El equipo de Trump pronostica una intensificación de las sanciones contra el régimen cubano

La Habana/Mientras Televisión Cubana recibía este miércoles en el programa Mesa Redonda a una funcionaria de la Cancillería, Johana Tablada, que destacaba el logro de su Gobierno por conseguir concesiones de EE UU, dos altos cargos del equipo de Donald Trump señalaban que la alegría podría ser de corta duración en La Habana. 

El futuro secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que tenía “cero dudas” de que Cuba promueve el terrorismo, y su colega encargado de las relaciones con América Latina, Mauricio Claver-Carone, sugería “sanciones aún mayores” y la opción de reinstaurar las medidas anuladas por Joe Biden. 

Claver-Carone prevé un efecto más duradero para el contraataque de Trump y criticó el anuncio de la Administración demócrata. “Ya sea Venezuela el año pasado o ahora Cuba, al gobierno de Biden parece encantarle los acuerdos falsos que favorecen a los regímenes autoritarios antiestadounidenses”, dijo. Aseguró, no obstante, que “hay un proceso” que “llevará tiempo” para revocar la decisión. 

"Cuando sabes que la administración entrante tiene a Marco Rubio, Mauricio Claver-Carone y a cubanoamericanos de Florida, no los alborotas"

Por su parte, John S. Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba –que representa el sector privado interesado a hacer negocios con Cuba, pero que evalúa críticamente la postura de Washington– dijo que la medida es “un caso de libro de texto de Harvard de mala praxis política por parte de Biden”. 

“Cuando sabes que la administración entrante tiene a Marco Rubio, Mauricio Claver-Carone y cubanoamericanos de Florida nominados para embajadores en España, Argentina y Panamá, no los alborotas. Mantienes las cosas en silencio”, añadió. La medida verá su fin tan pronto como Rubio “le entregue una pluma al presidente Trump”, auguró. 

El diario The Wall Street Journal dedicó este jueves un editorial al tema. "Biden traiciona al pueblo de Cuba", titulaba sin ambages. "El régimen cubano le agradece", añade el periódico, interpelando a Biden sobre la realidad "trágica" del país, sumergido en la peor crisis de su historia. "El régimen no dio ningún paso hacia la democracia, y sigue confiscando la moneda dura enviada a las familias cubanas desde el exterior", denuncia. "La buena noticia es que la Administración de Trump podrá revertir estas medidas con celeridad".

En la Mesa Redonda, Tablada, subdirectora de la Dirección General de Estados Unidos de la Cancillería cubana, dijo que para el régimen el alcance de la medida es “importante” y tiene una “influencia directa” en la economía. 

Tablada explicó que el país va a aprovechar “el acceso a las instituciones y a servicios financieros internacionales” que le fueron “negados” hasta ahora. “La inclusión del país caribeño en la lista obstaculizó sus depósitos, pagos, transacciones, créditos y todo movimiento de activos en cualquier moneda”, dijo. 

Tablada explicó que el país va a aprovechar "el acceso a las instituciones y a servicios financieros internacionales"

Añadió que las compañías que “rehúsan comerciar con Cuba debido a que sus abogados y bancos les recomiendan no hacer transferencias ni operaciones comerciales” con el régimen tendrán en los próximos meses luz verde para negociar y superar el “espanto” que provoca la cartera de oportunidades y negocios con La Habana, dijo.   

Tablada comentó, además, que la medida debería beneficiar al turismo, puesto que con la inclusión de Cuba en la lista –y la consiguiente eliminación de la exención de visado para los nacionales de más de 40 países que viajan a EE UU después de una estancia en la Isla– “el turismo de Europa se vino abajo” y los cubanos residentes en el exterior también vieron limitados sus viajes a EE UU. “Eso cambiaría y cambia con el anuncio del martes”, aseguró. 

Como todos los funcionarios del régimen, Tablada responsabiliza al “bloqueo” por el sufrimiento del pueblo cubano. Sin embargo, los datos indican que las exportaciones de EE UU no han parado de crecer en los últimos años. En 2024, por ejemplo, superaron los 400 millones de dólares en concepto de productos agrícolas y alimentos, y los 50 millones de dólares en vehículos. El Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba publicó este miércoles la cifra, significativamente mayor que lo exportado a la Isla el año anterior, con un valor de 342 millones. 

EE UU también impulsó “inversiones y financiamiento autorizados en empresas privadas” –pymes– y otorgó “permisos de cuentas bancarias”, según el Consejo, que criticó el discurso del Gobierno cubano sobre sus vínculos financieros con EE UU. A juicio de la entidad, que La Habana siga utilizando la palabra “prohibido” para definir el estado de sus intercambios es una estrategia “engañosa para describir la existencia de conectividad comercial, económica y financiera con el sector privado en Estados Unidos”. 

Esta semana se supo también que las importaciones de pollo desde EE UU cayeron en 2024 en torno al 10% si se compara con 2023. Aunque no se cuentan con los datos de diciembre, el economista Pedro Monreal informó de que el país compró 232.570 toneladas entre enero y noviembre, por un valor de 285 millones de dólares. 

Con total apego a las leyes estadounidenses, el régimen puede comprar en EE UU casi todo, excepto armamento o elementos para fabricarlo

Con total apego a las leyes estadounidenses, el régimen puede comprar en EE UU casi todo, excepto armamento o elementos para fabricarlo, una medida que precede incluso a la Revolución, pues ya existía desde 1958, durante el Gobierno de Fulgencio Batista. 

El Consejo elabora una cronología de las concesiones de la Administración saliente de Joe Biden a la Isla, y demuestra que desde 2022 –con la aprobación de la primera inversión en una pyme cubana– hasta esta semana, con la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, el régimen ha sacado amplio provecho a la gestión del demócrata. 

El Consejo reproduce también el comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en el que aclara que Biden ha pretendido, con la medida, “permitir que las remesas fluyan más libremente al pueblo cubano y aumentar el apoyo a los empresarios cubanos independiente”. 

Además, dijo haber sido informada por la Iglesia católica de que La Habana ha liberado a un “número sustancial de presos políticos”. 

“Notificamos al Congreso que el presidente emitió una exención para el Título III de la Ley Helms-Burton, también conocida como Ley Libertad, por un período de seis meses”, explicó Jean-Pierre. “Finalmente, el presidente Biden rescindió el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 5 de 2017 sobre la política hacia Cuba para eliminar la llamada ‘lista restringida’ y, por extensión, las regulaciones adicionales sobre la interacción de personas y entidades estadounidenses con personas y entidades cubanas, más allá de lo que actualmente prescribe la legislación estadounidense”

El vocero oficialista Jorge Legañoa, también invitado al programa Mesa Redonda, admitió que Trump no recibirá la “herencia” de Biden de buena gana. Ya el republicano había vuelto a incluir al régimen en la lista después de que Barack Obama lo sacara, y la situación ha sido “una papa caliente” para ambos partidos. 

Sin embargo, apuntó Legañoa, volver a incluir a Cuba en la lista llevará tiempo. Las declaraciones de los miembros más destacados de la próxima Administración de Trump indican que el triunfalismo en La Habana podría durar muy poco.