Mientras Cuba vive una crisis humanitaria, Díaz-Canel convoca marchas por Palestina

La Habana/En las calles cubanas no hay otro tema de conversación que la subida del combustible, parte primordial del llamado paquetazo que finalmente entró en vigor el pasado viernes. No se diría tal cosa leyendo la prensa oficial. Desde los medios de ámbito nacional como Granma o Cubadebate hasta casi todos los provinciales, pasando por canales de televisión y de radio, lo que ocupa las portadas es la movilización del régimen en toda la Isla contra Israel por sus ataques en Gaza.

El mandatario Miguel Díaz-Canel encabezó la manifestación en La Habana, justo frente a la Embajada de Estados Unidos en el Malecón, en la llamada Tribuna Antiimperialista, hoy ocupada por una única bandera cubana de cemento, donde antes ondeaba un mar de enseñas oscuras para tapar parte de la fachada de la sede diplomática.

Con kufiya negra –el tradicional pañuelo árabe convertido en símbolo político por Yaser Arafat– y enseñas de Palestina, las máximas autoridades políticas flanqueaban a Díaz-Canel. Entre ellas estaban presentes el vicepresidente Salvador Valdés Mesa, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; el canciller, Bruno Rodríguez, y el primer secretario del Partido en la capital, Luis Antonio Torres Iríbar. También se encontraba presente, recoge Tribuna de La Habana, el “embajador” de Palestina en Cuba, Akram Mohammed Samhan.

Prensa Latina calificó las concentraciones de “masivas”, diciendo que en la capital había “miles de personas”, sin dar cifras concretas y sin que las imágenes ofrecidas lo demuestren. De igual manera, se hace eco de concentraciones en Matanzas, Pinar del Río, Nueva Gerona, Camagüey y Sancti Spíritus.

En la capital espirituana, los residentes se sorprendieron este sábado con una amplia caravana conformada por vehículos que transportaban participantes a la marcha y que pasaban por varias avenidas. Mientras tanto, las gasolineras estaban sin combustible y los conductores se desesperaban por la falta de abastecimiento.

Como es habitual desde la contundente respuesta de Israel a los ataques del 7 de octubre pasado, cuando milicianos del grupo terrorista Hamás se infiltraron desde Gaza, masacraron a 1.200 personas y secuestraron a más de 200 (más de 100 aún en poder de los islamistas), el discurso oficial cubano califica el conflicto de “genocidio” y reproduce las cifras de la autoridad de la franja, no verificadas de manera independiente. Esto es, que “tras 148 días de masacre se reporta la muerte de más de 30.000 personas”.

Muy pocos diarios oficialistas ofrecen algún atisbo que se corresponda a lo que vive el país, y es de destacar Adelante, con una nota sobre la escasez de leche en Camagüey, y Periódico 26, con un largo reportaje dedicado al problema del embarazo adolescente.

Varias provincias como Santiago de Cuba o Granma, eso sí, se adelantaron por mucho a la fecha –el 14 de marzo, aniversario de la fundación del periódico Patria, de José Martí–, y celebraron el Día de la Prensa Cubana, con la habitual alharaca voluntarista.