El discreto baile de dos petroleros cubanos entre México y la Isla
Llegó el 'Vilma' a Cienfuegos, procedente de Veracruz, donde está ahora el 'Delsa'
La Habana/Mientras el Vilma llegaba el sábado al puerto de Cienfuegos para entregar su carga de unos 400.000 barriles de crudo mexicano a la mayor refinería de Cuba, el Delsa entraba en la dársena de Pajaritos (Veracruz) para buscar otra cantidad equivalente. Los dos petroleros cubanos van y vienen discretamente entre la Isla y las instalaciones de Pemex (Petróleos Mexicanos), donde cargan el combustible que La Habana necesita urgentemente para hacer frente a una crisis energética agravada por el alto consumo de los aparatos de aire acondicionado en verano.
También son secretas las condiciones de entrega de esas grandes cantidades de crudo —se estima que México ha enviado unos 8.000.000 de barriles desde 2023, con un valor aproximado de 578 millones de dólares— y no se sabe si son compras o donaciones, aunque lo más probable es que se trate de un trueque a cambio del envió de personal de salud de La Habana, que también obedece a circunstancias misteriosas.
Para asegurar la discreción de los movimientos de sus barcos y evitar su geolocalización, las tripulaciones apagan los transpondedores. Es una práctica común entre los países bajo sanciones internacionales, como Venezuela o Irán. Además, en el caso de Cuba, se trata de mantener el secreto sobre su abastecimiento en petróleo y el nivel de sus reservas, que el régimen considera un asunto de seguridad nacional.
El crudo traído desde México, y otros países, es llevado a la refinería de Cienfuegos donde es procesado
El crudo suele ser llevado a la refinería de Cienfuegos donde, bajo una fuerte vigilancia se procesa y luego se envía a los depósitos de Matanzas donde se almacenan como “reserva estatal”, como explicó a 14ymedio el pasado año uno de los custodios de las instalaciones.
Para el investigador de la Universidad de Texas Jorge Piñón se trata de un elaborado plan para garantizar el abastecimiento de combustible en la Isla. En declaraciones hechas a 14ymedio, baraja la hipótesis de que Cuba esté “almacenando reservas estratégicas de petróleo”. Según el experto, La Habana se prepara para hacer frente a un posible “fallo en los suministros” por parte de sus principales proveedores de crudo, el más importante Venezuela, seguido de México y Rusia.
Rusia envió también la semana pasada –como parte de una flota que incluye un submarino nuclear y una fragata– al tanquero Pashin, con capacidad para 9.000 toneladas de petróleo (unos 160.000 barriles), aunque, según la información reportada por FlconEYES en X, el hidrocarburo que transporta sirve para repostar los barcos militares durante la travesía.
Sin embargo, Piñón recuerda que Cuba tiene capacidades limitadas de aprovisionamiento después del incendio que destruyó gran parte de la Base de Supertanqueros de Matanzas en agosto de 2022. “Perdieron un millón de barriles de almacenamiento en Matanzas, así que tienen que estar usando la mayoría de su flota como almacenamiento flotante”, especula.
Las obsoletas centrales termoeléctricas funcionan con crudo nacional, pero sus fallos recurrentes obligan a depender cada vez más de los generadores, que operan con petróleo importado. El director de la Unión Eléctrica de Cuba, Arles Luna Leiva, aseguró al diario Granmaque este lunes la generación distribuida aportará 845 megavatios (MW) durante el estío con el fin de contener los prolongados apagones “principalmente para el horario nocturno” en julio y agosto.
“Sin embargo, la disponibilidad de recursos para el verano disminuyó en comparación con los anteriores, como lo ilustran las 163 máquinas de diésel (que ya están fuera fecha en) sus ciclos de mantenimiento”, dijo Luna Leiva. Las principales intervenciones necesarias consisten en cambios de los filtros de aceite,en los generadores de diésel, el panel y la calibración de los motores, detalló. Entre tanto, los de fueloil reciben las principales intervenciones en los sistemas de inyección y las cámaras de combustión.