Un diputado ruso sugiere volver a instalar misiles en Cuba para presionar a EE UU

México/El legislador Sergei Mironov, líder de la coalición Rusia Justa y cercano a Vladímir Putin, sugirió este jueves realizar un despliegue de misiles en Cuba similar al que provocó la llamada Crisis de Octubre en 1962. Según la agencia Reuters, el político, miembro de la Cámara Baja del Parlamento, aseguró que instalar armamento en la Isla es una de las muchas opciones del Kremlin si quiere responder al apoyo de Occidente a Ucrania.

Mironov explicó que, si Rusia envía misiles a Cuba, podría dar una señal a Estados Unidos, que apoya militarmente a Ucrania y cuyos misiles fueron utilizados en ataques ucranianos contra objetivos rusos en Crimea. "El posible uso de una base en Cuba, que recientemente fue visitada por barcos rusos que transportaban armas hipersónicas al extranjero, es sólo una de las muchas opciones", dijo en un comunicado citado por la agencia británica.

La propuesta del líder de Rusia Justa es similar a la realizada en enero pasado por el primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal, Alexei Zhuravlev, que en ese entonces se pronunció por que Rusia coloque armas nucleares cerca de Estados Unidos: en Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Hoy en día, la crisis de los misiles cubanos podría producirse en cualquier parte...

El legislador hizo mención de la Crisis de Octubre, asegurando que "hoy en día, la crisis de los misiles cubanos podría producirse en cualquier parte, teniendo en cuenta las modernas capacidades del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada rusos". También aseguró que Washington se había embarcado en una carrera armamentística que podría tener "consecuencias devastadoras" para Estados Unidos.

La semana pasada, Putin sostuvo que Rusia debería reanudar la producción de misiles nucleares de alcance intermedio, e incluso de alcance más corto, y fuera considerar dónde desplegarlos después de que Estados Unidos llevó misiles similares a Europa y Asia.

Ese detalle no pasó desapercibido para Mironov, que aseguró que "merece la pena recordar que la causa de la crisis de los años 60 fue el despliegue de misiles estadounidenses en Turquía” y aseguró que "ahora Estados Unidos está tramando de nuevo planes para desplegar armas cerca de las fronteras de Rusia, suministrar armas de largo alcance al régimen de Kiev y planear y dirigir ataques contra territorio ruso".

Hace 56 años, los servicios de inteligencia del entonces presidente de Estados Unidos, John Kennedy, descubrieron que el líder soviético Nikita Jruschov había desplegado misiles nucleares en Cuba tras la fallida invasión de Bahía de Cochinos.

La atención mundial se mantuvo en vilo durante 13 días, desde el 15 de octubre de 1962, cuando Estados Unidos descubrió los 42 misiles soviéticos instalados en San Cristóbal, hasta el 28 del mismo mes cuando Moscú ordenó su retirada, a despecho de la opinión de Fidel Castro, que tenía una posición más violenta en el conflicto.  Este incidente se considera el momento en que las superpotencias de la Guerra Fría estuvieron más cerca de una guerra nuclear intencionada.

La invasión a Ucrania en 2022 ha llevado a que las relaciones de Rusia con Occidente pasen por su punto más bajo desde aquel momento y le ha merecido a Moscú el rechazo mayoritario de la comunidad internacional. El Kremlin, por su parte, ha revitalizado algunas viejas alianzas que permanecían empolvadas desde la era soviética, como la que sostuvo con La Habana. La reactivación de esta relación ha incluido una serie de intercambios militares, así como la visita de una flotilla naval rusa encabezada por un submarino de propulsión nuclear el mes pasado. 

Cuba no tiene complejos para mostrarse ante sus aliados como un punto militar clave en la región. En diciembre pasado, el Ejército cubano permitió grabar a un reportero del canal ruso Zvezda parte de su arsenal subterráneo que incluye tanques de guerra, lanzamisiles, camiones rusos Ural-4320 y chinos Howo. Además de soldados capaces de caminar sobre alambre de púas y un laberinto de túneles secretos.

Cuando la flotilla rusa entró al embarcadero de la capital, a inicios de junio, el submarino Kazan y la fragata Almirante Gorshkov transportaban misiles de varios tipos:  hipersónicos Zircon, de crucero Kalibr y antibuque Onyx.. En su camino a La Habana, la flotilla rusa pasó muy cerca de Florida, lo que encendió las alarmas en Estados Unidos, que también desplegó una flotilla por la zona, además de enviar un submarino de propulsión nuclear a su base naval de Guantánamo, enclavada en territorio cubano.