APOYO
Para ayudar a 14ymedio

Díaz-Canel acusa a EE UU de haber "montado el 11J con una enorme operación mediática por las redes sociales"

  • Los parques solares chinos van a acabar con los apagones "en horario del día"
  • El dinero de las misiones médicas ha servido "muchas veces para pagar barcos de combustible"
  • Faltó la pregunta clave: ¿por qué el Gobierno invirtió cientos de millones en hoteles para el turismo en lugar de la Salud Pública?

Miguel Díaz-Canel durante la entrevista con José Manzaneda, Carlos González Penalva, Javier Couso y Pascual Serrano. / Alejandro Azcuy
14ymedio

09 de abril 2025 - 07:37

Madrid/“En pocos meses, en el horario del día, no debemos tener apagones, porque con la fuente fotovoltaica vamos a aguantar”. El compromiso que pronunció Miguel Díaz-Canel, en una entrevista emitida este martes con cuatro periodistas españoles, será verificable a muy corto plazo. El mandatario se la juega, una vez más, en un tema sensible para los cubanos, que ya vieron desvanecerse la misma promesa dos veces en 2022. 

En mayo de ese año, el gobernante afirmó que en junio mejoraría el déficit eléctrico y solo semanas después aseguró que “un grupo de reparaciones y mantenimientos” debían conducir “a una estabilidad en los próximos meses". Lejos de mejorar, la situación no ha ido más que a peor, pero Díaz-Canel sigue comprometiendo su palabra a sabiendas de que nada debe a un electorado. 

En la entrevista, organizada de manera conjunta por varios canales del oficialismo –Cubainformación, Venezuela News, Televisión Cubana, Ideas Multimedios y Presidencia de Cuba– el mandatario tuvo oportunidad de hablar largo y tendido de varios temas entre los que la pregunta más apurada fue precisamente esta: el apagón. “La gente se queja de que no hacemos esas preguntas, pues aquí estamos para hacerlo”, dijo uno de los periodistas, como si con ello fuera a poner contra las cuerdas al mandatario en vez de darle la oportunidad de hablar de uno de sus temas favoritos. 

“La gente se queja de que no hacemos esas preguntas, pues aquí estamos para hacerlo”, dijo uno de los periodistas

Díaz-Canel repitió profusamente todo el argumentario que hace apenas dos semanas ofreció su ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, en una entrevista publicada en cuatro partes por Granma. Resumió la matriz energética de Cuba, compuesta esencialmente por unas antiguas termoeléctricas mal mantenidas y una generación distribuida que exige enormes cantidades de diésel y fueloil importados. 

“Nosotros necesitamos más de 500 millones de dólares al año”, dijo, solo para las reparaciones de las termoeléctricas, mientras el combustible importado puede demandar de 1.500 a 2.000 millones de dólares. La falta de divisas complicó las reparaciones, la compra de componentes y las existencias de petróleo, llevando a una acumulación de problemas que, a su vez, impide el crecimiento económico y conduce, nuevamente, a la falta de capacidad de mejora de ese sistema. Ninguno de los presentes le preguntó por qué en cambio se destinaron cientos de millones de dólares al sector turístico.

Díaz-Canel comenzó entonces la parte optimista. Habló de la generación eléctrica a través de energías renovables, de la introducción progresiva pero acelerada de parques solares chinos, las reparaciones en térmica y distribuida, los paneles domésticos y cómo eso permitirá tener, el año que viene, “un momento mejor”. Además, agradeció a los países amigos su colaboración, aunque no dio detalles de cómo se han hecho los acuerdos y planes de negocios. “No los puedo explicar claramente para que no nos persigan, para que no nos ataquen, pero hemos encontrado salidas y alternativas”, zanjó. 

El mandatario afirmó que estaba en sus cálculos que aumentaran las medidas de presión al Gobierno desde que entraron en la Administración estadounidense Marco Rubio –”muy comprometido con la mafia anticubana de Miami” – y Mauricio Claver-Carone, ambos proclives a poner fin al envío de remesas. “El pretexto es que eso se tramita por una organización que, como ellos plantean, está en manos de los militares cubanos, lo cual también es una mentira”, dijo, a pesar de los nexos hallados entre la empresa de gestión de envíos de dinero en Cuba, Orbit S.A., y conglomerado Gaesa, manejado por el Ejército. Según Díaz-Canel, el dinero lo reciben las familias y “el Estado puede recibir una parte de esos ingresos por los servicios que se dan o por las variantes en que se consumen o gastan”, pero eso ocurre en todos los países sin que haya consecuencias, reflexionó, lo que demuestra a su juicio la intención de asfixiar económicamente “para hacer caer la Revolución”.

