El déficit de energía en Cuba marca un récord de 1.901 megavatios
Apagones
"Vamos por más", el único eslogan que cumplen los apagones de la Unión Eléctrica
La Habana/“Si no se cayó el SEN [sistema eléctrico nacional] fue de milagro. Cada vez que el déficit roza esos números algo pasa”, dice a 14ymedio Alberto, un trabajador estatal villaclareño que este jueves corroboró que el apagón de ayer no era, ni de lejos, normal. La Unión Eléctrica dio hoy una cifra récord en la escasez de energía del día anterior: 1.901 megavatios (MW) en el horario pico.
En el parte del miércoles, la empresa estatal había anunciado una muy leve mejoría de la situación, gracias a la recuperación de la unidad 1 de la termoeléctrica de Holguín, Felton, pero la falta de combustible se llevó por delante las previsiones.
“En mi empresa nos quedamos sin corriente desde temprano. Aunque suelen ser solo unas horas de apagón, pasaron varias horas y no venía la luz”, sigue Alberto, que reside en Santa Clara, la ciudad cabecera de esa provincia.
Se dirigió entonces al banco, para aprovechar la jornada. “Pero nada: estaban apagados”. Por último, recogió a su esposa en su centro laboral, en el extremo opuesto de la urbe y allí, asegura, “también estaban sin luz”.
"Los apagones en estos barrios casi nunca coinciden en la programación"
Hasta entonces la extensión del apagón no le pareció rara. “Pensé que habían coincidido los circuitos en la programación de apagones”, aclara. No fue hasta llegar a su vivienda, cercana al hospital militar de Santa Clara, que notó que el corte era mayor.
“En este barrio solo quitan la corriente cuando la cosa está mala de verdad, porque es el mismo circuito del hospital militar. Para colmo, en la cuadra siguiente a la mía, donde empieza otro circuito, la gente estaba sentada en las aceras esperando a que viniera la luz. Los apagones en estos barrios casi nunca coinciden en la programación”, señala.
Este jueves, el hombre finalmente pudo comprobar sus sospechas: “Hubo más déficit del que habían pronosticado y todo parece indicar que ‘vamos por más’”. Ese eslogan, ironiza, es el único que verdaderamente cumple la Unión Eléctrica “al dedillo”.
En La Habana la situación no fue muy distinta. “Todo Centro Habana se apagó y los únicos lugares donde había luz eran el hospital Hermanos Ameijeiras y una mipyme con planta”, cuenta a este diario Yudit, una vecina de esa barriada. “Salí a buscar comida y todo estaba a oscuras. Los cafés, las bodegas, los negocios, todos parecían antros oscuros”, describe.
Si el déficit por encima de 1.000 MW se había convertido en una normalidad a inicios de año, ahora el 'statu quo' se ubica en los 1.600
Otra cara de los apagones, que ya dificultan las tareas domésticas básicas, es el empeoramiento de la conexión a internet, explica. “Tengo que estar conectando y desconectando los datos para que el teléfono reciba algo de señal. El internet está por el piso en Centro Habana y ni en mi casa, donde siempre había más o menos señal, tampoco me puedo conectar ya”, lamenta.
Si el déficit por encima de 1.000 MW ya se había convertido en una normalidad a inicios de año, tras las repetidas caídas del SEN, para este abril el nuevo statu quo se ubica en los 1.600. Poco han hecho para rebajar esos números los ocho parques solares que se han instalado en la Isla y cuyo aporte ayer, declaró la UNE, fue de 1.064 megavatios hora. Por el momento, la fotovoltaica carece de baterías y en nada puede contribuir durante la hora pico, cuando ya es de noche.
Para este jueves, la previsión sigue siendo alta, de 1.730 MW faltantes para el horario pico. Están fuera de servicio por averías la unidad 5 de Mariel (Artemisa), la 5 de Nuevitas (Camagüey) y la 2 de Felton (Holguín); además de la 2 de Santa Cruz (Mayabeque), la 3 y 4 de Cienfuegos y la 5 de Renté (Santiago de Cuba) por mantenimiento.
Las autoridades y la prensa oficial han adjudicado el déficit a “limitaciones de combustible”, que impide que se incorporen 700 MW de 103 grupos electrógenos al sistema. Otros 27 MW faltantes se deben a la falta de lubricantes y 68 MW a la incapacidad de echar a andar la patana turca de Melones –una de las dos que quedan en la Isla– por falta de petróleo.