Cupet presenta datos tramposos para disimular la crisis de la producción petrolera en Cuba
En 2008, la Isla extrajo 68.493 barriles diarios, un 44% más que el año pasado
La Habana/ La transparencia a la hora de aportar datos precisos y claros sobre la producción de crudo sigue siendo una de las asignaturas pendientes del Gobierno cubano. Según Osvaldo López, jefe de Exploración de la Unión Cuba Petróleo (Cupet), la Isla produjo 40.000 barriles diarios en 2024 –el 98% de su plan de extracción–, pero el bloqueo de EE UU le impide supuestamente atraer inversiones extranjeras para buscar nuevos yacimientos.
Para el experto Jorge Piñón, que trabajó más de 30 años en la industria petrolera internacional y analiza paso a paso los negocios petroleros del régimen, los datos ofrecidos por López a Granma el pasado 7 de enero son tramposos, sobre todo en cuanto a los presuntos efectos del embargo.
Para mejorar su cifra total, Cupet reporta la producción de petróleo equivalente, una noción técnica que incluye la mezcla de la producción de hidrocarburos ligeros derivados de la producción del gas natural.
“Tanto los hidrocarburos ligeros como los condensados –butano, propano, gasolina natural y naftas que se extraen en las plantas de procesamiento de gas natural de Energas– se mezclan con la producción de petróleo crudo extrapesado para mejorar su viscosidad y permitir su transportación vía oleoductos o transporte marítimo y terrestre”, explica Piñón.
Según las estimaciones de Piñón, la cantidad real es de 38.000 barriles diarios de crudo extrapesado
El dato que Cupet tendría que aportar es el de la producción de petróleo crudo en la cabecera del pozo petrolero. Según las estimaciones de Piñón, la cantidad real es de 38.000 barriles diarios de crudo extrapesado y no, como afirma el Gobierno, 40.000.
Cuba alcanzó su récord de producción en 2008, cuando extrajo 68.493 barriles diarios, según cifras oficiales. Esto supone un bajón del 44% en los últimos 16 años, advierte el experto. No se puede atribuir este descenso a la “falta de recursos materiales y financiamiento”, como alega Cupet, sino al “declive natural de los pozos petroleros de la franja norte de Cuba”. En esto, también, el Gobierno se coloca de espaldas a la realidad.
En su entrevista, López admitió también que la cantidad de crudo reportada cubre solo la tercera parte del consumo del país. Este dato sí coincide con la demanda de 120.858 barriles diarios de petróleo crudo y combustibles líquidos derivados del petróleo que Cuba reportó en 2022, explica Piñón. El año pasado, de apagones y falta de divisas para comprar combustible, es probable que la demanda haya sido mucho menor.
La extrema viscosidad del crudo cubano exige un complejo proceso de mejoramiento para volverlo útil para el consumo. Desde 2011, Cupet ha intentado que la estatal rusa Zarubezhneft y la Universidad Federal de Kazán implementen procesos efectivos de mejoramiento del crudo extraído en Boca de Jaruco, Mayabeque. En trece años, el proyecto no ha mostrado el más mínimo impacto en la producción nacional, afirma Piñón.
López dijo también que es “vital descubrir crudo con mejor calidad y encontrar yacimientos en costa afuera”. Si no se hace es por culpa del “bloqueo” de EE UU, añadió, y porque hay que “enamorar” a las empresas extranjeras para que inviertan en Cuba.
López dijo también que es “vital descubrir crudo con mejor calidad y encontrar yacimientos en costa afuera”
Sin embargo, contraviene Piñón, el embargo no impidió que Cuba perforara cinco pozos en aguas profundas del Estrecho de Florida y el Golfo de México en 2012. En el proyecto se involucraron grandes compañías como Repsol (España), Statoil (Noruega), Petronas (Malasia) y ONGC (India), "con una de las plataformas más avanzada en el mundo –Scarabeo 9– propiedad de la italiana ENI".
Fue un fracaso total. Pese a los esfuerzos, no se descubrió ningún pozo rentable y esos resultados siguen espantando a los inversores, explica Piñón. Además, los países de la región compiten con Cuba a la hora de “enamorar” a las grandes compañías. Frente a Guyana, Brasil o la zona estadounidense del Golfo, la Isla no representa un atractivo.
La entrevista de Granma al funcionario también omite datos importantes. No se dice nada sobre las operaciones de la australiana Melbana, que recibió permiso del Gobierno cubano para exportar el petróleo que encontrara en el llamado Bloque 9 de Matanzas.
En el futuro energético de Cuba también juega un papel esencial los envíos de Rusia. El Kremlin entra a 2025 con un endurecimiento de las sanciones de Washington para limitar sus negocios petroleros, y La Habana, valora Piñón, podría sacar un beneficio inesperado de la situación.
EE UU sancionó esta semana a los 180 tanqueros que conforman la llamada “flota fantasma” del petróleo ruso, además de dos compañías, docenas de negociantes y altos funcionarios. Con su cambio constante de banderas y registros, y pese al riesgo de sanciones financieras contra los armadores o, incluso, que sus barcos sean interceptados en su travesía al Caribe, Cuba será uno de los posibles destinos para ese petróleo en busca de clientes a precios muy por debajo del mercado internacional.