Poco entusiasmo y comida cara en una "marcha" oficial en apoyo al Código de las Familias en La Habana

La Habana/En su desesperada lucha por que gane el sí en el referéndum del Código de las Familias este domingo, el Gobierno cubano ha movilizado no solo a centros de trabajo sino también a escuelas.

Apenas una treintena de muchachos, procedentes de escuelas cercanas, llegaron este viernes a la esquina de G y Malecón, en El Vedado, La Habana, donde estaba convocada para las 3 pm una marcha que estaría amenizada, según anunciaron pomposamente, de "comparsas y congas".

Arrastrando los pies, acompañados de maestros que llevaban el mismo paso desganado, recibían una gorra y unos abanicos, todo de cartón, con los colores del arcoíris y el lema "Código Sí" de la mano de funcionarios apostados delante de un coche de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

Algunos de ellos, tras recibir esos utensilios, no dudaban en huir del lugar. "Vamos a pasar por ahí, que hay una cámara, para que sepan que estuvimos", decía un maestro a un grupo de adolescentes mientras desertaban de la actividad antes incluso de que empezara.

Otro grupo siguió el paso de un funcionario de la UJC que los arengaba con un silbato, para desplazarse caminando al siguiente punto de la convocatoria, La Piragua. Esta explanada, situada en el Malecón a la altura del Hotel Nacional, ha desplazado últimamente a la Tribuna Antiimperialista, frente a la Embajada de Estados Unidos y a pocos metros de ahí, como el centro de eventos propagandísticos organizados por el Partido Comunista de Cuba.

Ahí tendrá lugar, en la noche, un concierto en el que participarán, detalló la prensa oficial, Los Van Van, Haila María Mompié, Arnaldo y su Talismán, la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita y actores de la teleserie Calendario.

Hacia las 3:30, se observaba La Piragua custodiada por un enorme operativo policial, con patrullas estacionadas y agentes apostados en cada esquina. Enseguida llegaron varias guaguas con más estudiantes, todos ataviados con su uniforme.

Como parte del evento, las autoridades establecieron puestos de venta de artesanía y de alimentos. Los precios eran elevados: por ejemplo, pan con lechón, a 250 pesos, y pan con jamón, a 200. Para tomar, ofrecían Coca-Cola y cerveza marca Mahou, algo llamativo si se tiene en cuenta uno de los carteles propagandísticos que "decoraban" los puestos: "contra el colonialismo español".

"Esto no es marcha ni la cabeza de un guanajo, es una concentración de estudiantes obligados donde están aprovechando para vender alimentos, bebidas y artesanías a precios impagables", lamentaba una transeúnte que se paró un momento con la esperanza de comprar algo de comer.

Hacia las 4:30, muchos de los jóvenes concentrados comenzaron a escurrirse poco a poco, bajo un sol de justicia y ante la imposibilidad de gastar tanto en una bebida.

Las escuelas de la capital han sido empapeladas con afiches que contienen el lema "Código Sí", y los estudiantes ya han sido advertidos de la obligación de "cuidar las urnas" el domingo, "al menos cuatro horas", según contó una alumna de secundaria básica de Nuevo Vedado.

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