Las empresas estatales cubanas se quedan sin personal por los bajos salarios y la emigración

Madrid/La falta de personal en Cuba para llenar puestos de trabajo vuelve a ser tema en la prensa oficial. Menos de un mes después de que la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), alertara de que Cuba ha perdido casi un cuarto de millón de trabajadores, el diario Granma ilustra la gravedad de la situación con un largo reportaje basado en la provincia de Pinar del Río y publicado este domingo.

En él, explican que, aunque "toda la vida existieron opciones en sectores como Comunales o la Agricultura", hoy hay hasta 282 empleos vacantes y que esa cifra "no tiene precedentes e incluye una enorme variedad de plazas en decenas de empresas y organismos".

La directora de Trabajo y Seguridad Social del municipio de Pinar del Río, Merlys Gort López, admitió al periódico oficialista que "por lo general", la gente no acude a su organismo a buscar trabajo "porque los salarios eran demasiado bajos y porque predominaban las ofertas muy poco atractivas".

Como de pasada, la funcionaria achaca la cantidad de empleos vacantes a "otros factores como la emigración". Además, añadió, "la compleja situación económica que atraviesa el país, marcada por una altísima inflación, una buena parte de los salarios en el sector estatal (sobre todo en las entidades presupuestadas) ha dejado de ser atractiva nuevamente".

Estos datos pintan un panorama aún más negro del que se desprende de la Encuesta Nacional de Ocupación 2022 publicada por la Onei el pasado 30 de mayo. Ahí se consignaba que la pandemia y la emigración habían desangrado en términos laborales al sector privado, que caía un 13% (194.689 personas), mientras que el estatal había perdido un 1% (36.675 trabajadores).

"La transformación más nociva introducida por el 'ordenamiento' ha sido haber afincado la depauperación general de los ingresos del trabajo como un 'pilar' del modelo económico cubano"

Lo que se cuenta en Granma sobre Pinar del Río implica que el sector estatal también está mermando a pasos agigantados.

La nota dice que al inicio de la llamada Tarea Ordenamiento, a principios de 2021, que había prometido generar empleo, más de 900 personas se incorporaron a la industria del tabaco, en tareas de "escogidas y despalillos", así como a puestos que "históricamente padecían un déficit de fuerza laboral", como la limpieza o la recogida de basuras.

Lo más grave de lo que cuenta el texto, sin embargo, no está en la escasez de mano de obra menos cualificada, sino de profesiones altamente especializadas. Así, en el Instituto de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, por ejemplo, faltan informáticos, arquitectos e ingenieros civiles.

La misma situación "compleja", el eufemismo que gusta tanto a la prensa oficial, se encuentra en RadioCuba en Pinar del Río, donde el jefe de la división territorial, Luis Armenteros, reconoce: "En los últimos tiempos hemos perdido más de diez ingenieros, y no logramos reemplazarlos, sobre todo por el tema salarial".

La publicación de este reportaje en Granma coincide con un nuevo hilo del economista cubano Pedro Monreal sobre las nefastas consecuencias de las políticas económicas puestas en marcha hace dos años y medio.

"La transformación más nociva introducida por el 'ordenamiento' ha sido haber afincado la depauperación general de los ingresos del trabajo como un 'pilar' del modelo económico cubano", afirma el especialista. "El empobrecimiento es masivo y su solución exige incrementos de salarios y pensiones".

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