El fallo en el sistema de pararrayos, la versión oficialista del incendio de Matanzas
Danger Ricardo, un soldador de 37 años que trabaja en el lugar, no se explica cómo fue que falló el sistema de pararrayos
La Habana/"Un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica", es la versión oficial que hasta el momento ha manejado el Gobierno cubano sobre la causa del gigantesco incendio iniciado en la Base de Supertanqueros de Matanzas el pasado 5 de agosto.
Poco convincente resultó la versión oficialista que ha agregado otro elemento este sábado. "El Primer Secretario consideró que al parecer falló el sistema contra incendio, algo recomendado con anterioridad", publicóGranma. "Es preciso revisar este tema para evitar hechos similares en el futuro, sobre todo en termoeléctricas e instalaciones de combustibles", agregó.
Ante los cuestionamientos de si el sistema de pararrayo estaba certificado por la Agencia de Protección contra Incendios (Acpi), el argumento oficialista se ha centrado en señalar que "la energía de un rayo puede ser muy destructora, como fue a todas luces en este caso".
"El Primer Secretario consideró que al parecer falló el sistema contra incendio, algo recomendado con anterioridad", publicó Granma
Danger Ricardo, un soldador de 37 años que trabaja en el lugar, contactado por la agencia AFP, dijo que no se explica cómo fue que falló el sistema de pararrayos de los tanques. En redes sociales empezaron a compartirse videos sobre el incendio, entre ellos, un gráfico subido a la cuenta de la cuenta de Twitter de una internauta que se identifica como Yanetsis sobre los protocolos de seguridad al momento de un incendio.
El técnico de emergencias sanitarias afincado en España, Joaquín Alberto Reyes Franc, indicó que ante este tipo de siniestros es necesario "enfriar el tanque" afectado. "Se necesitan grandes caudales de agua y monitores con enormes aportaciones de agua con espuma".
Reyes Franc detalló que esto representa "una técnica avanzada de ataque y paciencia" y recordó que "en España hemos sufrido al menos tres siniestros de este tipo y los trabajos fueron muy duros. En especial Escombreras en 1969 (8 días de combate)".
El siniestro, que según reportes oficiales hasta el momento causó la muerte del bombero Juan Carlos Santana Garrido y lesiones en 122 personas, de las cuales 24 se encuentran hospitalizadas, mantiene en vilo al régimen que sigue sin ofrecer detalles de 16 personas que combatían las llamas y se encontraban cercanas a un segundo tanque del complejo que estalló.
A las siete de la noche del pasado 5 de agosto un rayo impactó sobre el tanque 52, que en ese momento se encontraba al 50% de su capacidad, que es de 50.000 metros cúbicos. "Lo más importante es mantener un control estricto de la temperatura" del tanque siniestrado, explicaron equipos de rescate, publicó el diario oficialista Girón.
El control "estricto de la temperatura" se realizó a través de descargas de agua. Esta ha sido la principal vía para intentar controlar y apagar el fuego. Un día después de la catástrofe, el 6 de agosto, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz destacó la "hazaña" de los bomberos y reiteró la estrategia para enfrentar el siniestro, mientras él se alejaba del lugar.
"Se mantiene el tanque de combustible encendido y el enfriamiento por agua del otro más próximo, con lo cual se reduce la posibilidad de que se expanda el incendio", compartió Marrero
"Salimos ahora del lugar del incendio en Matanzas. Se mantiene el tanque de combustible encendido y el enfriamiento por agua del otro más próximo, con lo cual se reduce la posibilidad de que se expanda el incendio", compartió Marrero a través de su cuenta de Twitter, mientras en redes sociales se observaba, además las descargas de agua a través de un helicóptero sobre las llamas que pronto alcanzó un segundo tanque.
En apoyo de Cuba, este domingo llegaron de México, 60 militares de salvamento y 16 técnicos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con equipamiento y productos químicos y, de Venezuela, 35 bomberos, especialistas y técnicos de Petróleos de Venezuela con 20 toneladas de espuma y otros químicos.
"Estamos aquí para ayudar en la prevención de riesgos y a sofocar el incendio a base de agua y espuma", dijo el general brigadier Juan Bravo, al frente de la expedición mexicana.