EE UU enfría las expectativas de reeditar el deshielo con Cuba

La Habana/Las esperanzas que La Habana había depositado en un cambio de la política de EE UU con la llegada de Joe Biden a la presidencia se desinflaron este jueves más con las declaraciones de su asistente, Juan Gonzalez, a CNN. El director principal para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca aseguró que no se repetirá una oportunidad como la que ofreció Obama en 2014 y desperdició la Plaza de la Revolución.

"Para ser muy claro: Joe Biden no es Barack Obama en la política hacia Cuba. El momento político ha cambiado de forma importante, se ha cerrado mucho el espacio político porque el Gobierno cubano no ha respondido de ninguna forma. Y, de hecho, la opresión en contra de los cubanos es peor aún hoy que tal vez fue durante la Administración (George W.) Bush", argumentó González.

Habrá cambios, en cumplimiento de las promesas electorales del hoy inquilino de la Casa Blanca, que en campaña, junto a su vicepresidenta, dijo que levantaría los límites a los viajes y a las remesas. "En este momento esos son los compromisos que se han hecho y se harán en algunos momentos. Estamos muy centrados en varias crisis en todo el mundo, pero también en la situación interior", dijo el alto funcionario.

"Quienes piensan que EE UU va a entrar en estos momentos con un diálogo de años con Cuba, yo creo que no entiende el momento político, la situación que estamos viviendo y el desorden que heredamos de la Administración previa (Donald Trump)", sostuvo González, ratificando así las palabras de Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca que hace ahora un mes avanzó la línea a seguir.

"Un cambio de postura sobre Cuba no está actualmente entre las prioridades del presidente Biden, pero estamos comprometidos en hacer que los derechos humanos sean un pilar básico de la política de Estados Unidos", confirmó en un encuentro con la prensa.

"No se invertirá de forma inicial el capital político o el tiempo de esta Administración", agregó ayer González, minimizando la importancia de la Isla en la agenda de la Administración

"No se invertirá de forma inicial el capital político o el tiempo de esta Administración", agregó ayer González, minimizando la importancia de la Isla en la agenda de la Administración.

El funcionario hizo referencia al incumplido pacto de entregar 20.000 visas anuales para cubanos, que atribuyó a la falta de personal en la embajada por los presuntos ataques acústicos conocidos como síndrome de La Habana que en 2017 forzaron la salida de la mayoría de los diplomáticos en la sede de La Habana.

"En estos momentos tenemos que asegurarnos de que nuestro personal en la embajada estadounidense en La Habana esté seguro y no corra peligro de un ataque de microondas o no sé cómo lo están llamando hoy", aludió.

La reacción de La Habana no tardó en producirse y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo a través de Twitter: "Sorprende que un funcionario de alto nivel del Gobierno de EE UU haga mención a la leyenda sobre 'ataques de microondas' contra diplomáticos estadounidenses en La Habana, disparate que ya fue descalificado por la ciencia. ¿Será ignorancia o manipulación?".

González también habló en la entrevista de las relaciones con otras naciones, como Venezuela, con quien avanzó una política muy similar.

"La conversación que deben tener Nicolás Maduro o Jorge Rodríguez no es con nosotros, es con Guaidó. Es con el frente amplio que él ha estado tratando de formar, que incluye a sectores de la sociedad civil, el sector privado, sobre el futuro del país. Nosotros no le vamos a imponer condiciones a ese proceso, es un proceso totalmente venezolano", subrayó.

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