Con la detención de 17 cubanos, el régimen busca desligarse del reclutamiento de mercenarios

Madrid/Las fuerzas de seguridad del ministerio cubano del Interior han detenido a 17 personas vinculadas a la "red de trata de personas" a las que involucra en el reclutamiento de nacionales para combatir del lado ruso en la guerra de Ucrania. Los implicados serán acusados de los delitos de trata, tráfico y/o mercenarismo, según el caso.

Dos días después del comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que se informaba de una operación contra esta presunta red, varios funcionarios de la Dirección General de Investigación Criminal fueron entrevistados en el programa Razones de Cuba, presentado por el vocero del régimen Humberto López, para dar unos detalles que se estaban exigiendo desde el propio oficialismo.

Sin embargo, hubo pocas novedades, además del número de personas, de las que tres están vinculadas al reclutamiento y las 14 restantes son los interesados en incorporarse a la invasión, calificada de "operación militar" por los medios oficiales, "a cambio de la residencia en el país euroasiático y una sustancial retribución monetaria", que según el jefe de las tropas cubanas en Rusia, entrevistado por América TeVé esta semana, asciende a 2.000 dólares mensuales.

Tres están vinculadas al reclutamiento y las 14 restantes son los interesados en incorporarse a la invasión, calificada de "operación militar" por los medios oficiales

De las palabras de los funcionarios se desprende que al menos una de las personas que reclutaban era una mujer, ya que se menciona como principal prueba "las confesiones realizadas por los detenidos y las comunicaciones establecidas por la cabecilla a nivel interno de la red delictiva".

Las autoridades afirman que la red "potenciaba la búsqueda" de "personas con antecedentes penales, provenientes de familias disfuncionales, para incorporarlos al sistema mercenario", aunque no han facilitado más detalles sobre los detenidos y si tenían o no ese perfil, al que recurre habitualmente el régimen para definir a quienes acusa de delitos comunes o políticos.

En el programa se especificó la tipificación de cada uno de los delitos de los que se acusará a los implicados. Por un lado, el de trata de personas para quien "promueva, organice, incite o ejecute la captación, transportación, traslado, acogida o recepción de personas (...) aprovechándose de una situación de vulnerabilidad de la víctima", con el uso de coacción, violencia, engaño o soborno.

Por otro, el de tráfico de personas, para quien facilite o promueva la "entrada o salida de personas del territorio nacional, con la finalidad de que estas emigren a otro país".

Y por último el de mercenarismo, que sería el imputable a los presuntos reclutas, a quien se incorpore a formaciones militares o empresas militares privadas integradas por ciudadanos de un Estado distinto a aquel en el que se prevé que actúen y a cambio de un salario o beneficio personal. De este delito, atribuible a la mayoría de los detenidos, se especificaron las sanciones, gravísimas, que abarcan desde los 10 a 30 años de privación de libertad, prisión perpetua o pena de muerte.

José Luis Reyes Blanco, Fiscal Jefe del Departamento de Supervisión de la Dirección de Procesos Penales de la Fiscalía General, añadió que en las investigaciones se determinará la implicación y delito para cada acusado, mientras que Eva Yelina Silva Walker, directora de Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, habló de la "histórica posición de Cuba contra el mercenarismo, del cual ha sido blanco en varias ocasiones", así como los tratados internacionales y la promoción de iniciativas en Naciones Unidas realizadas por el Gobierno cubano.

"Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania. Está actuando y actuará de manera enérgica contra quien, desde el territorio nacional, participe en cualquier forma de trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo para que ciudadanos cubanos hagan uso de las armas contra cualquier país", indicaron.

De este delito, atribuible a la mayoría de los detenidos, se especificaron las sanciones, gravísimas, que abarcan desde los 10 a 30 años de privación de libertad, prisión perpetua o pena de muerte

En el programa también intervino el padre de dos presuntos reclutas, uno de los cuales está, según su testimonio, en territorio ruso ya, mientras que el otro fue interceptado por la Seguridad del Estado, que evitó su marcha.

"Tengo que agradecer a los compañeros del Minint [Ministerio del Interior] porque lo cogieron ese día ahí y le transformaron la cabeza, no sé de qué forma le fueron hablando, pero para bien, porque él recapacitó y optó por quedarse aquí", dijo el hombre, Pedro Roberto Camuza Jovas, que lamentó no saber nada de su otro hijo, quien le ocultó la realidad del "contrato de trabajo" que había firmado para evitar que afectara a su salud, ya que es hipertenso.

La información llega un día después de que se filtrase la documentación relativa a los cubanos reclutados en Cuba, tras un hackeo de los activistas ucranianos Cyber Resistance, que entregaron a Inform Napalm listados, pasaportes y otros archivos obtenidos. El grupo, de acuerdo con estas informaciones, lo forman 199 personas procedentes de la Isla.

"Los inmigrantes y los pobres de los Estados ex soviéticos son la elección más lógica. En consecuencia, la explotación de ciudadanos extranjeros permite al Kremlin atraer recursos humanos adicionales para sus operaciones militares, para hacer frente a las pérdidas crecientes", dice el informe.

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