Los cubanoamericanos rechazan las acusaciones de terrorismo lanzadas por La Habana

La Habana/Iván Leyva Basulto no podía creer cuando recibió noticias de que esta semana el Gobierno cubano lo estaba acusando de ser un "terrorista y financista" con el objetivo de realizar actos de sabotaje en Cuba.

"¿Cómo voy a pagarle yo a nadie en Cuba para que haga actos de protesta si soy un trabajador a quien no le alcanza el dinero para llegar a fin de mes?", dijo Leyva en conversación con el Nuevo Herald desde su casa en Kentucky.

En una maniobra para intentar vincular a algunos miembros del Movimiento San Isidro con acciones violentas, la Seguridad del Estado mostró un material audiovisual donde enseña unas supuestas pruebas de "sabotajes" llevados a cabo en la Isla desde 2017.

Uno de los entrevistados fue el rapero Denis Solís, perteneciente al Movimiento San Isidro, que nunca aceptó estar vinculado a acciones violentas.

Según el reportaje mostrado en horario estelar, cubanos residentes en Florida pagaron a personas en la Isla para que lanzaran cócteles molotov contra varios negocios del Estado, descarrilaran un tren y pusieran carteles contra el Gobierno. En ningún momento Televisión Nacional dijo por qué no se habían dado a conocer antes esas acciones que hoy salían a luz.

"Está claro que se trata de un intento del régimen para hacer ver a los jóvenes que protestan en la isla como mercenarios o al servicio de otros. No quieren reconocer el cansancio de la gente, la necesidad de cambios en el país", dijo Leyva.

Leyva fue acusado por la Seguridad del Estado de organizar y financiar, junto a Jorge Luis Fernández Figueras, la quema de un almacén, un Joven Club de computación, la consulta médica de un policlínico y un aula en San Miguel del Padrón. Fernández Figueras no estuvo disponible para hacer comentarios.

Leyva, de 52 años, negó estar vinculado a ninguna acción violenta. "Lo único que hago en las redes es denunciar a la dictadura. No pago para que nadie haga sabotajes ni aliento a la gente a la violencia. Están buscando una justificación para reprimir aún más a los opositores", dijo.

Aseguró también que teme por su seguridad. "Me amenazan de muerte por Facebook, preguntan dónde vivo… cualquier cosa que me pase es responsabilidad de la dictadura", agregó.

En el audiovisual salen varias entrevistas con acusados por actos de "sabotaje" y todos aseguran haber sido pagados por "terroristas de origen cubano radicados en Estados Unidos"

En el audiovisual salen varias entrevistas con acusados por actos de "sabotaje" y todos aseguran haber sido pagados por "terroristas de origen cubano radicados en Estados Unidos".

El Coronel Víctor Álvarez Valle aseguró que Cuba ha transmitido a Estados Unidos denuncias contra estas personas que "pululan" por las calles y acusó a la administración estadounidense de complicidad.

Cuba también citó como ejemplo de actos terroristas en su contra los disparos del exiliado Alexander Alazo a la embajada de la isla en Washingtonen abril pasado. En su confesión y de acuerdo a las declaraciones de su esposa, el hombre sufre trastornos mentales y ha recibido tratamiento médico.

Otro de los acusados en el audiovisual es Yonel Fernando Cardoso, a quien Cuba acusa, junto a la artista Ana Olema, de "financiar" actos de terrorismo por tirar sangre de cerdo sobre bustos del héroe nacional José Martí.

Según la Televisión cubana, Cardoso pagó al cubanoamericano Yuri Almenares para que pintara letreros amenazantes en las casas de artistas favorables al Gobierno como Israel Rojas y Haila María Mompié.

"Creo en un paradigma de lucha diferente, anónimo cladestino, pero esto no significa violencia", dijo Cardoso por escrito a el Nuevo Herald. "Jamás aprobaría ningún acto de violencia contra un ser humano y menos en Cuba", agregó.

Cardoso negó que haya hecho pagos a Almenares y dijo que los mensajes de voz mostrados en la televisión son "montajes" que no corresponden a él.

"Estamos hablando de un régimen totalitario y mentiroso. Esperábamos ya esas fake news y esa manipulación", dijo.

William Cabreras González, del movimiento de exiliados La Nueva Nación Cubana también fue acusado por el Gobierno de la Isla de "terrorista" junto a Michel Naranjo Riverón por presuntamente organizar y financiar el lanzamiento de cócteles molotov en instalaciones estatales.

"Es una manipulación y una mentira. Saben que nuestro movimiento está creciendo en La Habana y quieren apagarlo. Nosotros queremos un país libre y democrático, que se retome la Constitución de 1940 y termine la dictadura para que los cubanos no pasen más hambre y todos tengamos la oportunidad de vivir mejor", dijo Cabreras desde Miami.

"Sabemos que los Castro no se van a ir del poder sin pelear. Ellos mismos han cerrado todos los canales de diálogo porque quieren que se derrame sangre cubana. Nosotros no queremos violencia, pero estamos dispuestos a todo para liberar a Cuba de esta pesadilla", apuntó.

En un informe publicado este jueves, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) estima que Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel están "planteando un escenario de guerra civil para mantener el poder, a cualquier precio, en vez de hacer las reformas que Cuba necesita con urgencia".

En un comunicado, la organización con sede en Madrid condenó la "ola represiva" desatada por el Gobierno y registró al menos 212 detenciones arbitrarias y otros 566 abusos, "fundamentalmente el sitio de viviendas de activistas (393), amenazas, agresiones, acoso, citaciones policiales, multas, golpizas y hostigamiento".

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