Esteban Lazo resucita a Fidel Castro en el Parlamento cubano
El jefe de la Asamblea recupera un discurso de 1990 para reivindicar su intolerancia con "la gusanera y la contrarrevolución"
La Habana/El tono antidialogante del Parlamento cubano, o del Gobierno, que es lo mismo, ha cruzado fronteras. El diario El País, uno de los más leídos en español en el mundo, se hace eco este viernes de las palabras con las que Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional, abrió el periodo de sesiones celebrado el miércoles y jueves.
"Hoy la unidad del pueblo juega un papel fundamental. El patriotismo juega un papel fundamental y nosotros no vamos a dejar que haya grietas ni que nadie abra grietas aquí. Ni tenemos por qué ser tolerantes con la gusanera y la contrarrevolución", escribe el rotativo español, que cita palabras textuales del jefe del Parlamento.
Lo que no sabe, o no dice, es que el discurso nada tiene de original y son palabras de Fidel Castro, pronunciadas hace treinta años. Punto por punto. Y seguían como siguió Lazo: "Eso es lo que quisieran los infames que calumnian al país, los infames que alientan a la agresión imperialista, los infames que quieren que haya condiciones para que el imperialismo agreda a Cuba o para forjar la calumnia con ello. Todo eso no tenemos por qué permitirlo, hay que aplicarle las leyes de la Revolución".
Las mismas palabras sirven porque el país sigue petrificado en el mismo discurso como en el mismo paisaje
Las mismas palabras sirven porque el país sigue petrificado en el mismo discurso como en el mismo paisaje. Hay cambios en la economía, en la moneda, en la situación sanitaria y en el origen de los turistas, pero la represión sigue estando donde estaba, como el enemigo.
"Una vez más, los cubanos condenamos esta reprochable conducta y ratificamos el derecho de defender a cualquier precio y sacrificio la soberanía de Cuba", dijo también Lazo en su bienvenida a los diputados para recordar, como todos los días, que el bloqueo en concreto y Estados Unidos en general tienen la culpa de todo lo malo.
Las mismas líneas maestras estuvieron ayer en el otro discurso central, el del jefe de Estado. "Hay un enjambre que sigue tratando de que nuestro país se venga abajo. La industria de la contrarrevolución mueve mucho dinero (...) Podemos vencer siempre, y de manera más contundente, con justicia y apego a nuestros principios", dijo Díaz-Canel.
"Se nos echaron encima con todo tipo de provocaciones mercenarias y huelgas falsas de supuestos artistas (...) para imponer diálogos que buscaban atraer a la opinión pública y a la intelectualidad para imponer diálogos camuflados en preocupaciones auténticas (...) con el objetivo de crear una oposición política sin base social. Este es el resumen de un golpe no tan blando que se preparó como aguinaldo para Cuba", glosó bajo la atenta mirada de su casi nonagenario líder, Raúl Castro, que asistió a la sesión.
El mandatario, como Lazo, no citó a nadie pero todos sabían que el Movimiento San Isidro era el aludido. La costumbre de intentar invisibilizar al enemigo sin nombrarlo ha sido una constante también en el régimen cubano, como en tantos países o discursos autoritarios. Ayer mismo, Putin se refería a Navalni como "famoso bloguero" y "paciente de una clínica de Berlín".
La referencia a los artistas independientes del MSI y los vinculados a las protestas del pasado 27 de noviembre en apoyo al grupo de activistas y al rapero Denis Solís quedó clara cuando Díaz-Canel vinculó a la revolución con la cultura y los artistas. Los oficialistas, claro.
"En Cuba, cultura y Revolución son equivalentes desde el origen mismo. Apuntar a la fractura de la cultura es apuntar a la fractura de la Revolución y la identidad. Son ellos, nuestros artistas, quienes siempre marcaron los límites de cualquier diálogo con una identidad bien definida. De su genio emergió la nación que defendió su destino", dijo el mandatario.
Díaz-Canel, en un ejercicio que se asemejaba a la falsa autocrítica, llamó a las organizaciones de masas a trabajar para convencer a "los apáticos, en los que también tenemos cierta cuota de responsabilidad, a quienes no hemos sabido incorporar".
Las alusiones al covid-19 devolvieron de forma excepcional al Parlamento la sensación de estar en 2020, aunque no faltó, aquí tampoco, la vieja épica con la que el mandatario sacó pecho de la gran labor realizada por Sanidad a pesar del aumento del embargo.
"Ellos insistieron en matarnos, pero nosotros insistimos en vivir y vencer. Es el destino de este pueblo, crecerse con los desafíos", clamó.
"Ellos insistieron en matarnos, pero nosotros insistimos en vivir y vencer. Es el destino de este pueblo, crecerse con los desafíos", clamó
Díaz-Canel sostuvo que la política de Donald Trump hacia la Isla ha sido "un fracaso rotundo y notorio" que ha afectado al cubano de a pie y citó como medidas "impropias de tiempo de paz" la activación de los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton, las "difamaciones" contra las misiones médicas y las restricciones a los viajes, las remesas y a las llegadas de vuelos y embarcaciones.
El Gobierno, quiso dejar claro, está dispuesto al diálogo con el futuro presidente, Joe Biden. "Insistimos en la convicción de que es posible construir unas relaciones respetuosas y perdurables entre ambas naciones. Como ya se ha dicho con suficiente claridad, estamos dispuestos a discutir sobre cualquier tema", remarcó Díaz-Canel.
La economía, que caerá un 11% según se anunció, la unificación monetaria y el futuro cronograma legislativo aparecieron también en el mensaje presidencial como concesiones realistas al presente, pero la carga ideológica sigue congelada en el tiempo.
"En lo que no cederemos ni un ápice es en la soberanía ni en la Revolución. Los principios no estarán nunca sobre la mesa. (...) hemos desarticulado las más adversas intenciones de destruir a la Revolución. Este año nos dio mayores aprendizajes y victorias; y 2021 se nos presenta intenso y retador". El mismo programa de los últimos 60 años.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.