Etecsa culpa de su escasa captación de dólares a webs extranjeras que "clonan" sus ofertas
La presidenta del monopolio estatal pinta un panorama desolador sobre la degradación de sus instalaciones
La Habana/Pese a la precariedad de las instalaciones, en Cuba la telefonía móvil y el acceso a internet son servicios fundamentales para millones de clientes. Sin embargo, según un balance realizado por sus directivos, el monopolio estatal Etecsa no cuenta con los medios, y mucho menos el presupuesto, para lidiar con el aumento del tráfico en redes o las roturas de sus equipos.
El primer problema de Etecsa, dijo su presidenta Tania Velázquez en una conferencia de prensa el pasado jueves, son sus radiobases. De las 5.600 que existen en el país, y que se encargan de replicar la señal telefónica, la mitad no tiene respaldo energético. Es decir, cuando hay un apagón, dejan de funcionar y, por la sobrecarga de tráfico en el resto de bases, la conexión se ralentiza.
Por si fuera poco, el 10% de esos sistemas “tiene fallas en piezas y componentes, las que no se han podido reparar o adquirir por falta de recursos financieros”, dijo la empresa en un comunicado.
¿Cómo lidia entonces Etecsa con los más de 8 millones de cubanos conectados a la red, de los que el 95% tiene acceso a internet? La respuesta no la conocen ni los propios directivos, que aseguran que “en 2024 los ingresos desde el exterior fueron apenas el 10% de lo que necesita la empresa” para mantenerse a flote.
"En 2024 los ingresos desde el exterior fueron apenas el 10% de lo que necesita la empresa"
De hecho, el servicio de Nauta Hogar ha sido instalado en apenas 30.000 casas en los últimos cuatro años: “a pesar de tener proyecciones para ampliar el internet a los hogares, la falta de recursos financieros impidió avanzar en las inversiones necesarias para el crecimiento y el mantenimiento de la red”, justificó la empresa.
La telefonía fija tampoco vive su mejor momento. Al cierre de 2024, más de 28.000 clientes padecían “interrupciones en el servicio y en la demora de su solución también incide la falta de recursos y la obsolescencia tecnológica”. No obstante, Etecsa asegura que la responsabilidad no cae por completo en sus hombros: existen “otros daños en la red pública, ya sea por vandalismo o acciones de terceros”.
La empresa incluso va un paso más allá y culpa de la escasa captación de divisas a páginas extranjeras que se lucran con sus ofertas de datos móviles y minutos de llamadas. “Aunque las inversiones han sido significativas en la última década, su ritmo de ejecución ha decrecido a partir del 2022 debido a la disminución de ingresos en divisas, relacionado de manera directa con la evolución de la tasa de cambio ilegal”, alega.
“A partir de este hecho, han proliferado vías de fraude que permiten efectuar pagos en dólares desde sitios web ubicados fuera de Cuba, los que clonan las ofertas de Etecsa y que luego son convertidas en pesos aprovechando la diferencia del cambio de moneda”, explica la empresa, que valora sus pérdidas debido a estos sitios en “cientos de millones de dólares”.
Los millones que se le escapan también repercuten, según alega, en la “sostenibilidad de la empresa y los aportes a realizar al país”.
Los millones que se le escapan también repercuten en la "sostenibilidad de la empresa y los aportes a realizar al país"
Recientemente, a partir de una multa que recibió la empresa de telecomunicaciones por no utilizar la totalidad de su presupuesto en pesos cubanos asignado por el Estado para 2024 –un fondo muerto si de inversiones y compra de equipos en dólares se trata–, los directivos dieron con la solución a todos sus males: dolarizar parte de sus servicios.
“La multa nos cayó encima porque cuando se rindió cuentas del año pasado habían quedado millones de pesos sin usar. El problema es que no había cómo usarlos, porque con eso no se puede comprar nada de lo que se necesita para hacer reparaciones ni nuevas instalaciones”, dijo entonces a 14ymedio Moisés, un administrativo de Etecsa en La Habana Vieja.
El sobrante fue repartido como utilidades a los trabajadores y, para evitar caer en el mismo problema, Etecsa ha comenzado a planear la forma de vender ciertos servicios en “moneda fuerte”. “Se han valorado varios escenarios y hasta ahora el que parece que se va a implementar es limitar el número de recargas que un mismo cliente pueda hacer en moneda nacional, a partir de cierto monto o cantidad mensual será necesario comprar el fondo telefónico en dólares”, aclaró el administrativo. “Junto a la modalidad que ya tenemos de recargas desde el exterior se va a habilitar la compra en territorio nacional, directamente en dólares o con tarjeta Clásica”.
Oficialmente, la empresa no ha anunciado aún ningún cambio, pero los clientes ya están avisados: “Se trabaja en crear las condiciones para el inicio de estas acciones, que serán informadas y explicadas en el momento que estén listas”, añadió sin más detalles el jueves Tania Velázquez.
Oficialmente, la empresa no ha anunciado aún ningún cambio, pero los clientes ya están avisados
Las escasas líneas que definen los planes futuros de Etecsa quedan sepultadas por los pocos logros que la empresa considera positivos del pasado 2024: mayor uso de plataformas de pago como Transfermóvil o Monedero, el aumento de usuarios de telefonía móvil y el aseguramiento de la conexión en instituciones científicas, educativas, de salud, de comercio interior y entidades bancarias.
En cuanto al cable submarino instalado por la francesa Orange en Arimao (Cienfuegos), cuyo desarrollo se ha convertido en una suerte de secreto de Estado, Velázquez se limitó a decir que “es un proyecto bien ejecutado y con buen funcionamiento, a través del cual se ha garantizado, no solo el incremento de la capacidad de acceso a internet, sino la diversificación de las vías de conexión internacional de Cuba”.
Esto no se ajusta a la percepción de los usuarios, que han notado una degradación del acceso a internet y una reducción de la velocidad desde las protestas del 11 de julio de 2021.