Fallecen dos de los trabajadores turcos lesionados en el incendio de una 'patana'
Halil Karadeniz y Fuat Türkyilmaz murieron en el hospital Hermanos Ameijeiras, donde estaban hospitalizados
Madrid/La Habana/Halil Karadeniz y Fuat Türkyilmaz, dos de los trabajadores turcos heridos en el incendio de la patana Belgin Sultan, anclada en la bahía de La Habana, fallecieron en las últimas horas en el hospital Hermanos Ameijeiras, donde estaban hospitalizados.
Karadeniz, de 44 años y padre de 3 hijos, fue reportado con quemaduras en el 37% de su cuerpo que le causaron la muerte este jueves. La información fue confirmada por el doctor Fernando Trujillo Sánchez, director nacional de Servicios Hospitalarios del Ministerio de Salud Pública, que explicó que el fallecido tenía "quemaduras del 37%, lesión por inhalación e insuficiencia respiratoria aguda".
Poco después Miguel Díaz-Canel lamentó el deceso en su cuenta en X. "Acaban de confirmarnos que falleció Halil Karadeniz, trabajador de la compañía turca Karen, quien había resultado herido en el accidente de la patana de generación eléctrica en La Habana. Nuestras condolencias a sus familiares, compañeros de labor y al Gobierno de Turquía", escribió el mandatario.
Este viernes, Díaz-Canel posteó también sobre la muerte de Türkyilmaz, padre de 4 hijos, quien llevaba "varios días batallando por su vida". "Enviamos condolencias a su familia, compañeros y al Gobierno de Turquía", escribió en la misma red social. Ambos trabajadores provenían de la aldea turca de Danışmentli en Ereğli y llevaban tres años trabajando en la Isla.
Apenas a primera 24 horas antes, la prensa oficial había actualizado el estado de los ingresados tras el incendio, que se produjo el pasado día 26 cuando se realizaban labores de soldadura en la central eléctrica flotante. De los ocho afectados inicialmente, seis turcos y tres cubanos, solo quedaban hospitalizados tres extranjeros, todos ellos en el hospital Hermanos Ameijeiras.
Según el doctor Fernando Trujillo Sánchez, director nacional de Servicios Hospitalarios del Ministerio de Salud Pública, los tres turcos seguían en estado grave, "con un 40%, un 30% y un 20% de quemaduras", respectivamente. A cada uno se le asignó las categorías de crítico extremo, crítico y muy grave, siendo el intermedio el fallecido ahora. Los dos que siguen con vida, según el parte más reciente, "presentan lesiones por quemaduras del 40% y el 21%, con criterios de crítico extremo y muy grave".
El resto de operarios habían sido dados de alta a lo largo de la semana, incluyendo a los dos cubanos, ingresados en el Hospital Calixto García, reservado a pacientes nacionales y con peores instalaciones, una cuestión fuertemente criticada en redes sociales, donde se lamentó la diferencia de trato.
El incendio, que según Granma “se originó mientras se realizaba una soldadura y se controló de manera inmediata sin causar daños en la estructura”, se produjo en torno a la 1:00 de la madrugada del pasado jueves en la patana Belgin Sultan –con número de serie KPS-57–, de la empresa turca Karpowership.
La gravedad del suceso se intuyó inmediatamente, cuando el ministro de Energía y minas, Vicente De la O Levy, publicó varias imágenes con el comandante Ramiro Valdés y otros altos cargos –entre ellos, el director técnico de la Unión Eléctrica, Lázaro Guerra–, visitando a los hospitalizados más leves. A pesar de ello, la generación eléctrica de aquel día no se vio afectada, ya que la patana, con capadidad para 15 megavatios (MW), no estaba generando.
El incendio, según Granma, “se originó mientras se realizaba una soldadura y se controló de manera inmediata sin causar daños en la estructura”
La centrales flotantes de Karpowership llevan en Cuba desde 2019, habiendo alcanzado un total de ocho, de las que ahora quedan cinco, tres en la bahía de La Habana, una en Mariel y otra en Santiago de Cuba.
Precisamente un día antes del accidente, el Gobierno había informado de que las centrales flotantes permanecerían generando solo por la noche, para aportar en el horario de mayor demanda, ya que la escasez de combustible impide un funcionamiento a pleno rendimiento. Desde el 25 de septiembre, la nube de humo oscuro –y tóxico– que afectaba a la capital cubana ha desaparecido durante las horas de luz, para volver a acechar a la ciudad de noche.
Entre las consecuencias está el empeoramiento del déficit eléctrico, que este jueves alcanzó los 1579 MW, según el periodista oficial Lázaro Manuel Alonso, que desmintió a la vez los rumores de la central termoeléctrica Antonio Guiteras.