El Gobierno cubano condena la “contraofensiva reaccionaria del imperialismo” en Brasil
Una declaración oficial calificó el hecho como un "golpe de estado parlamentario"
La Habana/El Gobierno cubano reaccionó ante la decisión del senado brasileño de someter a la presidenta de ese país, Dilma Rousseff, a un juicio político, y calificó el hecho como un “golpe de estado parlamentario-judicial”.
Según la declaración, publicada en el diario Granma, el proceso llevado a cabo por los parlamentarios brasileños es “un artificio armado por sectores de la oligarquía” con el propósito de “revertir el proyecto político del Partido de los Trabajadores, derrocar al gobierno legítimo y usurpar el poder que no han podido ganar con el voto electoral”.
Granma no menciona la votación, desfavorable a la mandataria, que validó la suspensión de su cargo por 55 votos contra 22, ni los argumentos legales por los cuales los legisladores tomaron esa medida.
Según el rotativo, “lo que ocurre en Brasil es parte de la contraofensiva reaccionaria del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe"
Según el rotativo, “lo que ocurre en Brasil es parte de la contraofensiva reaccionaria del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe, que amenaza la paz y la estabilidad de las naciones”. Sin que se de un argumento convincente el texto indica que lo ocurrido en el gigante suramericano “contraviniendo el espíritu y la letra de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.
La nota se hace eco de las palabras pronunciadas por el presidente Raúl Castro, en diciembre pasado, cuando en la Asamblea Nacional advirtió que “cuando la derecha llega al gobierno no duda en desmontar las políticas sociales, beneficiar a los ricos, restablecer el neoliberalismo y aplicar crueles terapias de choque contra los trabajadores, las mujeres y los jóvenes”.
El mensaje expresa el “rechazo” del Gobierno de Cuba al “golpe” y a cualquier intento de desmantelar los programas sociales que se acometieron durante el mandato de Rousseff como Mais Médicos, un programa conjunto con la Isla que permite la atención médica en las zonas más alejadas de Brasil con galenos cubanos.
Mais Médicos ha recibido fuertes críticas por los bajos salarios que cobran los galenos cubanos en comparación con las ganancias que recibe el Gobierno de la Isla.