Las Damas de Verde no logran vender su lechuga
La Habana/Pocos minutos después del mediodía las Mujeres Lechuga se posicionaron en la esquina de las calles Obispo y Mercaderes en La Habana Vieja. Llegaron con su singular mensaje que promueve la comida sana y el amor a los animales. Bajo el sol de marzo, sus bikinis en forma de lechuga generaron más curiosidad que su discurso ambientalista.
De una maleta, color verde limón las activistas sacaron revistas y sueltos publicitarios para promover una alimentación vegana. Una campaña que no deja de producir extrañeza en Cuba, un país obsesionado con la carne y donde el sueño de muchas personas consiste en comer un bistec cada día.
Al comienzo las activistas estuvieron rodeadas por más prensa que público pero su ligera indumentaria causó alborto poco después. Bajo los ojos de algunos policías las Damas respondieron a preguntas de los periodistas y de quienes quisieron conocer la experiencia de ser vegano.Las mujeres declararon que, desde su llegada a la Isla, han visto la situación de los animales con “mucha tristeza”, según comentó a 14ymedio Yerica Sojo, una puertorriqueña que lleva más de diez años haciendo esta labor.“Hay muchos [animales] abandonados en la calle que necesitan ayuda”. Algunos grupos nacionales hacen “un trabajo muy bueno para cuidarlos y promover la compasión”, como la Asociación de Protección a Animales y Plantas.
Este viernes las Damas Lechuga planean ir a diferentes escuelas para tener charlas con los estudiantes.
Sobre la dieta cubana dijeron que “contiene mucho animal” pero que también “hay muchas frutas, vegetales y granos que se pueden comer” y que se puede ser vegano y “mantener la cultura cubana de comer arroz, frijoles, plátanos”.
Entre las recetas que repartieron al público, había algunas para preparar croquetas de papa o ceviche de mango.
Cerca del lugar donde intervinieron las activistas se encuentra el mercado de la calle San Rafael. Esta semana un mazo de lechugas cuesta alrededor de 10 CUP en el establecimiento, lo que equivale a una jornada de pensión para un jubilado.Comer vegetales y legumbres con frecuencia es un lujo que muchos cubanos no pueden darse.
En los minutos finales de la presentación las mujeres sacaron algunos bolígrafos con formas de frutas y vegetales del fondo de su maleta e intentaron repartirlos entre los presentes. Sin embargo, una decena de personas se abalanzó sobre la maleta y acapararon todo lo que quedaba.
Las Mujeres Lechuga prometieron “calentar La Habana” con “consejos sobre cómo salvar animales, ser saludables y proteger al medioambiente siendo veganos". Sin embargo, se notaba más miradas lascivas sobre sus cuerpos que interés por su mensaje.