La piscina donde entrenaban los nadadores olímpicos cubanos es hoy un vertedero
El inmueble, ubicado en Gibara y destruido por un huracán en 2017, ha sido catalogado por la propia prensa oficial como un "macro vertedero
La Habana/La piscina olímpica en Gibara, Holguín, hace mucho que dejó atrás sus años dorados como centro de entrenamiento para los atletas cubanos que competían en eventos internacionales. La falta de mantenimiento y el paso de dos huracanes han dejado a las instalaciones en tal estado, que incluso la prensa oficial se hace eco de ello. Hoy el lugar es un "macro vertedero", en palabras del diario provincial ¡Ahora! en un reportaje publicado este martes.
El texto describe los "tropiezos" que, durante más de 50 años, han afectado a la piscina Waldimiro Arcos Riera, inaugurada a finales de la década de 1970. Ubicada en las inmediaciones de la costa holguinera, inicialmente solo tenía estacas encajadas en el mar que formaban un cuadrilátero. Esas precarias condiciones no impidieron que atletas del país entrenaran y obtuvieran buenos resultados en los eventos internacionales.
Según el diario, no fue hasta 1979 que la instalación ganó su condición de "olímpica", después de que los propios vecinos del lugar realizaran "trabajos voluntarios" para construir una piscina propiamente dicha. Gibara se encontraba ya entonces en medio de una crisis de suministro de agua potable, por lo que la piscina permanecía vacía.
Entre los nadadores profesionales que han entrenado en la piscina están Rafael Leyva, campeón nacional y centroamericano con la técnica de mariposa y libre
Andrés Ricardo Rivas, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, esgrimió que poco pueden hacer las autoridades locales pues el inmueble está en manos de Emprestur –dedicada a la construcción de instalaciones de turismo–, quien se encargará de rehabilitar las instalaciones. No detalló por qué no hay comunicación con la empresa, siendo estatal, ni qué planes tiene esta para reactivar el polo de natación.
Entre los nadadores profesionales que han entrenado en la piscina están Rafael Leyva, campeón nacional y centroamericano con la técnica de mariposa y libre; Oscar Periche Cardet, arquero del equipo nacional cubano de polo acuático por más de 20 años y participante en cuatro olimpiadas; y Juan José Soler González, subcampeón nacional de natación.
En 2008, el huracán Ike dañó considerablemente las instalaciones, pero el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) financió su reparación utilizando materiales de mayor resistencia al agua salada y un sistema de bombeo directamente desde el mar.
Además de recuperar su función inicial de entrenamiento deportivo, la inversión preveía la creación de condiciones para que la piscina fuera utilizada por personas con discapacidad y niños. Una parte significativa de la inversión se destinó al alumbrado de la piscina, para que también pudiera ser utilizada de noche.
El complejo fue nuevamente destruido en 2017, cuando el huracán Irma, de categoría 5, arrasó gran parte de la costa holguinera. A partir de este ciclón, las autoridades no han hecho nada más por la piscina que terminó por convertirse en un vertedero que, reconoce el diario, "afecta al medio ambiente y a los vecinos".
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