EE UU defiende su opacidad al investigar ataques sónicos en Cuba
"Proporcionar información sobre la investigación podría alertar a aquellos que llamaré 'la gente mala', que son los responsables de esto"
Washington/(EFE).- Estados Unidos se defendió este miércoles por no haber compartido más información con el Gobierno cubano sobre la investigación que está haciendo de los supuestos ataques sónicos que han sufrido 22 estadounidenses en Cuba, y dijo que lo hace para asegurarse de que los datos no caigan en manos de "gente mala".
El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció este martes que Estados Unidos no ha cooperado lo suficiente con el Gobierno de la Isla para esclarecer los incidentes, y criticó la "entrega tardía" de pruebas y su "carencia de valor".
Preguntada al respecto, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo hoy que Estados Unidos suele "guardarse mucha información" cuando tiene una investigación abierta.
"No queremos que esa información se filtre. Esa información podría filtrarse a otras partes que podrían estar implicadas (en los incidentes). Proporcionar información sobre la investigación podría alertar a aquellos que llamaré 'la gente mala', que son los responsables de esto", indicó Nauert en una conferencia de prensa.
La portavoz recordó que Washington aún no ha determinado "quién o qué es responsable" de los ataques, y subrayó que no se refería "a los cubanos" cuando hablaba de "la gente mala".
"Proporcionar información sobre la investigación podría alertar a aquellos que llamaré 'la gente mala', que son los responsables de esto"
"No estamos pidiéndoles (al Gobierno cubano) que resuelvan este delito. Estamos allí, con nuestros investigadores, que también están indagando en esto. Si los cubanos tienen información que les gustaría proporcionarnos, sería ciertamente bienvenida", agregó.
Nauert añadió que la pesquisa, encabezada por el FBI con la ayuda del cuerpo de seguridad diplomática del Departamento de Estado, "sigue activa" y, por tanto, "la información que se puede proporcionar es limitada".
El ministro de Exteriores cubano denunció este martes que los investigadores cubanos no han tenido acceso a las víctimas de los ataques, ni a los médicos que los trataron, ni han podido entrar en las viviendas en las que supuestamente ocurrieron los hechos.
Rodríguez habló así después de que el Departamento de Estado de EEUU anunciara la expulsión de 15 funcionarios de la embajada cubana en Washington.
La portavoz recordó que Washington aún no ha determinado "quién o qué es responsable" de los ataques, y subrayó que no se refería "a los cubanos" cuando hablaba de "la gente mala"
Estados Unidos justificó la medida para "garantizar la equidad" las operaciones de las respectivas embajadas en ambos países, dado que el pasado viernes ordenó que la mayoría del personal de la misión estadounidense en La Habana abandonara el país.
Esa decisión de retirar al personal no esencial de la embajada se produjo por la incapacidad del Departamento de Estado de garantizar la seguridad de sus diplomáticos, porque aún desconoce la causa de los ataques que han afectado a 22 funcionarios estadounidenses desde finales de 2016.
Las medidas de Washington, no obstante, también han reducido al mínimo la actividad consular en ambos países, lo que afecta a aquellos cubanos y estadounidenses que desean visitar a sus familiares en Estados Unidos o Cuba.
El gesto también ha elevado las tensiones entre Estados Unidos y Cuba, que ya habían aumentado a raíz de la llegada al poder del presidente, Donald Trump, y que se han agravado a raíz de las acciones de Washington en respuesta a un incidente con el que el Gobierno cubano asegura no tener ninguna relación.