Los cubanos piden a Cachita que se “apiade” de la Isla
La Habana/Mientras los vientos sacudían la parte oriental y central de la Isla, miles de fieles devotos se congregaron este viernes en La Habana para participar en la procesión por la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. A los tradicionales pedidos de prosperidad y salud, se les sumó este año el ruego porque el huracán Irma no cause graves daños en el país.
El santuario diocesano de Nuestra Señora de la Caridad, ubicado en el municipio de Centro Habana, recibió este 8 de septiembre a miles de feligreses con flores y velas. Algunos llevaban también vestidos de color amarillo en alusión a Ochún, la orisha de la santería con la que se sincretiza la Caridad del Cobre.
La imagen de Cachita, como se le conoce popularmente a la patrona de la Isla, partió de la iglesia poco después de las seis de la tarde en un recorrido por varias calles aledañas. En el camino, no faltaron las muestras de devoción con pétalos de flores lanzados desde los balcones y cantos.
“Vine a pedirle por Cuba y por Miami”, aseguró a 14ymedio Estervina de 82 años y que fue a la procesión acompañada de tres nietos. “Mis dos hijos viven en la Florida y estoy rogando para que Cachita se apiade y disuelva al huracán”. En sus manos, la anciana llevaba un ramillete de girasoles.
Otros, optaron por encender velas en el interior de la Iglesia, aunque por estos días el mercado informal está desabastecido de ese tipo de productos por la alta demanda que han provocado los preparativos para protegerse del huracán más poderoso jamás registrado en el Atlántico.
“Vendrán tiempos mejores y le traeré más velas, pero este año solo tenía esta”, detalla Jorge Luis un ferviente devoto de Cachita. El hombre ha orado en el interior de la iglesia y en sus ruegos incluyó “tener finalmente una casa propia y dar una viaje al extranjero”.
Proveniente de la provincia de Holguín, Jorge Luis estaba preocupado este viernes por la situación de su familia en la ciudad de Gibara. “Por allá Irma está acabando y he venido para que la virgencita ayude a que mi gente salga adelante sin daños graves, que no tengan afectaciones físicas pero que tampoco se les dañe la casa”, precisa.
El arzobispo de La Habana Juan de la Caridad García formó parte también de la procesión junto a sacerdotes y monjas de varias congregaciones, más tarde ofició la misa en el templo de las calle Salud y Manrique. Durante la peregrinación se hicieron invocaciones a la importancia de la familia y a la reconciliación entre cubanos.
El recorrido se mantuvo fuertemente custodiado por policías uniformados y agentes vestidos de civil, pero no se produjo ningún tipo de incidente.
Este año no se pudo realizar la tradicional procesión en Santiago de Cuba, desde la Basílica del Cobre, debido al deterioro de las condiciones climatológicas.