“El Estado puede recibir una parte de esos ingresos por los servicios que se dan o por las variantes en que se consumen o gastan”, pero eso ocurre en todos los países sin que haya consecuencias

Es lo mismo, insistió, que ocurre con las sanciones dirigidas a las misiones médicas. El mandatario sostuvo que muchas veces Cuba no recibe dinero a cambio del envío de brigadas internacionales de los profesionales de Salud y, al contrario, corre con los gastos. Pero otras, mediante convenios, sí lo hace. “¿Y en qué se invierte ese dinero? Es para enriquecer a nadie. Se invierte en el sistema de Salud. Y muchas veces, cuando hemos estado en situaciones de crisis, no hemos podido ni ponérselo al sistema de Salud, y lo hemos tenido que coger para pagar barcos de combustible, para pagar barcos de alimentos que hemos tenido retenidos en nuestros puertos”, clamó.

Según Díaz-Canel, a EE UU le molesta el ejemplo, ya que, mientras ellos intervienen en otros países con militares, “Cuba va con un ejército de batas blancas”; y se pregunta por qué les irrita que esa cooperación les reporte un dinero con el que poder “mejorar las condiciones de vida” del pueblo. Más allá de esto, el presidente transmitió un mensaje inusual de reconocimiento no ya a quienes se van, que reciben constantes elogios, sino a quienes se quedan, “que asumen entonces el trabajo de sus compañeras o de sus compañeros para que el otro pueda poner en alto el nombre de la Salud cubana”.

Buena parte de la conversación giró en torno a la batalla comunicativa. Díaz-Canel encontró, a preguntas de los cuatro periodistas afines, espacio para pronunciarse sobre la suspensión de ayudas del Gobierno estadounidense a medios independientes, así como a la situación de Radio y Televisión Martí, de la que incluso admitió que “la inteligencia y la creatividad de nuestra gente” ha creado “condiciones tecnológicas que han impedido que TV Martí y Radio Martí lleguen”.

En este punto, el mandatario estuvo más de acuerdo que nunca con la Administración de Trump –”ellos mismos se han puesto al descubierto” o “el pueblo norteamericano debía pedir un día cuentas de en qué se gastaron parte de sus aportes presupuestarios”, dijo, entre otras cosas–, aunque si dejar de marcar distancias. “Marco Rubio alienta y apoya la política de que haya medios contrarrevolucionarios contra Cuba. Por lo tanto, va a buscar, va a cabildear para que se encuentre ese dinero”, afirmó.

La gran cruzada actualmente se encuentra, señaló, en las redes sociales, donde el oficialismo ha multiplicado su presencia desde una fecha muy concreta.”A nosotros nos montaron el 11 de julio (de 2021) con una enorme operación mediática de convocatoria por las redes sociales. En estos momentos, nosotros no estábamos casi en las redes sociales. Por lo tanto, de ahí también sacamos experiencias”, dijo. Díaz-Canel describió entonces los nuevos canales creados para divulgar la versión del régimen y los jóvenes formados para dar la batalla. “Nosotros hemos aceptado el reto: vamos a luchar en las redes sociales y vamos a luchar para vencer”, clamó.

“Nosotros hemos aceptado el reto: vamos a luchar en las redes sociales y vamos a luchar para vencer”, clamó

El bloque de política exterior incluyó varias reflexiones sobre las relaciones con la Unión Europea, con la que dijo tener un espacio –gracias al Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación– para el debate y la discusión, con temas en los que no coinciden, pero también para los proyectos conjuntos. Estos se dan en áreas de desarrollo alimentario, educación, ciencia, deporte y cultura fundamentalmente, dijo. No obstante, señaló que “hay grupos que a veces responden a intereses personales, a intereses de determinada ideología, que están muy interesados en que se rompa el acuerdo” y promueven esos intereses en las instituciones europeas o los Parlamentos de sus estados miembro. 

El gobernante también hizo mención a la entrada de Cuba en los Brics como país asociado y se deshizo en elogios a una organización en la que, señaló, nadie es más que nadie. La Isla aportará proyectos, dijo, de los campos en los que tiene más experiencia: biotecnología, educación y farmacéutico. Además, destacó la ayuda fundamental de China y Rusia, países cuya cooperación con Cuba tiene puntos en común pero también diferencias, dijo, aunque todo se redujo a que con Pekín hay más contacto a nivel partido porque en ambos países gobierna el comunismo, mientras con Moscú–-de la que también elogió su fuerte relación institucional con La Habana– se remarcó más la presencia empresarial.

“Gracias, presidente Díaz-Canel. Nos hemos sentido cómodos, preguntando con libertad y sin restricciones”, cerró uno de los entrevistadores. “Y la próxima vez les pregunto yo un poco a ustedes”, remató el mandatario entre risas. Y quedó claro que el más cómodo había sido él. 

9 Comentarios
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último