Con el envío de tres millones de ejemplares a Cuba, Rusia eclipsa a Brasil en la Feria del Libro
Feria del Libro
Varios funcionarios del Kremlin también se han incorporado al evento, que se realiza en La Cabaña hasta el próximo 25
La Habana/La presencia de un pabellón con libros rusos de "solo exhibición" en la Feria del Libro de La Habana ha opacado casi por completo al invitado de honor de este año, Brasil. Sin embargo, en lo que a Rusia respecta, tanto la prensa oficial cubana como la de Moscú han hecho alarde de los más de tres millones de volúmenes impresos –además de 2.000 digitales y 1.000 en ambos formatos– que llegaron a la feria con el lema "Leer es construir identidad".
Los datos fueron proporcionados este martes por la agencia Sputnik, que incluyó en el inventario de títulos a autores como Máximo Gorki, Antón Chéjov, León Tolstói, Alexéi Sálnikov, Anna Matvéyeva y Denis Fonvizin. Varios funcionarios del Kremlin también se han incorporado al evento, que se realiza en la fortaleza colonial de La Cabaña y en otros enclaves culturales de la capital hasta el próximo 25 de febrero.
La delegación está compuesta por Serguéi Shargunov, "periodista, activista social, presidente de las Uniones de Escritores y Editores de Rusia y diputado a la Duma Estatal de la Asamblea Federal", y otros intelectuales como Román Senchin, “prosista, redactor, crítico literario y tres veces galardonado con el premio El Gran Libro; Yaroslava Pulinóvich, dramaturga, guionista y becaria de la Unión de las Personalidades del Teatro, y Dmitri Itskóvich, editor, productor y jefe del proyecto editorial Literatura Contemporánea de los Pueblos de Rusia”, enumeró Sputnik.
Otra invitada, la "expositora" Anna Chuenkova, reveló al medio que la mayoría de los títulos traídos a la Isla pertenecían a los géneros de ficción e historia
Otra invitada, la "expositora" Anna Chuenkova, reveló al medio que la mayoría de los títulos traídos a la Isla pertenecían a los géneros de ficción e historia. La feria coincidió además con la visita a Cuba del canciller ruso Serguéi Lavrov, quien en 2010, cuando Rusia figuraba como país invitado a la feria, llegó al evento con "3.500 libros de cerca de 300 editoriales" y "casi 200 intelectuales" para celebrar los 50 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Este lunes, sin embargo, la corta visita del emisario del Kremlin no tuvo un minuto que dedicar a la feria antes de seguir su viaje a Caracas.
En una visita este domingo a La Cabaña, 14ymedio pudo visitar el stand ruso que, pese a las exuberantes cifras de Sputnik, ofrece unos pocos ejemplares en lengua rusa y que no están a la venta.
Ubicado junto a la oferta de material de oficina y libros infantiles con temáticas de Disney y otras franquicias estadounidenses, en una feria que se propone "combatir el colonialismo cultural que se nos pretende imponer" –según Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro–, el stand ruso apena llama la atención de los lectores. Su posición privilegiada a la misma entrada de la fortaleza tampoco ha logrado hacer la visita más atractiva.
El impacto social, no obstante, no importa tanto al régimen como la oportunidad de “homenajear” al que, pasando por encima a Brasil, parece ser el verdadero país invitado. Numerosas conferencias y presentaciones de libros rusos han sido programadas para estos días, incluyendo una charla el pasado lunes en la sala A. Pushkin de la Biblioteca Nacional, donde se reunieron el Grupo de Especialistas de la Lengua Rusa de la Asociación de Lingüistas de Cuba y varios estudiantes de ese idioma en la universidad de La Habana con la delegación rusa.
Del catálogo de cinco libros que la editorial ha publicado y enviado a la feria, tres son sobre Fidel Castro
Junto a la desaparecida Unión Soviética, otros fantasmas de la Isla se sumaron a la feria de La Habana. Es el caso de Fidel Castro, cuyo nombre encabeza numerosos títulos de editoriales provinciales y ahora se estrena en la recién fundada editorial Alejandro del Centro Fidel Castro Ruz en La Habana.
Del catálogo de cinco libros que la editorial ha publicado y enviado a la feria, tres son sobre Castro: El arte de gobernar, compuesto por entrevistas a "colaboradores del dirigente revolucionario donde narran sus características como jefe"; Junto a Fidel, el enésimo título que compila testimonios sobre el caudillo, y el más polémico, Una sola Revolución, un libro que “recoge tres documentos medulares de la historia”, El manifiesto del 10 de Octubre, El Manifiesto de Montecristi y La historia me absolverá, en otro intento por situar a la Revolución como la meta final a la que aspiraban los intelectuales desde las guerras de independencia.
El fracaso de la feria de este año ha dejado un mal sabor de boca entre los cubanos, que se han quejado en redes sociales de la precaria oferta de libros y la prevalencia de títulos de corte político y propagandístico por encima de otros géneros. De Brasil, a la vez el país invitado y olvidado, unos 6.000 libros traducidos al español llegaron a esta feria. De los que se mostraban este domingo en el pabellón, no obstante, muchos eran en portugués y no estaban a la venta.