Diez años de prisión para un bodeguero de Sancti Spíritus por malversar 200.000 pesos
El funcionario se apropió de 24 productos de bebida y alimentación, además de 6.000 litros de queroseno
Madrid/El diario Escambray ha vuelto a informar de una condena por malversación para un funcionario de bajo rango. Se trata del administrador de la bodega La Riviera, en Sancti Spíritus, sentenciado a 10 años de prisión por apropiarse de 24 productos y 6.000 litros de queroseno por valor de más de 200.000 pesos.
El condenado, del que solo se sabe su edad (35 años), se quedó con arroz de la canasta, azúcar crudo y refino, frijol negro, sal, leche en polvo, productos de aseo y el combustible citado. Además, también se apropió de bebidas con y sin alcohol, entre ellas cervezas y refrescos, y cigarros del mercado racionado.
El monto total de lo sustraído es de 174.882 pesos, correspondientes al precio de costo. Sin embargo, por su precio de venta la pérdida es de 200.127 pesos que deberá reponer a la Empresa Municipal de Comercio de Sancti Spíritus, como parte de la condena.
El monto total de lo sustraído es de 174.882 pesos, correspondientes al precio de costo. Sin embargo, por su precio de venta la pérdida es de 200.127 pesos
La causa, juzgada en la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Sancti Spíritus, lleva la fecha de 2023, de lo que se desprende que se ha tardado un año en depurar las responsabilidades, aunque no hay detalles sobre las fechas en que se produjeron los hechos ni el modo en que el administrador fue quedándose con los productos.
Contra la sentencia cabe recurso, y aunque es poco probable que prospere un cambio en el veredicto, sí podría haber alguna variación en una pena que es aún mayor que la anunciada el pasado mayo para Alexis Fuentes de La Cruz. El que fue director de la Empresa Municipal de Comercio de la provincia entre mayo de 2022 y julio de 2023 fue condenado a ocho años de prisión por un caso de corrupción que incluía irregularidades en la contratación y falsificación documental para evitar que se detectara.
El caso fue, como este, conocido a través del diario oficial de la provincia y, aunque la pena fue menor, el reproche moral fue extenso en este caso. Escambray ahondaba en la hipocresía de los cuadros y funcionarios del régimen que “se han visto hundidos hasta el cuello en el fango de la corrupción” y hacía mención directa al propio ex ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, destituido por “graves errores” cometidos bajo su mandato y del que no se sabe nada desde que fue presuntamente detenido en marzo de este año.
