Los desplazados del derrumbe en Centro Habana siguen a la intemperie

La Habana/Los vecinos del edificio en Centro Habana, que se desplomó el pasado miércoles, siguen a la intemperie y rodeados por un fuerte operativo policial. Los residentes del inmueble que colapsó durante la madrugada del 14 de octubre, en la calle Lucena, entre San Miguel y San Rafael, están pernoctando en la calle para presionar a las autoridades en busca de una solución.

"Pude pasar el control policial para llevarle el almuerzo a mi tío que es una persona mayor", contó una joven que cruzó la cinta policial y que prefirió el anonimato. "Lo vi ojeroso, porque dice que llevaba días sin dormir para evitar que los ladrones se metan en el derrumbe y le roben lo poco que le queda", comenta.

Tras el desplome, los residentes del inmueble han pasado días enteros en la calle, bajo sol y sereno, sin esperanzas de contar con un techo para atravesar las próximas noches y sin saber todavía cuándo irán a uno de los albergues saturados que hay en la ciudad para alojar a los habaneros en estos casos.

"Mi tío salió en camiseta minutos antes de que todo se cayera y los vecinos de la cuadra son los que han podido ayudarle a vestirse, pero no recibe respuesta de las autoridades, está desesperado", denuncia la joven. "Estaba llorando cuando lo vi porque me dijo que en su refrigerador tenía un paquete de muslos de pollo que se pasó cuatro horas en la cola para comprarlos. Todo eso lo perdió".

Estaba llorando cuando lo vi porque me dijo que en su refrigerador tenía un paquete de muslos de pollo que se pasó cuatro horas en la cola para comprarlos. Todo eso lo perdió

Los vecinos del edificio colapsado están sentados la mayor parte del día en la acera frente al derrumbe, una manera de exigir que les faciliten un techo pero también para evitar que los "ladrones de materiales y de lo que queda bajo los escombros" se lleven lo poco que tenían, asegura la familiar de uno de los afectados.

"Tú puedes creer que a la pobre gente la tienen todavía ahí en la calle. Hay un tumulto de ellos sentados en la acera debajo de unos techitos provisionales", contó a 14ymedio un residente de la zona que pudo mirar desde una de las vallas que resguardan el sitio.

"La cuadra sigue cerrada y no dejan entrar a nadie. Me imagino que lo hacen para que ninguna persona haga preguntas a los afectados o entre a tomar una foto. Imposible acceder. Está todo cerrado", dijo el habanero y aseguró que la vigilancia de la policía se ha mantenido desde poco después de que ocurrió el derrumbe.

"La gente ha pedido todas sus cosas y además de eso los tienen presos ahí", sentenció otra residente indignada al ver a sus vecinos que lo perdieron todo, sentados frente al consultorio médico de la calle San Rafael. Pero lo más indignante para ella es que algunos familiares y amigos llegan hasta los alrededores de la calle Lucena en vano. "Tratan de pedir permiso para llevarles cosas a esta pobre gente, pero la policía los para y aun con esa justificación de querer ayudar, no los dejan entrar".

El derrumbe que hoy mantiene en la incertidumbre a las familias del edificio de tres pisos, ocurrió alrededor de las tres de la madrugada. "Un vecino que estaba viendo televisión a esa hora fue el que comenzó a avisar a todos, alertado por el ruido del edificio que fue cediendo y rajándose poco a poco, lo que permitió que todos pudieran salir", había contado a este diario un residente horas después del lamentable suceso.

La gente ha pedido todas sus cosas y además de eso los tienen presos ahí, sentenció otra residente indignada al ver a sus vecinos que lo perdieron todo, sentados frente al consultorio médico de la calle San Rafael

Otras personas que viven cerca del inmueble también declararon a 14ymedio que se sintió un ruido ensordecedor "como un metal doblándose" que permitió que las personas corrieran y despertaran a los demás residentes. "Cuando salieron, justo en ese momento, se cayó".

Centro Habana, uno de los municipios más poblados de la capital y que recién empezó a retomar su ritmo después de las restricciones impuestas por la pandemia, ha sido por décadas una zona caracterizada por la elevada presencia de ciudadelas, con problemas de infraestructura y hacinamiento. Muchos de sus inmuebles son de principios del siglo XX y llevan más de cincuenta años sin recibir reparaciones, ni siquiera pintura en sus fachadas.

En lo que va del 2020 en La Habana han ocurrido varios derrumbes con víctimas fatales. 14ymedio elaboró un mapa con los principales.

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