El turismo europeo en Cuba registra una fuerte baja y la ocupación hotelera se derrumba

La Habana/El turismo, una de las pocas ramas dinámicas de la economía cubana, también está en crisis. Las estadísticas oficiales publicadas este sábado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) no reflejan aún el derrumbe de los visitantes estadounidenses a partir de julio pero sí una caída sustancial de los viajeros europeos entre enero y junio de este año.

Si bien es cierto que el número de turistas procedentes de EE UU ha aumentado un 40% en el primer semestre de 2019 (de 266.185 en el mismo período del año anterior a 372.669), hay que recalcar que este crecimiento es únicamente atribuible a los viajes en cruceros y, además, es coyuntural puesto que Washington los ha prohibido en junio para que La Habana cese su injerencia en Venezuela y su apoyo a Nicolás Maduro.

En una declaración hecha en julio, el propio ministro del Turismo, Manuel Marrero, explicó que la suspensión de los cruceros afectaría a "más de 560.000 estadounidenses en lo que resta de año", lo que deja prever un derrumbe total del único sector turístico que estaba en expansión.

Desde la prohibición de los cruceros la llegada a Cuba de extranjeros ha disminuido en al menos un 20% según cifras oficiales, aunque algunos economistas consideran que el porcentaje es aún superior.

Canadá sigue siendo la primera fuente de visitantes (más de 725.000 en el primer semestre), con un ligero crecimiento del 1,1%, mientras los cubanoamericanos (305.680) se ubican en tercera posición y son los únicos en registrar un aumento relevante (6,4%).

En cambio, los cinco principales clientes europeos pierden interés por Cuba: Francia (-10,3%), Alemania (-10,4%), Inglaterra (-17,8%), España (-15%) y sobre todo Italia (-25%). Los nacionales de esos países eran más de 516.000 en el primer semestre de 2018 pero solo 437.000 en el período equivalente de este año.

A pesar de la disminución de los visitantes europeos, la llegada total de turistas creció un 2,4%. Sin embargo, los ingresos subieron apenas un 0,2% (como siempre, la Onei no dice nada sobre los gastos para hacer funcionar los hoteles, lo que no permite saber cuáles han sido las ganancias reales del Estado en este sector de actividad).

Más preocupante aún para el Gobierno es el dato de la tasa de ocupación en los hoteles, que cae un 6,8% y se sitúa en un 43,6% de la capacidad total. Esto significa que casi seis habitaciones de cada diez se han quedado vacías durante el primer semestre del año.

El economista cubano Pedro Monreal, que sigue la situación de cerca a través de su blog y de su cuenta de Twitter, vaticina que la tasa de ocupación va a seguir bajando en el segundo semestre

El economista cubano Pedro Monreal, que sigue la situación de cerca a través de su blog y de su cuenta de Twitter, vaticina que la tasa de ocupación va a seguir bajando en el segundo semestre y pone en tela de juicio la política oficial que apuesta a la construcción de nuevos hoteles para el turismo internacional.

"Hay una contradicción entre la deprimida tasa de ocupación hotelera y el incremento de la capacidad hotelera, que debe crecer en más de 4.000 nuevas habitaciones en 2019. Salvo que se explique de manera concluyente, no parece estar justificada la enorme inversión que ello implica", señala en su análisis sobre los últimos datos de la Onei.

Estos resultados no llegan en el mejor momento para el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, que enfrenta una severa crisis provocada por el mal manejo de la economía, el incremento de las sanciones de Estados Unidos y, sobre todo, el colapso de su aliado y benefactor venezolano.

Esta semana Díaz-Canel ha llamado a los cubanos a estar preparados para más sacrificios y penurias. Para salir de esa "situación coyuntural", el mandatario ha asegurado que el turismo tendrá un papel importante. Los datos de la Onei no parecen indicar que la recuperación económica vaya por ese lado.

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