Los datos del turismo en octubre hunden las previsiones más humildes del Gobierno cubano para 2024
- Por séptimo mes consecutivo llegaron menos visitantes que el año anterior
- Retroceden Rusia y México, los dos únicos mercados que habían crecido últimamente
Madrid/Este viernes, 48 horas después de la celebración del Día del Turismo Cubano con la estampa de Fidel Castro de fondo, cayó un nuevo jarro de agua fría para el sector. La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) ha hecho públicos los datos de viajeros internacionales de octubre, que dejan ver una caída del 3,9% en lo que va de año respecto al mismo período de 2023. El décimo mes de 2024 llegaron a la Isla solo 125.772 visitantes extranjeros, exactamente 33.163 menos que en octubre del pasado año, cuando fueron 158.935.
Además, este es el séptimo mes consecutivo en que el dato de turistas es inferior al registrado el mismo mes del año anterior. De hecho, el número es muy similar al de 2022, consolidando la tendencia del hundimiento de un sector que no solo no se recupera de la pandemia, sino que empeora las cifras de ligera mejoría que tenía en el último bienio.
A falta de los dos últimos meses del año, que marcan el inicio de la temporada alta en la Isla, han viajado a Cuba 1.844.917 turistas, 128.256 menos que en el mismo período de 2023. Con esta cuenta, el Gobierno se queda a 855.083 viajeros de su más reciente previsión para este año, que hizo después de rectificar la anterior sobre la marcha. A principios de 2024, tras el fracaso de los objetivos del año anterior –fijados en 3,5 millones de visitantes extranjeros– el régimen redujo la expectativa hasta los 3,2 millones.
El décimo mes de 2024 llegaron a la Isla solo 125.772 visitantes extranjeros, exactamente 33.163 menos que en octubre del pasado año
El año no comenzó del todo mal, con datos levemente superiores a los del año anterior, pero en abril todo comenzó a torcerse y la cantidad de turistas empezó a ser menor que la registrada el mes correspondiente de 2023, una situación que no ha logrado rectificarse y, más bien al contrario, el abismo parece ampliarse cada vez más. En septiembre, el Gobierno anunció que la caída prevista en el sector sería del 16% y redujo la previsión a 2,7 millones de turistas. Para conseguir su nuevo objetivo tendría que recibir casi 900.000 viajeros en los dos últimos meses de este año, algo que se antoja imposible.
El drama de las pérdidas se generaliza, ya que, incluso los países en los que se había logrado mejorar la cuota de visitantes con respecto al año pasado el porcentaje se está reduciendo. Es el caso de Rusia, mercado preferente para Cuba y en el que está invirtiendo esfuerzo a pleno rendimiento. En septiembre se registraba un aumento acumulado anual del 11,9% de ese origen, mientras que ahora es solo del 7%.
En total, 156.618 rusos han visitado la Isla en lo que va de año y dejan el objetivo de 200.000 como algo inalcanzable, incluso más lejos de lo que se podía prever cuando hace pocos días el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda admitió que la previsión se aplaza a 2025. Lo hizo en unas declaraciones a la agencia Tass en las que anunció inversiones de empresarios rusos en hoteles de la Isla que, a la luz de las circunstancias, habrá que ver si se concretan, pasando a la larga lista de promesas de Moscú que se lleva el viento.
El drama de las pérdidas se generaliza, ya que, incluso los países en los que se había logrado mejorar la cuota de visitantes con respecto al año pasado el porcentaje se está reduciendo
También se ralentiza el crecimiento en el mercado mexicano, uno de los pocos que estaba al alza, más moderadamente que el ruso. El mes anterior el aumento fue del 5,4% y en octubre se quedó en un 3,7%, un pobre resultado para una clientela en la que se ha puesto especial énfasis, con varias campañas en el país para vender el destino Cuba.
Argentina, que también estaba dando márgenes de crecimiento hasta el mes pasado –cuando aún acumulaba una subida anual del 1,4%– ya ha entrado en recesión y son 38.622 los viajeros de ese país que han llegado este año a Cuba hasta el 31 de octubre, frente a los 39.668 de la misma fecha en 2023.
En el resto de mercados, la tendencia se mantiene sin demasiados cambios. Canadá sigue muy por delante, con 727.261 turistas, pero un 2,9% menos que en 2023. En ese país hay un movimiento creciente de operadores que dejan de recomendar Cuba como destino a la luz de la falta de calidad que sus instalaciones ofrecen como fruto de la profunda crisis económica. La escasez de electricidad, de comida y bebida tanto en los hoteles como en los restaurantes, de medicamentos y de combustible se han convertido en indicadores de alerta para los canadienses, que han dejado de apostar como antes por la Isla como destino estrella del Caribe. La estocada más reciente, de las muchas procedentes del país en el último año, es la de la cadena Sunwing Vacation, que ha retirado 26 hoteles cubanos de su catálogo.
El turismo alemán ha caído un 4,8%, el francés un 9,1% y el italiano un 15,6%
Otra de las pérdidas relevantes que viene de norteamérica es la de estadounidenses y cubanos en el exterior –mayoritariamente residentes en EE UU. Los primeros acumulan 118.038 en lo que va de año, un 9,4% menos que en 2023; y los segundos 244.118, con una fuerte caída del 17,8%.
Aunque para caída, la de España, cada día más profunda. Los viajeros de uno de los países que más lazos culturales y económicos tiene con la Isla han descendido, en comparación con los acumulados hasta noviembre de 2023, un 26,9%, al pasar de 76.282 a tan solo 55.780. Este es el caso más grave, por número pero también por vínculo histórico, de una situación generalizada desde la UE. El turismo alemán ha caído un 4,8%, el francés un 9,1% y el italiano un 15,6%.
Ignorando la situación, Granma se congratuló hace dos días en una nota de que “durante el presente año el destino Cuba recibió varios reconocimientos internacionales; entre ellos, destino Líder Cultural del Caribe”, sin explicar quién lo otorgaba. El oficialismo, que necesita justificar las desmesuradas inversiones realizadas en el sector con nulo éxito, insiste en que el turismo es la “locomotora de la economía” y que en 2025 “se continuará fortaleciendo la transformación digital del destino, y se mantendrán su infraestructura y el personal calificado para la celebración de eventos culturales, deportivos y de salud”.