El agua estancada provoca brotes de dengue en Arroyo Naranjo
El problema se potencia con el desabastecimiento de repelentes y mosquiteros en la red comercial de la ciudad
La Habana/Las inesperadas lluvias de principios de año han obligado a reforzar las campañas antivectoriales contra los focos del mosquito Aedes aegypti. En varias zonas del municipio Arroyo Naranjo, en La Habana, el agua estancada ha provocado un aumento en los casos de dengue, según han informado fuentes de Salud Pública.
María Mendoza, doctora del Policlínico de Mantilla, comenta que en las últimas semanas se han reportado más de una veintena de personas con cuadros febriles en el área y otros han acudido al médico con síntomas característicos del dengue. "La situación es bastante seria", agrega la especialista.
Una doctora del hospital Julio Trigo detalla que las salas para personas con dengue permanecen llenas debido a que "este municipio tiene varios barrios insalubres y marginales, muchas calles son de tierra y no cuentan con alcantarillado". La médico teme que en esas condiciones "llegue el zika al país y encuentre un escenario propicio para su propagación".
El problema se potencia con el desabastecimiento de repelentes y mosquiteros en la red comercial de la ciudad. Una búsqueda realizada por este diario en tiendas y mercados de La Habana, incluyendo farmacias en moneda nacional y pesos convertibles, confirma el escaso suministro de estos productos.
Solo en el céntrico mercado de Carlos III, en Centro Habana, fue posible hallar un frasco con menos de 100 mililitros de repelente por un precio de 1,65 pesos convertibles, el equivalente al salario de dos días. Los mosquiteros, por su parte, apenas están a la venta en departamentos para recién nacidos, de pequeño formato y con tarifas que superan los 15 CUC.
Muchos prefieren pasar la enfermedad en su propia casa antes que en un hospital, donde abundan los problemas higiénicos y materiales
Los casos de enfermos que no se reportan a ningún centro de salud también van en aumento. Muchos prefieren pasar la enfermedad en su propia casa antes que en un hospital, donde abundan los problemas higiénicos y materiales. Es el caso de Lucía, quien tuvo "fiebre, dolor de cabeza y manchitas rojas por toda la piel", pero no quiso ser ingresada. "Ni siquiera se lo dije al médico de la familia", confiesa.
Los anuncios televisivos advierten que cuando una persona está infectada con el dengue y es picada por el mosquito Aedes aegypti, éste hace de puente para transmitir el virus a otros. Si el paciente no se mantiene aislado bajo un mosquitero, las posibilidades de contagiar a familiares y vecinos aumentan significativamente.
Como medidas urgentes para erradicar la infestación en las áreas más afectadas de Arroyo Naranjo, los médicos de familia han elaborado planes de charlas educativas en las barriadas de mayor índice de infestación. En las manzanas con un número mayor de casos identificados se han aumentado también la fumigación y las inspecciones en busca de focos y larvas.
Jorge, trabajador de la campaña antivectorial en el reparto Fraternidad, explica que "con estas lluvias, el mosquito pone sus huevos en cualquier lugar que se acumule el agua y por eso crece la epidemia". Además, advierte: "otro peligro es la basura acumulada en las esquinas y los vertederos improvisados que disparan los focos".
Para muchos residentes en el municipio, el principal peligro de la zona han dejado de ser, por estos días, las vías mal iluminadas o los frecuentes robos, para adoptar la forma de un pequeño mosquito que contagia la temida "fiebre quebrantahuesos".