El éxito para los cubanos está también en Argentina
Yaqui Saiz y Geraidy Brito llevan 12 años en Buenos Aires dedicándose al teatro de títeres
La Habana/En 2012, cuando cumplieron 30 años, las cubanas Yaqui Saiz y Geraidy Brito, artistas titiriteras, conversaron y tomaron una decisión que no fue nada fácil. Para poder crecer tenían que dejar su país, así que decidieron mudarse a más de 6.800 kilómetros, a Argentina, para llevar a cabo sus proyectos.
Geraidy cuenta a 14ymedio que ambas se conocieron en 2008, “mientras Yaqui trabajaba con su compañía de Títeres Nueva Línea en el Teatro Hubert de Blanck, de La Habana, donde yo estaba realizando como actriz dramática la obra Isabel Tudor”. Licenciada en artes escénicas, Brito, que tiene espíritu festivo, pues es de “un pueblo de parrandas y tradiciones”, San Antonio de las Vueltas, en el municipio Camajuaní, en Villa Clara, se dedicó al teatro desde que se graduó.
Recuerda con emoción que “fue amor a primera vista”. Señala que apenas se conocieron y “directamente” se fue a vivir con Yaqui, quien se graduó en el Teatro Musical. Ambas coincidieron en La Habana, aunque Saiz nació en Guantánamo, pero desde niña se fue con su familia a vivir a la capital. “Dejé el teatro dramático y me convertí en titiritera bajo su dirección”, agrega Geraidy a este diario.
De su historia de éxito se hizo eco este viernes Todo Noticias (TN). Tal y como cuentan al medio argentino, su llegada al cono sur no fue al azar. “Sabíamos que era un país titiritero”, indicaron ambas sobre Argentina, que tiene antecedentes de este género artístico que datan de la época del Virreinato del Río de la Plata.
Luego de vender su departamento, y más de 300 títeres en sus maletas, aterrizaron en Buenos Aires y se instalaron en Junín
Con algunos ahorros, luego de vender su departamento, y más de 300 títeres en sus maletas, aterrizaron en Buenos Aires y se instalaron en Junín, en las afueras de la capital argentina. Las inspiró una mujer mimo de esa ciudad que conocieron en 2011, mientras participaban en un evento para artistas en Cuba, donde Yaqui y Geraidy formaban parte de un elenco que representaba a la Isla a través del mundo.
Con más incertidumbre que certezas, tuvieron un inicio difícil en su nuevo destino, aseguran en su relato a TN. Comenzaron con algunas funciones, todas pagadas. Con ese dinero invirtieron en un terreno baldío, donde acabaron construyendo un teatro.
En los cinco años que duró la obra (entre 2015 y 2020), dicen, no sólo hubo cemento y ladrillos, sino que construyeron “un público”. Sin embargo, el covid-19 les supuso un duro golpe: “Pudimos abrir recién en 2022, lo que significó remar nuevamente de cero para atraer a la gente”.
La Casa de los Títeres Cubana Argentina, como se llama el teatro –explica el medio argentino–, tiene capacidad para 52 personas y se mantiene gracias a la venta de entradas.
El teatro –explica el medio argentino– tiene capacidad para 52 personas y se mantiene gracias a la venta de entradas
Además de las obras representadas con títeres los domingos, organizan charlas y encuentros los viernes y sábados. En una entrevista que concedieron hace poco más de un año al canal local Telejunin, explican que hacen talleres para niños, en los que les explican las técnicas de los títeres, desde los que son de guantes, de mesa o de sombra. La casa es también un museo, “donde hay más títeres que humanos”, dijeron en ese momento. A poco más de dos años de iniciar su proyecto han logrado crear un nicho.
Preguntadas por su futuro, las artistas dicen que “es difícil”, pero aseveran: “Vamos a resistir porque venimos de Cuba, un país que resiste”. ¿Volverían a la Isla?, les preguntan: “Quizá cuando estemos mejor económicamente podamos volver. Crecimos mucho más de lo que hubiésemos crecido allí, pero son nuestras raíces”. Y rematan diciendo que seguirán trabajando, “porque somos gente trabajadora y en cualquier país la educación y el trabajo son los pilares fundamentales”.