"No hay un estallido popular, sino una agresión de EE UU", dice el canciller cubano

La Habana/Para el canciller de la Isla, Bruno Rodríguez, "no hubo estallido social en Cuba" el 11 de julio, sino una "guerra informativa" con la participación de grandes empresas estadounidenses como Twitter.

Durante una comparecencia de casi dos horas ante 25 corresponsales extranjeros este martes, el ministro acusó a EE UU de "aprovechar la situación de pandemia" para atacar al Gobierno revolucionario".

El ministro de Exteriores dijo haber visto escenas de represión "peores en Europa" que las que se han producido en la Isla desde el domingo, cuando miles de personas se levantaron contra el régimen en numerosas ciudades del país. Para el canciller, las manifestaciones de ciudadanos desarmados no son más que "disturbios", "desórdenes" y "vandalismo", de los que señaló directamente al vecino del norte.

"Espero que (EE UU) no repita experiencias que tuvieron consecuencias trágicas en el pasado"

Rodríguez defendió las acciones del régimen alegando los argumentos oficiales: la "agresión incrementada" de EE UU, mediante el "bloqueo" y la financiación con "cientos de millones de dólares" a "agentes subversivos" para "interferir en los asuntos internos" de la Isla.

EE UU vio en el virus, según el canciller, "una oportunidad" para reforzar "el bloqueo" con motivaciones políticas y aplicar lo que llamó "medidas de máxima presión para reforzar la agresión a nuestro país".

Acerca de una posible flotilla con ayuda humanitaria que se lance a Cuba desde Florida, el ministro dejó caer una amenaza velada. "Espero que (EE UU) no repita experiencias que tuvieron consecuencias trágicas en el pasado", sin mencionar directamente al derribo de dos aviones estadounidenses de Hermanos al Rescate, en 1996, que se saldó con cuatro muertos y provocó que el entonces presidente Bill Clinton firmara la Ley Helms-Burton.

Lejos de mencionar estos hechos, Rodríguez pidió al actual presidente, Joe Biden, que suspenda la puesta en marcha del Título III de dicha ley, activado por la anterior Administración en 2019 y que permite a ciudadanos estadounidenses a demandar a empresas tanto cubanas como extranjeras que se estén beneficiando de propiedades que fueron expropiadas después del triunfo de la Revolución en 1959.

Al mismo tiempo, siguió advirtiendo que "su política irresponsable puede tener consecuencias graves que dañen el interés nacional de ambos países".

"Pedir una intervención humanitaria en Cuba", aseveró, refiriéndose a mensajes asociados a la etiqueta #SOSCuba, "es pedir una intervención militar estadounidense", lo cual ilustró con los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia y la "invasión" de Granada de 1983.

"Puedo decir que he visto escenas realmente fuertes de violencia policial y de represión de manifestantes en capitales europeas antes y durante la pandemia, en condiciones realmente distintas"

"Puedo decir que he visto escenas realmente fuertes de violencia policial y de represión de manifestantes en capitales europeas antes y durante la pandemia, en condiciones realmente distintas", respondió el canciller a la corresponsal de Efe, que le preguntó si la supresión de Internet era voluntad del Gobierno cubano.

La Isla sigue, tres días después de las protestas, casi incomunicada, algo que afecta a los propios periodistas acreditados, como dejaron ver en la rueda de prensa.

El lunes, el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, instó a las autoridades de Cuba a "permitir" las manifestaciones pacíficas de protesta y a "escuchar" a sus participantes.

"No es en Cuba donde ha habido una represión como la que ha ocurrido en algunos países europeos", abundó el ministro, quien agregó que se habrá "podido ver alguna acción de detención policial".

Según el canciller "es cierto que (el domingo) ha habido violaciones del orden y de la ley, limitadas, en que se ha utilizado con absoluta moderación la aplicación de la ley y las fuerzas del orden".

El jefe de la diplomacia cubana también afirmó que en las manifestaciones y disturbios ocurridos en Washington en enero pasado, "alrededor de 400 periodistas fueron bastante maltratados".

Durante las protestas del domingo, el fotoperiodista Ramón Espinosa, de la agencia Associated Press, resultó herido por golpes de la policía cubana que le fracturaron la nariz y le causaron otras heridas.

El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, también ha negado que en las protestas hubiera represión policial, lo que contrasta con vídeos difundidos en las redes en los que se observa represión violenta por parte de policías y de agentes vestidos de civil, con declaraciones de testigos y con hechos reportados por los medios independientes y extranjeros que cubrieron los sucesos..

Por primera vez, este martes, el Gobierno admitió un muerto, un hombre fallecido el lunes durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad en La Güinera, un barrio marginal de La Habana, que dejó también varios lesionados entre civiles y agentes.

Las autoridades aún no divulgan la cifra oficial de detenidos o investigados, que asociaciones civiles cifran en unas 5.000.

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