Denuncian el asesinato en prisión de Manuel de Jesús Guillén Esplugas, condenado por el 11J
El activista Cosme Damian Domínguez Peñalver acusa a la Seguridad del Estado de alentar un rifirrafe entre él y la familia del fallecido en la funeraria
Madrid/Manuel de Jesús Guillén Esplugas, preso en el Combinado del Este tras haberse manifestado el 11 de julio de 2021, falleció el sábado por una golpiza que le propinaron en la cárcel, según denunciaron Justicia 11J y Cuba Decide, del que era promotor. Activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Guillén cumplía seis años de prisión por haber filmado y difundido videos de las marchas antigubernamentales de hace más de tres años.
“Denunciamos con profunda indignación el vil asesinato de Manuel de Jesús Guillén Esplugas, prisionero político, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), promotor de Cuba Decide y manifestante del 11 de julio. Manuel fue asesinado a golpes por sicarios del régimen castrista en la prisión Combinado del Este”, denunció la plataforma, liderada por Rosa María Payá, desde su cuenta de Facebook.
En el mensaje se destacó a Guillén como “valiente activista [que] alzó su voz contra la opresión, enfrentando al régimen con determinación y coraje” y pide a los gobiernos democráticos y la comunidad internacional que condenen el crimen e impidan que quede impune. “El asesinato de Manuel no solo expone la brutalidad del régimen de Díaz-Canel y Raúl Castro, sino que es parte de un patrón sistemático de represión, tortura y asesinato contra quienes luchan por la libertad en Cuba”, argumenta el texto.
Dania María Esplugas, madre del joven, de 30 años y residente hasta su detención en La Habana Vieja, denunció en un vídeo que ha circulado en redes sociales frente al cadáver de su hijo –previsiblemente en la funeraria de Zanja, en Centro Habana– lo violento de su muerte. “¡A golpes me lo mataron, los singaos de este país! Pero esto no se va a quedar así”, clama la mujer que, sin embargo, tuvo un incidente con el activista de la Unpacu Cosme Damian Domínguez Peñalver.
Según contó el opositor, este domingo se dirigió a la funeraria “que estaba bajo el control de la Seguridad del Estado”. “Me extrañó que no fui molestado y mucho menos detenido”, ha contado en su cuenta de Facebook. “A los 3 minutos de estar ahí fui sorprendido por la hermana y familiares de Manuel de Jesús, al comunicarme que el oficial de la Seguridad del Estado Adrián no quería mi presencia allí y me vocearon que yo era responsable de que hoyManuel estuviera donde está, porque yo lo había metido en la oposición Unpacu y lo mandaba a hacer actos contrarrevolucionarios, a lo que solo les respondí, por respeto, que si estaban seguros y me retiré de la funeraria, sin ser molestado por la Seguridad del Estado, que estaba en el lugar, pues su estrategia funcionó y quizás hasta hayan filmado videos de este lamentable y bochornoso hecho”, relata.
El activista afirma que conoció a Manuel de Jesús cuando este, que ya pertenecía a la Unpacu fue enviado a la “célula” que él coordinaba, y ha lamentado que los familiares hayan actuado así, haciéndole “el juego a la dictadura”. Para Domínguez, la lucha de la organización de la que forma parte –”y así se les explica a los activistas cuando ingresan”– es exclusivamente pacífica, por ello el 11J Manuel de Jesús “salió a las calles como muchos cubanos a manifestar su descontento e hizo uso de su libertad de manifestarse pacíficamente”.
El activista afirma que Guillén Esplugas fue acusado de desorden público y hechos vandálicos “al comprobarse que estuvo involucrado en romper los cristales del Tribunal Municipal de la calle Monte"
El activista afirma que Guillén Esplugas fue acusado de desorden público y hechos vandálicos “al comprobarse que estuvo involucrado en romper los cristales del Tribunal Municipal de la calle Monte, entre calle Figura y calle Carmen, en La Habana Vieja” y que se le comunicó a su madre, por parte de la máxima directiva de la Unpacu en la capital, que si esto era así sería expulsado de la organización.
“Aún así nunca lo deje sólo y se hizo hasta lo imposible para que él y la madre recibieran ayuda monetarias y alimenticias. Me mantengo con mi conciencia tranquila. Cuando nadie alzaba su voz yo lo hice, por él y todos los presos políticos en Cuba”, argumenta dolido.
En el caso de Guillén se produjeron, como en tantos otros vinculados a las manifestaciones del 11J, varias irregularidades, la principal, el hecho de que permaneciera en prisión provisional sin fecha de juicio ni petición fiscal durante más de un año y medio. Los tribunales rechazaron dos habeas corpus solicitados por su abogado.