Detienen a dos buscadores de oro en un "campamento minero" ilegal a las afueras de Santa Clara
Dentro de una tienda de campaña confeccionada con yute y retazos de tela, los mineros guardaban sacos con rocas
La Habana/La Policía de Villa Clara desmanteló esta semana un campamento minero ilegal en el kilómetro 7 de la carretera de Maleza, una zona apartada en las inmediaciones de la cabecera provincial. Durante el operativo fueron detenidas dos personas e incautadas varias herramientas, según el comunicador oficialista Henry Omar Pérez, que dio la noticia sin citar a ningún agente del Ministerio del Interior.
En las fotos del “campamento” publicadas por Pérez se distinguen tres camastros rústicos, hechos de madera y sacos de yute, los tres con señales de uso, lo cual da a entender que al menos otro implicado no fue capturado por la Policía. El reporte admite que las autoridades desconocen la “magnitud de la operación”.
En el suelo –de tierra– había una palangana, un pequeño banco, chancletas y ropa. Dentro de lo que parece ser una tienda de campaña confeccionada con yute y retazos de tela, los mineros tenían además una veintena de sacos repletos de piedras. Los mineros, indica Pérez, se dedicaban a la extracción de oro y otros minerales, que intentaban sacar de la roca con un molino y “otros implementos” que no describió.
“Se procederá a aplicar las sanciones correspondientes a los detenidos según lo establecido por la ley”, concluyó Pérez. “El peligro potencial para la vida humana, derivado de la falta de estándares de seguridad en estas operaciones ilegales, ha sido recalcado como un factor clave en la justificación de esta intervención”.
Aunque el reporte no señala dónde trabajaban los mineros ilegales, es posible que se trate de una extracción realizada en las minas auríferas de Placetas, donde opera la estatal Producciones Mineras. En ese lugar no solo se procesan las rocas extraídas del municipio villaclareño, sino también las de un yacimiento de Jarahueca, en Sancti Spíritus.
Un reportaje publicado en 2019 por Cubadebate ilustra en qué condiciones operan quienes se dedican a la extracción de oro en la región central. Entonces, el medio aseguraba que en 2018 Placetas había procesado 23 kilogramos de oro. “Esa pequeña cantidad”, dijeron, “aseguró un ingreso de casi un millón de dólares”. Valía la pena, opinaban.
Los mineros de Jarahueca debían introducirse en las minas de Descanso y bajar unos 100 metros. La bajada era tan peligrosa que tuvieron que cerrar meses después. Ese año, la Empresa Geominera del Centro logró una licencia para explorar el yacimiento y que el resultado se procesara en Placetas.
Entre los procesos que se realizan en Placetas está el uso de químicos para separar el oro de la roca. Una de las fotos publicadas por Pérez muestra varios pomos de los mineros ilegales en el suelo del campamento. Sin embargo, es imposible saber si el contenido de los pomos es el cianuro de hidrógeno que se emplea en Placetas para el proceso conocido como lixiviación, que desprende gases tóxicos.
En cualquier caso, toda clase de métodos de extracción de oro utilizados en el campamento improvisado tuvo que haber sido, por razones obvias, engorroso y lleno de peligros químicos para los operarios.
Sumida en una crisis multisectorial, la minería sin permiso del Estado ha vuelto a ser noticia en Cuba. La semana pasada, ocho personas fueron detenidas en Las Tunas –donde, como en Placetas y en Santiago de Cuba, hay una procesadora de rocas auríferas– por realizar actividades de minería ilegal para extraer oro.
A los arrestados "se les ocuparon varios equipamientos eléctricos y otros accesorios, que les permitían llevar a cabo la explotación y tráfico ilegal de polvo de oro que extraían de la mina", durante un operativo realizado en Jobabo, al sur de Las Tunas, según refirió una nota del Ministerio del Interior citada por Cubadebate.
Entre los equipos incautados las autoridades destacaron "plantas eléctricas y generadores de corriente, turbinas para el bombeo de agua, (un) martillo demoledor eléctrico que se utiliza para triturar, picar, excavar y cortar hormigón, y un trómer, un tipo de molino artesanal para triturar piedras y (que) al final del proceso se obtiene el polvo de oro".
En esa ocasión, fueron los vecinos quienes denunciaron la actividad ilegal. No se sabe si en el campamento de Villa Clara un “chivatazo” contra los mineros también fue decisivo a la hora de desmantelar la operación.