Empieza el dragado del puerto de Batabanó para permitir de nuevo el paso del 'ferry' de Isla de la Juventud

La Habana/El dragado del puerto de Batabanó, del que depende el buen funcionamiento del ferry Perseverancia –que comunica el sur de Mayabeque con la Isla de la Juventud–, no se completará hasta bien entrado 2025. Todavía no hay un cálculo claro de los plazos, informó el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, quien explicó que tras los daños provocados por el huracán Rafael es necesario extraer 22.000 metros cúbicos de lodo, piedras y otros residuos, lo cual facilitará el acceso a la zona de atraque de la embarcación. 

Tras el paso de Rafael, la costa sur de Mayabeque y Artemisa sufrió acumulaciones de sedimentos que provocaron, en la entrada del canal hacia el puerto de Batabanó, una disminución notable de su profundidad. 

Esta semana, la máquina de dragado del puerto La Coloma, en Pinar del Río, fue enviada a Batabanó “con urgencia” para completar la primera fase del plan, dijo Rodríguez Dávila. Su plan es sacar 2.000 metros cúbicos en los próximos cinco días para que el Perseverancia pueda navegar, aunque sea con dificultad, a través de un canal de acceso entre dos puntos especialmente críticos del puerto. 

Aunque el ministro no dio más detalles sobre el equipo, se sabe que el Gobierno dispone de una draga que compró en 2019 por 28 millones de euros a la compañía holandesa Royal IHC para limpiar las playas de Varadero. 

Quedan dos etapas, añadió el ministro. Durante la primera, con dos meses de duración, se extraerán grandes cantidades de agua, y en la segunda –cuya agenda está por verse– se aspira a “restablecer todas las capacidades del puerto”. La draga transportará el material extraído –el sedimento del fondo, acumulado tras el paso del ciclón– a través de 800 metros de tuberías hasta un “punto de vertido designado”, del que no se reveló la ubicación. 

Hay un plan alternativo, acotó: transformar La Coloma en la nueva terminal de transportación hacia la Isla de la Juventud. 

Al dragado de Batabanó ha dedicado Rodríguez Dávila no pocas publicaciones de Facebook en los últimos días, una red en la que es hiperactivo a la hora de informar sobre su trabajo.Esta semana había advertido que el proceso era indispensable para que el Perseverancia, una piedra en el zapato del Ministerio por su inestabilidad, volviera a navegar. 

Hasta ahora, según una nota del Grupo Empresarial Marítimo Portuario, el ferry ha zarpado de Batabanó cuando hay marea alta, advirtiendo a los tripulantes de que el embarque y desembarque se realizan en circunstancias excepcionales. Este sábado, tiene previsto otro viaje, aunque no se tenía claridad de la hora por depender de las variables meteorológicas y el comportamiento de la marea. 

“Hay muchas personas que dependen de su restablecimiento”, lamentaba Rodríguez Dávila ante la suspensión del trayecto a inicios de semana. “Las tensiones se van acumulando, tanto en aquellos que con mayor urgencia necesitaban viajar, como en los que tenemos la responsabilidad de garantizar que eso sea posible”. 

El estudio antes de acometer el dragado estuvo a cargo de Geocuba, un grupo empresarial administrado por los militares cubanos

El estudio antes de acometer el dragado estuvo a cargo de Geocuba –un grupo empresarial administrado por los militares cubanos–, que recomendó un sistema de transportación auxiliar usando catamaranes. Pero estas embarcaciones, informó Rodríguez Dávila, tampoco estaban en buen estado. “No disponer de los recursos necesarios a tiempo para la reparación de los dos catamaranes que contribuyen con esta transportación de manera habitual, ha generado que el ferry sea la única embarcación que asume en este momento la transportación de pasajeros entre Batabanó y la Isla de la Juventud. Se buscan alternativas para cambiar esa realidad”. 

En su perfil de Facebook, el ministro informó de algunas situaciones que los residentes del municipio especial le informaron. “Una familia de la Isla de la Juventud de cinco personas con sus boletos reservados y pagados hace mucho tiempo debe viajar el martes a España, pero no ha logrado llegar a La Habana”, explicó. Otros debían acudir a un tratamiento médico en La Habana. En un encuentro con los clientes, varios directivos “confesaron que ya no sabían cómo responder a las personas imposibilitadas de viajar”. 

El domingo pasado, el Perseverancia suspendió su trayecto por la situación en Batabanó. Hasta ese momento había trabajado tomando medidas especiales, como usar un remolcador para no activar el motor y las hélices, que se hubieran dañado ante un calado inferior a dos metros. 

Un pequeño avión de las Fuerzas Armadas, dijo Rodríguez Dávila, hacía también algunos vuelos de transportación de pasajeros, aunque se supone que “lo antes posible” habrá vuelos regulares entre Nueva Gerona y La Habana.