La empresa Habanos va bien mientras los productores cubanos de tabaco están en la ruina
La compañía obtuvo el año pasado 507 millones de dólares de beneficios
La Habana/La compañía hispano-cubana Habanos obtuvo el año pasado 507 millones de dólares de beneficios, un 4% menos que en 2019. La cifra la dio la propia empresa este martes, en la inauguración del evento virtual Habanos World Days, que reemplaza el Festival del Habano, cuya vigésima tercera edición se canceló por la pandemia de covid, y con el que se ha volcado la prensa oficial.
Para los medios estatales, la empresa "consolidó su liderazgo internacional de puros premium (hechos totalmente a mano)" y los ingresos de 2020 son todo un logro "a pesar de las circunstancias de la pandemia y de la prohibición de vender sus productos en EE UU por las leyes del bloqueo económico".
No es la primera vez que las autoridades esgrimen el embargo de Estados Unidos como causa del descenso de la producción. Ya lo hicieron hace unos días, en un momento en que se vislumbran previsiones nefastas para la campaña tabacalera 2020-2021, que comenzó en octubre pasado.
Los ingresos de 2020 son todo un logro "a pesar de las circunstancias de la pandemia y de la prohibición de vender sus productos en EE UU por las leyes del bloqueo económico"
José Liván Font Bravo, vicepresidente primero del Grupo Empresarial Tabacuba, aseguró entonces que una parte de las plantaciones no va a recibir fertilizante “debido a los frenos impuestos por el cerco”, en clara referencia al embargo.
Sin embargo, lejos de los focos de la propaganda que proporciona el festival, en el que los medios estatales aseguran que participan más de 5.000 empresas de más de 120 países de todo el mundo, y de las justificaciones de las autoridades, los campesinos tienen claro que los principales problemas de la producción tabacalera son más bien consecuencia de “malas gestiones” económicas y de la implementación de la llamada Tarea Ordenamiento.
Así piensa Nestor Pérez, de la finca La Isleña, fundada a finales del siglo XIX en San Juan y Martínez, en Vueltabajo (Pinar del Río).
En conversación con 14ymedio, Pérez explica que en su territorio no han tenido problemas con el fertilizante, y que las dosis que han comprado les permitieron a ellos y a muchos productores "desarrollar la campaña". Pero además, el productor, que tiene 37 años y trabaja en el campo desde los 15, precisa: "Estados Unidos no es el proveedor de fertilizantes". En su finca, por ejemplo, utilizan abonos de otros países, como China u Holanda.
El productor concede que el covid y el clima tuvieron "efectos adversos" en la campaña. "En Río Seco, que es parte del macizo tabacalero que estuvo en cuarentena mucho tiempo", refiere, "se perdieron plantaciones completas". Además, en noviembre, "hubo altas precipitaciones" cuando se plantaron las semillas. Sin embargo, no fueron los escollos primordiales.
"En Vueltabajo hay un número creciente de cooperativas que han ido contrayendo, por su mala gestión o por demandas de la empresa, deudas de épocas pasadas, algo que afecta las gestiones de las mismas cooperativas con los recursos y los insumos", explica a este diario.
A las deudas se suma, dice, "la mala gestión de los semilleros por parte del Estado", una labor que aunque han ido asumiendo "los productores sigue estando en manos mayoritariamente del Estado".
En esas, prosigue, llegó la Tarea Ordenamiento, para él, "el punto más importante": "Para los campesinos, el denominado Día Cero no fue el Día Cero; no teníamos preparado un precio, y se decretó un precio sin tener la ficha de costo" (el modelo donde se recopilan los datos necesarios para calcular el costo planificado unitario de un producto o la prestación de un servicio).
"Para los campesinos, el denominado Día Cero no fue el Día Cero; no teníamos preparado un precio, y se decretó un precio sin tener la ficha de costo"
Pérez cuenta que les aseguraron que en unos dos meses se iban a establecer los precios, pero enero y febrero, cuando se produce el pico de la zafra, se les echó encima "sin una ficha de costo, sin ampliación de crédito". La consecuencia principal fue que los productores no podían pagar a los trabajadores "porque no dispusieron de la ampliación de crédito hasta principios de abril".
Cuando tuvieron la ficha de costo, vieron que se ampliaron los créditos, pero que los precios del tabaco seco se duplicaron, de 2.560 a 5.700 el quintal.
El incremento generalizado de precios a partir de la Tarea Ordenamiento, asegura, fue de gran impacto para los campesinos. "Ahí están los insumos, que subieron 10 y 15 veces su valor, ese costo fue como un shock para el productor. Dijeron que iban a hacer una nueva propuesta de precios, pero aún nada, sigue lo mismo que pusieron a principios de año", lamenta.
"En mi opinión y la de muchos en esta zona", resume, la Tarea Ordenamiento ha sido "desastrosa" y "catastrófica", pues "nos ha llevado a enfrentar el pico de la campaña con crédito basado en un precio anterior y deficiente en 70%". "Dejó a las personas sin dinero", concluye, "ese es el mayor obstáculo, no es el bloqueo".
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.