El cuerpo hallado en una cisterna es de un hombre que se suicidó

La Habana/Félix Mantilla Capote trabajó durante 25 años en el hospital Iván Portuondo de San Antonio de los Baños y allí acabó sus días. Su cuerpo es el cadáver que apareció en una cisterna del centro médico el pasado 20 de abril, según ha informado el semanario local El Artemiseño en su edición impresa.

Mantilla, que aunque estaba jubilado mantenía una buena relación con sus antiguos colegas y visitaba frecuentemente el hospital, padecía cáncer de próstata y estaba gravemente enfermo.

Según la investigación, tras haber intentado suicidarse en dos ocasiones anteriores en el Río Ariguanabo, cerca del centro recreativo La Quintica, esta tercera logró su propósito. Se desconocen, eso sí, cuánto tiempo permaneció en la cisterna. Su hijo había alertado de su desaparición el pasado 6 de abril.

Según la investigación, tras haber intentado suicidarse en dos ocasiones anteriores en el Río Ariguanabo, cerca del centro recreativo La Quintica, esta tercera logró su propósito

"Esta caso ha afectado mucho a la gente aquí en San Antonio", comenta a 14ymedio, Luis Alberto Villanueva, un ingeniero de 38 años que se enteró del suceso a través de los rumores callejeros. "En esta población hay muchos ancianos y algunos de ellos viven solos porque sus hijos han emigrado, pudo haberle tocado a cualquier familia o barrio", lamenta.

Para Amelia, vecina de las cercanías del policlínico, lo más grave es "la secuencia de negligencias administrativas que propiciaron que esto ocurriera". La mujer, de 47 años, opina que irregularidades como estas ocurren por todo el país. No le han costado la vida a ninguna persona pero pudo ser peor". "Los pacientes y el personal médico tiene que sentir la seguridad de que el agua de un hospital o policlínico es confiable, que pueden tomarla sin riesgo", apunta.

Seis trabajadores del centro tuvieron signos de enfermedades estomacales relacionadas con el hecho.

"En la institución se han adoptado medidas disciplinarias con los responsables de la seguridad de estos depósitos de agua, el acceso a la institución y otras irregularidades detectadas en la propia investigación", sostiene la nota de El Artemiseño.

Según declaró Alden Peláez, director provincial de Salud Pública, en la cisterna donde se halló el cadáver se ha realizado una limpieza "exhaustiva" durante varios días, "con raspado de paredes y pisos, solución de hipoclorito y extracción del agua, más el enjuague con el carro de alta presión y la aplicación de cloro".

Peláez precisó que todavía no se utilizará esa cisterna ni los tanques del hospital hasta que no se cuente con los resultados de exámenes de laboratorio.

Peláez precisó que todavía no se utilizará esa cisterna ni los tanques del hospital hasta que no se cuente con los resultados de exámenes de laboratorio

"El abastecimiento de agua en la institución continúa a través de la cisterna libre de contaminación y los tanques elevados, con una hipercloración extrema por término de siete días, además hubo desinfección y cloro residual en toda la red hidrosanitaria del hospital", agregó.

El hallazgo del cadáver fue reportado por diversos medios independientes en Cuba. La prensa oficial publicó varios días más tarde la noticia calificando el hecho como un "desagradable incidente".

En aquella publicación El Artemiseño llamó a los lectores a "evitar rumores malintencionados que atentan contra el sensible sistema de salud cubano".

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