Día de la lucha contra el dengue
A pesar de la intensa campaña oficial contra esta enfermedad, el secretismo y la falta de transparencia han lastrado la información que se publica
La Habana/ Le dicen la fiebre quebrantahuesos porque provoca un fuerte dolor. Este 26 de agosto es el Día Internacional de la Lucha contra el Dengue y, en Cuba, la fecha tiene claroscuros. A pesar de la intensa campaña oficial contra esta enfermedad, el secretismo y la falta de transparencia han lastrado la información que reciben los ciudadanos sobre el virus. La crisis económica de los últimos tiempos también ha agravado la situación.
A 11 kilómetros del Capitolio Nacional, en Alamar, la situación epidemiológica empeora. La Isla parece asediada desde varios flancos: por el caracol gigante africano, los constantes casos de chikungunya y de zika. A esto se le suma la ineficiente respuesta de los organismos de salud y de los servicios de Comunales que contribuyen a que buena parte del territorio sea un verdadero paraíso para las enfermedades transmitidas por vectores como el Aedes Aegypti.
La situación no es nada nueva y tampoco es exclusiva de esta zona al este de la capital cubana
La situación no es nada nueva y tampoco es exclusiva de esta zona al este de la capital cubana. Pero, como en otras partes del país aquí también los vecinos lamentan la falta de higiene, que provocan grandes charcos de agua alimentada por tuberías rotas, vertederos improvisados de basura y escombros en plena vía pública. En un momento del año que coincide con las vacaciones escolares, los niños de Alamar pasan muchas horas jugando cerca de estos focos de mosquitos.
Aunque las instituciones de salud y los servicios de limpieza tienen gran parte de la responsabilidad, en los barrios también pueden repartirse las culpas. Hace una década los vecinos se organizaban con frecuencia para hacer limpiezas los domingos y en las escaleras de cada edificio podían leerse carteles que llamaban a recoger la basura en los alrededores como parte del "compromiso con la Revolución" y del "apoyo a los Comités de Defensa de la Revolución".
¿Qué sucedió? La diferencia es que, hace 10 años, a los cederistas más destacados se les entregaba teléfonos fijos para su vivienda e incluso se les ayudaba a reponer el viejo televisor por otro más moderno. Ahora, ya no hay teléfonos que entregar ni privilegios que ofrecer, así que la hierba alta, los salideros y la basura se acumulan por todas partes.
__________________________________________________________________________
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de 14ymedio. Juntos podemos seguir transformando el periodismo.