Emboque de Luz
La Habana/Bajo el intenso sol de julio, los transeúntes miran asombrados la nueva mole de metal y cristal que ocupa el Emboque de Luz en la Bahía de La Habana. El sitio acogerá en breve la llegada y salida de las lanchas hacia los poblados de Regla y Casablanca. Aunque todavía no ha abierto sus puertas al público.
Con dos plantas, el inmueble funcionará en su parte inferior como un muelle y en el piso superior albergará una cafetería con un mirador hacia la bahía. Su restauración se inscribe en las obras llevadas a cabo por la Oficina del Historiador de la ciudad en el Paseo de la Avenida del Puerto, especialmente las destinadas a la reanimación del tramo entre el muelle Caballería hasta los Almacenes de San José.
Por el momento, aunque todavía no está funcionando, la nueva construcción ya se ha convertido en refugio para disfrutar de la sombra, en medio de un área donde escasean los árboles y los portales. Los viajeros que asiduamente viajan en la llamada “lanchita” esperan que la renovación incluya también a las deterioradas embarcaciones.