Dos hombres detenidos en La Habana por el asesinato de un taxista, según uno de sus colegas

La Habana/La policía cubana ha detenido, este lunes en La Habana, a dos hombres, de 21 y 22 años, por su presunta implicación en el asesinato, el pasado 25 de marzo, de un chofer de Panataxi, Luis Ramón Pérez, Luisito, según la información transmitida a 14ymedio por uno de sus colegas.

Este crimen ha puesto en alerta a un gremio que denuncia un repunte de los asaltos contra los conductores de esa empresa de taxi.

El chofer pertenecía a la agencia estatal de taxi número 4, ubicada en la Avenida Independencia (Boyeros) y Talleres, en la capital cubana. Su compañero de carro fue quien reportó a la policía la desaparición del conductor.

Luis Ramón Pérez había sido contratado como chofer para mover empleados de una empresa estatal, algo común en tiempos de pandemia y dado el desplome del turismo. El conductor acordó con su pasajero que, mientras este terminaba una gestión administrativa, recorrería las calles en busca de otros clientes, una práctica frecuente en este tipo de contratos.

Luis Ramón Pérez había sido contratado como chofer para mover empleados de una empresa estatal

Pero tras un largo tiempo de espera, al ver que Pérez no regresaba, el funcionario llamó al compañero de Luis que, en horarios alternos, conduce el mismo taxi. El colega intentó comunicarse al celular del chofer pero tampoco tuvo éxito y decidió dar parte a la policía. Horas después, el cuerpo sin vida de Pérez fue hallado, en las proximidades de Berroa, en La Habana del Este, con indicios de haber sido quemado.

El asesinato se encuentra en fase de investigación y, según testimonios recogidos por este diario, el auto, un Geely, ya fue localizado. Los directivos de la Agencia de Taxis han exigido a sus empleados no hacer ninguna declaración a la prensa independiente, aunque el reporte del asesinato fue publicado este domingo en el portal informativo CiberCuba.

"Dejó al administrativo a las tres de la tarde cerca de Regla, y ya en ese momento llevaba en el vehículo otro pasajero", explica a este diario un taxista que conocía de cerca a la víctima. "En el momento de bajarse del carro, el funcionario escuchó que el cliente recibió una llamada y respondió que en unos minutos llegaría al lugar acordado".

"Eso fue lo último que se supo de Luisito vivo y lo siguiente fue la sorpresa de saber que lo habían matado. Todos estamos muy indignados", añade el trabajador.

Una empleada de la zona de oficinas de la Agencia de Taxis en la que trabajaba Pérez confirmó la noticia y añade la preocupación que recorre al gremio. "Todos los choferes se cuidan mucho porque la calle está peligrosa y Luis era alguien con mucha experiencia, así que tienen que haberlo engañado con mucha habilidad".

"Aquí el que no sale con un bate, sale con un tubo, y hay choferes que hasta llevan un machete debajo del asiento porque los asaltos para quitarles el dinero o robarles alguna pieza del auto están a la orden del día", precisa la trabajadora de la empresa. "La gente cree que como están manejando carros modernos tienen mucho dinero, pero no es así".

"Seguro pensaron que, como ya era por la tarde, Luis tendría bastante dinero, pero el pobre hombre estaba en un contrato donde no se paga en efectivo, por tanto debió de haber tenido muy poco"

"Seguro pensaron que, como ya era por la tarde, Luis tendría bastante dinero, pero el pobre hombre estaba en un contrato donde no se paga en efectivo, por tanto debió de haber tenido muy poco", explica otro taxista. "Quizás porque le encontraron tan poco efectivo encima fue que se ensañaron, quemaron su cuerpo y se llevaron el auto", considera.

Para este conductor, lo sucedido no solo apunta a la creciente violencia en las calles, sino que también es parte de "las consecuencias de tener que pagar todos los días una renta del carro al Estado, llueva, truene o relampaguee. Los taxistas se desesperan y salen a buscar clientes fuera de los contratos oficiales. Lo que puede ser una oferta tentadora se puede convertir en una desgracia".

A raíz de la unificación monetaria, los choferes de Panataxi han sufrido una disminución de los pagos que reciben por contratos con otras empresas estatales. Si antes cobraban unos 90 pesos convertibles por 12 horas, ahora, la empresa paga 1.900 pesos cubanos, pero los precios de muchos servicios y productos básicos se han disparado.

Los directivos de Panataxi presionaron a los conductores para que ofrecieran el mismo servicio por menos dinero y aludieron a los problemas económicos derivados de la pandemia. Sin embargo, el pago del arrendamiento y los impuestos a la Oficina Nacional de Administración Tributaria no han disminuido.

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