Otro día con largos apagones en Cuba: "Al Señor le tocó resucitar en la oscuridad"
Un vecino de Luyanó, en La Habana, ironiza ante un déficit eléctrico del 52% de la demanda nacional
La Habana/Para los cubanos, la cuaresma no acaba al mismo tiempo que en el resto del mundo. Especialmente si de energía se trata, a las termoeléctricas de la Isla parece que nunca les llega la Pascua, y las resurrecciones que promete el Gobierno para el sistema eléctrico nacional (SEN) jamás tienen lugar: para este domingo el déficit pronosticado es de 1.766 megavatios (MW), el 52% de la demanda nacional.
“Al Señor le tocó resucitar en la oscuridad”, ironiza Rubén, un vecino de la barriada de Luyanó, en La Habana, que desde el mediodía sufre un apagón, menos de 24 horas después de haber terminado el anterior. “Y eso que vivo en el circuito del hospital”. Él, como todos los cubanos, ha aprendido a vivir pendiente de los cortes, reconexiones y escaseces del SEN y se ha aprendido de memoria la geografía y nomenclatura de las termoeléctricas.
Si los más de 1.700 MW de déficit de este domingo no sorprenden a Rubén, explica, es porque desde el sábado supo de la salida del sistema de la unidad 1 de la central Felton, en Holguín.
Prevista para arrancar el propio sábado, la Felton fue parada por una rotura “imprevista”. Según han explicado las autoridades, un salidero en la caldera que no había sido detectado antes por el vapor causó la desconexión. La termoeléctrica llevaba poco más de un mes funcionando desde su última avería a inicios de marzo que la mantuvo fuera del juego por cuatro días.
Este fin de semana también se averió la unidad 5 de Nuevitas, en Camagüey, lo que según la UNE ha contribuído a que la afectación sea “superior a lo planificado”. Sin embargo, el déficit del sábado, que en su punto álgido llegó a los 1.678 MW, sigue siendo escandaloso.
Este fin de semana también se averió la unidad 5 de Nuevitas, en Camagüey, lo que según la UNE ha contribuído a que la afectación sea “superior a lo planificado”
Asimismo, la empresa explicó que hay 79 MW afectados por la salida de motores de generación eléctrica por falta de diésel o fueloil, además de otros 77 grupos electrógenos por la misma causa.
Para este año también se ha puesto en el calendario la reparación capital de la mayor central de la Isla, la Antonio Guiteras de Matanzas. Según el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, la intervención podría durar entre ocho y diez meses. “Los rotores de Guiteras no se abren desde aquella avería en el año 2004. Entonces, saca la cuenta. Desde 2004 había que haberle hecho ya dos reparaciones capitales, y no se le ha hecho ninguna”, dijo semanas atrás sobre el calamitoso estado de la única termoeléctrica de tecnología francesa, que es además la unidad con más potencia del país.
También están previstas otras intervenciones, de unos seis meses, en Este Habana 2, de Santa Cruz del Norte (Mayabeque), y en Renté 5, de Santiago de Cuba. Además, Felton 2, perdida “completamente” tras el incendio de 2022, ha comenzado su rehabilitación integral, “un proyecto de ingeniería gigantesco” que durará dos años, cuyo contador empezó a correr hace tiempo, aunque el ministro no aclaró cuándo.
Con solo dos patanas turcas –de las ocho que llegó a tener generando energía en sus aguas– y su mayor central fuera de servicio, el Gobierno lo está apostando todo a los parques solares que ha empezado a construir a lo largo y ancho del país con el apoyo financiero y técnico de China.