Para Díaz-Canel, el 11J en Cuba fue un "suceso desagradable"
La prensa oficial afirma que hace un año lo que se produjo fue la victoria del pueblo y la Revolución
La Habana/La prensa oficial cubana también ha hecho un especial 11J. Se trata de una serie de piezas de opinión y análisis, incluido un editorial, fechadas este lunes para hablar de lo que denomina "golpe blando". El despliegue comenzó este domingo, con unas jornadas dedicadas a los jóvenes, los partidarios del Gobierno. "Tenemos plena confianza en la juventud cubana, y sentimos las muestras de apoyo todos los días en el combate contra la guerra mediática y la participación activa en el desarrollo del país", dijo Miguel Díaz-Canel.
El mandatario, guataca en mano, se presentó en una granja agropecuaria de Bauta, Artemisa, para participar en el "trabajo voluntario" y hablar de las manifestaciones de hace un año. En estas hubo en su mayor parte, precisamente jóvenes, muchos de ellos hoy en prisión, tantos otros en el exilio, y los pocos que quedan, advertidos para que hoy no se les pase por la cabeza repetir la hazaña.
"Quiero recordar que es verdad que (el 11 de julio) se nos dieron sucesos, digamos, desagradables, lo que no deseamos que pase en nuestro país. Se produjeron hechos vandálicos"
"Quiero recordar que es verdad que (el 11 de julio) se nos dieron sucesos, digamos, desagradables, lo que no deseamos que pase en nuestro país. Se produjeron hechos vandálicos, algunos con un ensañamiento y con una vulgaridad y agresividad tremenda", dijo Díaz-Canel.
Sin embargo, el mandatario celebró que ese día "el pueblo salió a las calles a defender la Revolución, los jóvenes salieron a las calles a defender la Revolución, y en menos de 24 horas, en mucho menos de 24 horas, ya no había disturbios y se habían apagado los focos aquellos de hechos vandálicos y delitos totalmente denigrantes contra instalaciones, contra personas".
El dirigente decidió, sorprendentemente, apropiarse del espíritu del 11J afirmando que "si algo hay que celebrar este lunes es la victoria del pueblo cubano, de la Revolución cubana, ante los intentos de los que querían convertir (aquello) en un golpe suave".
El mensaje abona el editorial de este lunes en Granma, titulado Un Girón en julio, aunque entra en cierta contradicción con el tono de Díaz-Canel. El mandatario hizo una larga disertación en Bauta sobre cómo el amor está siempre en la esencia de los cubanos y la Revolución ama el amor. Entre tanta dulzura, identificó a los manifestantes del 11J y a quienes los apoyaron con el odio y la maldad. "Ahora, desde el llamado que hacen, también están convocando a rupturas desde posiciones vandálicas, desde posiciones de hechos contra la estabilidad ciudadana, contra la estabilidad de la vida del país".
En su editorial, el diario del Partido Comunista de Cuba, sin embargo, contempla el 11 de julio como una batalla de las muchas que, a juicio del texto, ha enfrentado la Revolución desde su nacimiento y ante la que salió victorioso. "Porque son ciertos los peligros", dice, "es que el pueblo cubano ha estado siempre en zafarrancho de combate. Así lo demostró ese 11 de julio, cuando aplastó en muy pocas horas aquella escaramuza", señala, sin quedar muy claro si, finalmente, prevalece la consideración de grave intento de golpe de Estado o de insignificante algarada.
Hay interés por "generar la idea falsa de que las carencias y dificultades materiales responden a la ineficiencia en la gestión del Gobierno revolucionario, y encubrir su causa real: el inhumano cerco económico de Estados Unidos"
El diario, además, considera que hay interés por "generar la idea falsa de que las carencias y dificultades materiales responden a la ineficiencia en la gestión del Gobierno revolucionario, y encubrir su causa real: el inhumano cerco económico de Estados Unidos".
Por su parte, la oficialista Cubadebate abre a toda página con un análisis en el que participan varios especialistas para abordar la "escaramuza" o "golpe blando". En él, se hace referencia a cómo las complicadas circunstancias que atravesaba Cuba hace un año y –y que ahora están lejos de haber mejorado– fueron aprovechadas para "intoxicar" y "generar así movilización ciudadana en calle".
También hay espacio en la web para Reinaldo Rosado Roselló, responsable de logística de la Universidad de Ciencias Informáticas, que sufrió el 11 de julio una herida en la frente y se ha convertido en testigo preferente del oficialismo, que lo utiliza como víctima de las "violentas" protestas.
No hay mención a Diubis Laurencio Tejeda, muerto por un disparo policial. Ni a los cientos de detenidos, muchos de ellos condenados a más de una veintena de años, ni a la orden de combate de Miguel Díaz-Canel para salir a las calles a defender el sistema, con las armas si era necesario.
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