Una empresa china retomará el proyecto ruso de mejorar el ferrocarril en Cuba

Madrid/La primera edición de la Feria Internacional de Transporte y Logística celebrada en Cuba se clausuró este jueves con gran alborozo, pero sin mucha concreción. El ministro del ramo, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo que se habían firmado casi 40 contratos y más de 100 acuerdos e intenciones de negocios para tierra, mar y aire.

Sin embargo, el único del que hay información es del firmado con una empresa china para mejorar el ferrocarril, un proyecto que ya se intentó acometer con Rusia y fue paralizado por Moscú ante los incumplimientos reiterados de la parte cubana.

La Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) y Beijing Fanglian Technology firmaron "dos cartas de intención para la recuperación paulatina de parte de la infraestructura ferroviaria", según denominó el acuerdo la prensa oficial el pasado martes.

Entre los puntos del pacto se encuentran la restauración de los talleres ferroviarios y locomotoras que están en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, y la importación de partes y piezas de los equipos.

Luis Roberto Roses Hernández, director general de la UFC, dijo que esto permitiría adquirir "las piezas necesarias para el mantenimiento de las locomotoras chinas de alto porte y el mejoramiento gradual de su fiabilidad, que garanticen un servicio de mejor calidad en las transportaciones de cargas y pasajeros".

Más allá de ese acuerdo, que refleja por lo pronto una intención, Rodríguez Dávila confió en el que el evento había servido para "renovar viejos contactos y hacer nuevos" con el fin de recuperar el desarrollo sostenible del transporte en Cuba.

"El déficit de oferta" se debe a "la insuficiente disponibilidad técnica de los medios y de combustible diésel por las presiones que se ejercen desde Washington"

También hubo tiempo para responsabilizar a EE UU de la mala calidad del servicio. Carlos Alberto González González, subdirector de la Dirección de Transportación de Pasajeros, dijo que "el déficit de oferta" se debe a "la insuficiente disponibilidad técnica de los medios y de combustible diésel por las presiones que se ejercen desde Washington". Además, una nota oficial del ministerio destaca que "el complejo contexto" –que también afecta a la carga– se debe al "bloqueo del Gobierno de Estados Unidos".

En octubre de 2019, Cuba vivió la precuela del episodio que acaba de ocurrir con China. En aquel momento, la empresa estatal de ferrocarriles rusa RZD firmó con la Unión de Ferrocarriles de Cuba un convenio para modernizar toda la estructura ferroviaria cubana. La financiación corría a cargo de Moscú, con un valor de 2.314 millones de dólares destinados a la modernización de la infraestructura en este caso (1.000 kilómetros de vía, materiales, tecnología y formación), así como un centro de control de la circulación.

A finales de 2020, el director de RZD, Serguéi Pávlov, dio por concluido temporalmente el proyecto. "Lamentablemente, hemos tenido que suspender nuestro proyecto de modernización integral de la infraestructura ferroviaria cubana debido a las dificultades económicas y las restricciones de cuarentena en la Isla, pero esperamos reanudar las obras después de que la situación se haya estabilizado", indicó.

Durante aquella etapa, Rusia envió locomotoras a la Isla, pero fuentes del sector ferroviario contaron a 14ymedio que las máquinas no eran adecuadas para la realidad del país. "Son altos consumidores de combustible. En comparación con otras locomotoras del mercado demandan gran cantidad de combustible para su funcionamiento y ya se sabe que ese es un problema aquí, porque el suministro que tenemos no siempre es estable", afirmaron.

La paralización del ferrocarril ruso sigue hasta la fecha. En 2020, el secretario ejecutivo de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana de Comercio, Cooperación Económica, Científica y Técnica, Oleg Kucheriáviy, alertó de la cancelación masiva de inversiones en Cuba por los incumplimientos de La Habana.

El funcionario contó a la prensa rusa que, de los 60 proyectos conjuntos, apenas diez estaban llevándose a cabo y señaló en una reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado que la última sesión de la comisión intergubernamental, que debía celebrarse en la Isla, fue cancelada por "silencio" y "dilación" de las autoridades cubanas.

Nada de esto ha mejorado y el transporte colectivo sigue anclado en el pasado sin que se haya conseguido más que el envío de algunos equipos que resultan claramente insuficientes

Además, Yuri I. Borisov, viceprimer ministro de Rusia y encargado desde 2018 de las relaciones económicas con Cuba, dijo en referencia a la parte cubana. "Son negociantes complicados, no lo voy a esconder, la mentalidad del pasado pesa sobre ellos constantemente. Durante las negociaciones, en las posiciones que llevan, siempre aparece que somos un puesto de avanzada de la revolución mundial y simplemente nos tienen que ayudar", señaló.

Con la pandemia, que fue especialmente dura para la Isla en 2021, nada de esto ha mejorado y el transporte colectivo sigue anclado en el pasado sin que se haya conseguido más que el envío de algunos equipos que resultan claramente insuficientes, como los autobuses eléctricos de Japón o las guaguas belgas.

El único anuncio con sustento realizado por las autoridades es la creación del título de Ingeniería del Transporte, una nueva carrera con la que se formará a profesionales para la administración de recursos humanos y materiales de ese sector.

"El nuevo ingeniero del Transporte participará en los procesos de transferencia tecnológica, actuará con conciencia económica teniendo en cuenta la realidad cubana, y dominará elementos jurídicos relacionados con su actividad profesional", dijo Juan Cogollos, presidente de la comisión nacional de la carrera y profesor titular de la Universidad de Cienfuegos, donde se impartirá la especialidad.

Los nuevos estudios tendrán una duración de cuatro años y tienen asignaturas como la ingeniería del transporte, electricidad y automatización, estadística e investigación operativa, economía y gestión de procesos, y tecnología y explotación del transporte.

Las autoridades anunciaron que los graduados podrán trabajar en el Ministerio de Transporte y su sistema empresarial, el sector privado y otros organismos vinculados a la especialidad en un momento en que los jóvenes parecen más animados a dejar la Isla por la falta de oportunidades o los miserables salarios que llegan a cobrar tras haber realizado estudios durante años.

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