Menos petróleo llega de Venezuela, pero los servicentros siguen despachando en Cuba

La Habana/Cuba ha importado en el primer trimestre unos 22.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustible desde Venezuela, según datos de Reuters, que advierte de una "batalla" en la Isla por cubrir el déficit.

Aunque en las gasolineras cubanas no se percibe por el momento ninguna anomalía, la agencia recuerda que Cuba necesita en torno a 100.000 bpd por término medio para cubrir la demanda nacional, de los cuales, hasta ahora, obtenía en torno a 70.000 de las importaciones, casi un tercio de ellas desde Venezuela. El resto lo adquiere mayoritariamente de Argelia y, en menor cantidad, de Rusia, Italia y Reino Unido, según un reportaje de Periodismo de Barrio.

Por término medio, la estatal venezolana Pdvsa proveía a Cuba de unos 60.000 bpd desde 2019, cuando ya la crisis era grave en Caracas por las sanciones de EE UU. Pero en 2020 la cantidad se redujo a 44.000 bpd y en 2021 a tan solo 21.000 bpd. En los tres primeros meses de este año la carga ha aumentado de manera ínfima y el panorama no pinta bien para el país, aunque Washington está abierto a negociar el alivio de algunas medidas a Venezuela siempre y cuando cumpla con algunas demandas en cuestiones de derechos humanos, según alega la Casa Blanca.

Aunque en las gasolineras cubanas no se percibe por el momento ninguna anomalía, la agencia recuerda que Cuba necesita en torno a 100.000 bpd por término medio para cubrir la demanda nacional

Funcionarios de la Administración de Biden negociaron el pasado mes con la parte venezolana para explorar esta opción con el fin de que el país sudamericano aumente la producción de combustible, ahora que las sanciones contra Rusia hacen que escasee en el mercado internacional.

Esa es la segunda variable que, para Reuters, se antoja complicada para Cuba. La Isla adquiere petróleo a cambio de médicos fundamentalmente, en el marco de unos acuerdos firmados entre Fidel Castro y Hugo Chávez en 1999 –en 2016 traía 100.000 bpd– pero para La Habana es casi imposible comprar a precio de mercado el combustible en otras latitudes, especialmente ahora, que los precios están por las nubes. El barril Texas, precio de referencia en EE UU, cotiza a 102,8 dólares un 53% superior al del año pasado.

Según el ministro cubano de Energía, Liván Arronte, el embargo de EE UU obliga a pagar tarifas de flete y otros costos un 20% más elevados para Cuba que para otros importadores de la zona.

Se calcula que Cuba puede producir 22 millones de barriles al año y, según la prensa oficial, se está cumpliendo con el programa, pero la cantidad es muy exigua frente a lo que necesita la Isla para su economía y consumo doméstico.

"Las refinerías cubanas no están 100% operativas. La refinería de La Habana, la única instalación con un craqueador catalítico, está funcionando en torno al 70% de su capacidad, mientras que la refinería de Cienfuegos realiza esporádicamente tiradas de 10.000 bpd y la de Santiago no está en servicio", dijo el experto cubano en energías de la Universidad de Texas, Jorge Piñón.

La Isla necesita el combustible para producir electricidad y, aunque hasta la fecha, los mayores problemas energéticos de este tipo se han atribuido a los fallos y averías de las centrales termoeléctricas, la falta de petróleo amenaza al sistema eléctrico nacional

En el servicentro de G y 25, en el Vedado, La Habana, la situación era de normalidad este miércoles. Pocas personas en la cola se abastecían de combustible como si no estuviera pasando nada. A poca distancia, en el Tángana, un camión cisterna recargaba los depósitos.

La situación es muy distinta a la ocurrida hace dos semanas, cuando los problemas en las centrales termoeléctricas Antonio Guiteras y Máximo Gómez empujaron a las autoridades a restringir la cantidad de diésel y gasolina que se podía dispensar para garantizar el transporte público y los grupos electrógenos, según contaron en aquel momento.

La alarma cundió entre la población, que desde hace semanas escucha rumores sobre una posible venta del combustible en divisas –desmentida hasta la fecha por las autoridades– que acudió a los servicentros en masa provocando colas de hasta ocho horas por un pico de demanda que superó en un 65% a la de semanas precedentes.

La situación, según la estatal petrolera Cupet, se ha estabilizado con el regreso de las termoeléctricas al sistema nacional, pero la empresa no cerró la puerta a problemas a corto plazo.

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