La fabricación de las compotas Osito en Cuba está parada desde junio por falta de recursos

La Habana/La empresa de Alimentos y Bebidas La Estancia, que en 2021 fue la única que cumplió con los planes de producción en Sancti Spíritus, no logró sortear la crisis este año y desde junio pasado paró sus máquinas por falta de financiamiento para envasar las compotas Osito y los néctares de cajita.

A dos semanas que finalice el 2022, Aydel Toledo, director de la planta, ofreció un balance sobre la producción de La Estancia al diario provincial Escambray, al que señaló que se dejaron de elaborar productos que equivalen a 75 millones de pesos, principalmente por la falta de recursos para comprar los envases con tecnología Tetra Pak.

El funcionario añadió que se han visto obligados a buscar alternativas para surtir parte del mercado.

La escasez se nota en las bodegas de La Habana, donde reportan que hace dos meses que no reparten compota

La planta se mantiene prácticamente parada desde mediados del año, reconoció Toledo, e incluso dejó de elaborar la compota Osito que se distribuye en la canasta familiar en envases de 200 mililitros (ml), una bebida elaborada a partir de pulpa de fruta, agua, azúcar, almidón, ácido cítrico, vitamina C y lactato de hierro.

La escasez se nota en las bodegas de La Habana, donde reportan que hace dos meses que no reparten compota, un alimento que a pesar de sus carencias nutricionales es una alternativa en los hogares más pobres preferible al agua con azúcar.

La empresa debía haber producido 22.000 toneladas –gran parte de las cuales están destinadas al turismo– en 2022, pero Toledo advirtió de que alcanzar esa cifra "resultará imposible" por la falta de mantenimiento planificado de las maquinarias.

La ayuda de China será fundamental, según contó el directivo, ya que esperan elaborar nueve millones de recipientes que cubrirán la distribución de tres meses gracias al país asiático, que enviará un cargamento en "los primeros días de enero para reanudar la producción", señaló.

Sin explicar cuál era la relación, el funcionario aseguró que el embargo estadounidense ha puesto "zancadillas" a la planta porque en algunos momentos han tenido que renunciar a la compra de envases desde México y Brasil

Sin explicar cuál era la relación, el funcionario aseguró que el embargo estadounidense ha puesto "zancadillas" a la planta porque en algunos momentos han tenido que renunciar a la compra de envases desde México y Brasil, para, en su lugar, comprarlos en Turquía, a pesar de la lejanía, que demora el traslado y sube el costo del producto.

Como en el resto de otras industrias, La Estancia se ha visto obligada a diversificar su producción para subsistir, en este caso con derivados del tomate y aderezo de limón, además de néctares con proteínas de leche de soya, que son vendidos a granel a la población y en las tiendas de moneda libremente convertible (MLC). Toledo aseguró que se han comercializado cerca de 930 toneladas de estas bebidas que "cuentan con mucha aceptación" por parte de los cubanos y es probable que las mantengan cuando se retomen las líneas tradicionales.

"A pesar de las dificultades, todavía mantenemos una ligera utilidad gracias a las alternativas de producción", mencionó Toledo, al confirmar que tuvieron que despedir a 40 trabajadores por los bajos niveles de fabricación. "En el futuro, cuando ya tengamos los envases, nos preocupa el encarecimiento de las materias primas nacionales, las pulpas de frutas han subido mucho el precio y los productos nuestros van a salir muy caros al mercado", alertó.

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