Estados Unidos reduce drásticamente la entrega de visas de turista a los cubanos

Miami/Estados Unidos redujo en un 30% la entrega de visas de turismo a los cubanos tras los misteriosos incidentes acústicos en La Habana que provocaron la evacuación de la mayor parte del personal estadounidense de la capital cubana.

Según cifras del Departamento de Estado obtenidas por Martí Noticias, durante el actual año fiscal 2018 (que comprende de octubre 2017 a mayo 2018) sólo se han entregado 2.414 visados de turismo para “visitas familiares, intercambios culturales y viajes de negocios”. De esa cantidad, el 83% se expidieron en consulados norteamericanos fuera de Cuba.

Los visados de no inmigrante (turismo) son conocidas por sus siglas B-1 y B-2. Las visas B-1 se emiten fundamentalmente para viajes de negocios, mientras que la B-2 son para aquellas personas que quieren hacer turismo, visita familiar o recibir tratamiento médico en Estados Unidos. En 2013 EE UU amplió la duración de la visa B-2 entregada en Cuba, permitiendo que se extendiera por un plazo de cinco años y permitiendo múltiples entradas.

Desde que en septiembre de 2017 Estados Unidos redujo a menos de la mitad su personal en La Habana y suspendió el proceso de visados en Cuba, quienes están están interesados en viajar como turistas al país vecino deben acudir a un consulado de EE UU en países del área para procesar su solicitud. Los trámites para emigrar legalmente a Estados Unidos han sido trasladados primero a Colombia y desde este verano a Guyana, uno de los pocos países del mundo que no exige visado a los cubanos.

Del número de visados entregados desde octubre, 158 corresponden a las visas B-1 y 1.178 son B-2. Además 1.078 documentos contienen el doble rango de B-1/B-2. El portal digital señala que el recorte más significativo se concentra en el caso de las visas para intercambio cultural, que cayeron un 28% con respecto al total de las visas B-1 y las de doble rango.

Martí Noticias señala que desde 1997 no se había producido un descenso de tal magnitud en el número de visados otorgados a cubanos. En ese año se entregaron 5.829 visados de turismo.

Estados Unidos responsabilizó a Cuba por no proteger la salud de 26 miembros de su cuerpo diplomático en la Isla que presentaron síntomas como migrañas y nauseas, pérdida de audición y desequilibrios. Funcionarios canadienses también han reportado cuadros clínicos similares sin que hasta el momento se haya podido identificar las causas de lo que el Departamento de Estado llamó en sus inicios “ataques acústicos”.

El Gobierno cubano niega rotundamente que tenga algo que ver con las lesiones a los funcionarios extranjeros y ha permitido la entrada de las agencias de investigación estadounidenses a la Isla. Cuba dice que los presuntos ataques son parte de una estrategia de la actual administración de Donald Trump para descarrilar la normalización de relaciones entre ambos países iniciadas bajo el mandato de Barack Obama en 2014.

Estados Unidos y Cuba suscribieron a mediados de los años 90 acuerdos migratorios para eliminar el éxodo masivo de balseros hacia las costas de Florida. Tras la rúbrica de los acuerdos, Washington se comprometió a entregar 20.000 visas anuales a La Habana para favorecer la emigración “ordenada y regular”, además de devolver a los balseros que fueran detenidos en el mar.

El 12 de enero de 2017 el presidente saliente Barack Obama eliminó la política pies secos/pies mojados que daba refugio automático a los cubanos que llegaran a territorio estadounidense.

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