Una decena de presos políticos cubanos, en riesgo de suicidio

Madrid/Tres “eventos de ideaciones suicidas”, tres autoagresiones y seis intentos de quitarse la vida ha registrado el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) desde el 1 de enero de 2024 en 10 presos políticos cubanos (siete hombres y tres mujeres). En un comunicado emitido junto a Justicia 11J –ambos englobados ahora en la Iniciativa para la Investigación y la Incidencia–, a raíz del suicidio de Yosandri Mulet Almarales, los programas alertan del especial riesgo que presentan estos reos.

La organización, con sede en México, recuerda que, antes de la muerte de Mulet Almarales, “presuntamente por las heridas sufridas tras un intento de suicidio ocurrido el 22 de agosto”, dice en el reporte, ya había alertado de su situación. Condenado a 10 años por participar en las manifestaciones del 11 y el 12 de julio de 2021 en La Güinera, La Habana, el hombre de 37 años ya había intentado suicidarse antes, en junio de 2022, en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este.

El 22 de agosto, durante un pase del centro penitenciario donde realizaba trabajo forzado, se lanzó desde el puente de Calabazar, en la capital, y el 26, le fue comunicada la noticia a la familia. La Iniciativa cita al activista Marcel Valdés, que dijo que no está claro cuántos días estuvo en el hospital Julio Trigo, adonde fue llevado “aparentemente con vida”, porque “las autoridades militares tomaron el lugar”.

Para la ONG, en cualquier caso, su muerte “confirma la necesidad de atender las alertas” que ha emitido “sobre las ideaciones suicidas, autoagresiones e intentos de quitarse la vida por parte de presos políticos cubanos”.

Machado Conde, sentenciado a 9 años por el 11J, "ha estado sometido a múltiples abusos en prisión", dice la ONG, y ha intentado suicidarse varias veces

Otros encarcelados de conciencia con riesgo de suicidio registrados en el comunicado son Abel Lázaro Machado Conde, Ismael Rodríguez González, Yasmany González Valdés, Fray Pascual Claro Valladares, Daiver Leyva Vélez, Omar Ortega y las mujeres Mayelín Rodríguez Prado, Yanet Pérez Quevedo y Lizandra Góngora. 

Machado Conde, sentenciado a 9 años por el 11J, “ha estado sometido a múltiples abusos en prisión”, dice la ONG, y ha intentado suicidarse varias veces. En mayo de 2023, luego de uno de estos intentos, las autoridades de la prisión de Quivicán, en la provincia de Mayabeque, donde cumple condena, “lo esposaron durante toda la noche de pies y manos en un pasillo”, y el pasado marzo, se cosió la boca después de una paliza y varios días en una celda de castigo.

De Ismael Rodríguez González, el CDPC ha registrado tres “eventos de ideaciones suicidas”. Condenado a 7 años por las manifestaciones del 11 de julio, tampoco tiene acceso a su medicación en la cárcel, a pesar de tener un diagnóstico de discapacidad intelectual, riesgo suicida y trastorno de la personalidad.

Por su parte, el pasado febrero, Yasmany González Valdés, condenado a cuatro años por pintar letreros antigubernamentales en muros de La Habana, contó a su esposa que ha pensado en quitarse la vida, tras meses de abusos en cárceles cubanas y el limbo judicial que atravesaba en aquellos días.

Otro sentenciado por las protestas de Nuevitas, Daiver Leyva Vélez, condenado a 10 años por sedición, ha tratado de ahorcarse en dos ocasiones

También documentaron que Mayelín Rodríguez Prado y Yanet Pérez Quevedo, presas políticas en la prisión Kilo 5, en la provincia de Camagüey, también intentaron quitarse la vida “en protesta por el maltrato” de las autoridades penitenciarias.

De igual manera, Fray Pascual Claro Valladares intentó el suicidio tras conocer, el pasado abril, su sentencia a 10 años por manifestarse pacíficamente en Nuevitas, Camagüey, en agosto de 2022. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de hecho, le otorgó en julio medidas cautelares y denunció que “su intento de suicidio fue manejado con negligencia, sin recibir la atención psiquiátrica necesaria y siendo castigado con aislamiento”.

Otro sentenciado por las protestas de Nuevitas, Daiver Leyva Vélez, condenado a 10 años por el delito de sedición, ha tratado de ahorcarse en dos ocasiones, y tanto Omar Ortega, preso en Morón, Ciego de Ávila, como Lizandra Góngora, en Los Colonos, Isla de la Juventud, han manifestado a sus familiares la intención de atentar contra sus vidas.

Por otra parte, Yosandry Mulet Almarales es el segundo sentenciado por el 11J que muere, asevera la organización. El pasado noviembre falleció Luis Barrios Díaz, también de 37 años, tras “complicaciones respiratorias agravadas por la decisión de las autoridades de no mantenerlo ingresado en un hospital de La Habana”, según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos. El Estado concedió a Barrios Díaz una licencia extrapenal solamente cuando consideró inminente su muerte, denuncia la Iniciativa.