El desperdicio de la devaluación
El presente sistema de control de divisas desanima el envío de remesas
Boston (Massachusetts)/Las principales medidas tomadas en el ordenamiento monetario, o sea la unificación de monedas y la devaluación del peso, eran cambios necesarios para corregir serias distorsiones en la economía. Es aconsejable combinar estas medidas con reformas profundas que eliminen trabas al uso eficaz de los recursos.
Como es evidente las grandes devaluaciones como la ocurrida en Cuba al comienzo de este año imponen un alto peso sobre la población. Una devaluación del peso de 24 veces y aún mayor si se toma en cuenta que el mercado paralelo del dólar tiene un impacto fulminante sobre el poder de compra de la población, inclusive considerando los subsidios a productos básicos de consumo.
Una inflación de más del 400% estimada para 2021 es un duro golpe al consumo y nivel de vida de la población. Otro efecto nocivo de la devaluación es la desigualdad de su impacto para los tenedores de CUP y de CUC. Estimo que 39% de la oferta monetaria cubana antes de la devaluación estaba denominada en CUC. Los tenedores de CUC han sido acolchonados al poder cambiar esta moneda por pesos a una tasa de 24 a 1 mientras el peso sufre el golpe directo de la devaluación. Los emprendedores que dependen de material importado para sus negocios han sido también fuertemente golpeados.
Una inflación de más del 400% estimada para 2021 es un duro golpe al consumo y nivel de vida de la población. Otro efecto nocivo de la devaluación es la desigualdad de su impacto para los tenedores de CUP y de CUC
El retraso de los ingresos de la población en relación al precio de los bienes importados es un efecto doloroso de la devaluación necesaria para estimular la producción y mejorar la disponibilidad de divisas ahora en su nivel más bajo desde el Periodo Especial. Es otra forma de decir que la producción debe aumentar más rápidamente que el consumo. De aquí que se requieran reformas sensibles que estimulen la producción y no desperdiciar el impacto favorable de la devaluación después de sufrir los altos costos de la misma. Una de las reformas sería abrir ampliamente las transacciones externas a empresas e individuos. El presente sistema de control de divisas lleva a la incautación de dólares sin suplir las tiendas y desanima el envío de remesas.
El estímulo a la producción requiere que tanto sociedades estatales como productores privados sean capaces de organizar la producción, obtener financiamiento e insumos importados cuando sea necesario. Lo ideal es que esta capacidad operativa exista antes de la devaluación y no improvisar después del choque cambiario. Es importante también disponer de un sistema de precios flexibles que den señales claras a las empresas y emprendedores. Es muy poco probable que señales efectivas puedan ser enviadas por una burocracia a cargo de la fijación de precios como han aprendido casi todos los países socialistas. La fijación de precios desalienta la producción de los agricultores y otros productores privados y aún de las empresas del Estado.
La afirmación en el reciente terminado congreso del Partido Comunista de la continuidad del modelo económico rígido con severas restricciones a la actividad privada no ha sorprendido a muchos. Es lamentable ya que los países progresan a través del uso amplio del trabajo, la flexibilidad de las relaciones entre empresas y la acumulación y aprovechamiento eficaz de los bienes de producción. Ayudaría mayor sentido económico, menos ideología y aprovechar oportunidades de reforma como la brindada por la gran devaluación de enero del 2021.
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Nota de la Redacción: El autor ha sido Economista Jefe en la OEA y Director para América Latina en el Institute of International Finance en Washington.
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