Cinco cubanos condenados en La Habana por el descarrilamiento de un tren
La prensa oficial vincula de nuevo los hechos a un presunto terrorismo al servicio de Estados Unidos
La Habana/Un tribunal de La Habana ha impuesto penas de entre 17 y 24 años de prisión para los acusados de sabotear la vía, el 25 de mayo de 2019, para que descarrile el tren de carga de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM) en su recorrido hacia La Habana.
En aquel momento, la prensa oficial informó del incidente asegurando que se investigaban las causas y un año más tarde el suceso comenzó a ser vinculado en los medios del Gobierno con el Movimiento San Isidro y un presunto terrorismo al servicio de Estados Unidos.
En el juicio, que comenzó a finales de diciembre y cuya sentencia ha trascendido este miércoles en Granma, fueron acusados y condenados Miguel Ángel Rodríguez Batista, Yoandris Ortiz Meriño, Raidel Sánchez Mayedo, Joaquín Camejo Corrales y Lázaro Yerson Ramos Salín.
El principal acusado reclutó a los restantes que aceptaron participar en el plan con una contraprestación económica
Según la sentencia, el primero de ellos fue contactado por dos cubanos residentes en EE UU (Yasser Izquierdo Hernández y Luis Mario Vela Reyes) que le ofrecieron 1.000 dólares a cambio de sabotear hasta el descarrilamiento uno de los trenes que conectan la ZEDM con La Habana y entregar un video que lo acreditara. El principal acusado reclutó a los restantes que aceptaron participar en el plan con una contraprestación económica a excepción de Ortiz Meriño, condenado por no haber informado del plan y vigilar mientras sus compañeros actuaban.
Siguiendo el relato del tribunal, los condenados separaron uno de los raíles de la vía férrea (en el kilómetro 14,750) provocando que una locomotora que se dirigía de la Terminal de Contenedores del Mariel hacia el municipio de Cárdenas, se descarrilara. Los daños económicos se cifraron en 400.000 pesos, además del perjuicio sobre la infraestructura.
Vela Reyes estuvo en Cuba dos meses después, en julio, y entregó, siempre según la sentencia, solo 500 CUC a Rodríguez Batista, en lugar de los 1.000 acordados, por haber incumplido la parte que implicaba grabar el sabotaje.
Por estos hechos, acreditados para la Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado, el Tribunal Provincial Popular de La Habana ha condenado a todos los acusados a altas penas de privación de libertad a excepción de Ortiz Meriño, al que le correspondieron tres años de cárcel. Además, las penas llevan implícitas la pérdida de "derechos públicos" y migratorios, como la emisión de pasaportes y salida del territorio nacional.
La sentencia no es firme y los acusados podrán presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, aunque las altas penas aplicadas y la publicidad dada al caso hacen sospechar que tiene pocas posibilidades de prosperar.
La sentencia no es firme y los acusados podrán presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, aunque las altas penas aplicadas y la publicidad dada al caso hacen sospechar que tiene pocas posibilidades de prosperar
El oficialismo ha vinculado el hecho una vez más, con la información de la sentencia, a "la política hostil de Washington contra la Revolución" que, a su juicio, busca atentar contra objetivos económicos.
En diciembre, la Televisión Nacional emitió un reportaje de casi media hora de duración en el Noticiero Estelar y recogido por la prensa oficial que mostraba supuestas pruebas de actos de sabotaje cometidos en la Isla en los últimos años al servicio de Estados Unidos.
Entre esos actos estaban este descarrilamiento, las actividades de Clandestinos -el colectivo que a principios de enero de 2020 cubría presuntamente bustos de José Martí con sangre de cerdo y llamaba a "derribar la dictadura"- y supuestos actos de sabotaje contra el "sistema electroenergético nacional" que tenían, según su versión, la intención de generar descontento entre la población.
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