La falta de transporte limita la expansión de la sal tunera al resto de Cuba
La salinera de Puerto Padre también carece de medios con los que moverse por la fábrica, obligando a los trabajadores a recorrer unos 2,5 kilómetros varias veces al día bajo el sol
Madrid/Los empleados de la salinera de Puerto Padre, en Las Tunas, se ven obligados a caminar unos 2,5 kilómetros desde el centro de las lomas a las oficinas de la fábrica varias veces al día por la falta de transporte dentro de la empresa “donde quema el sol sin piedad”, señala este lunes Periódico 26, el diario provincial.
No es el peor dato que deja una breve nota en la que se habla de “la sal perdida”. La salinera produce tanto que podría expandir sus mercancías más allá de Las Tunas, Holguín y Villa Clara. Si no lo hace, afirman, es “por la falta de transporte de carga para trasladar las producciones hacia sus destinos”, un problema que ha llegado a dejar las mesas de la población desabastecidas.
La salinera de Puerto Padre es la segunda del país en producción, por detrás de la de Caimanera, en Guantánamo. Anualmente, según cuentas oficiales, extrae unas 80.000 toneladas que convierte en aproximadamente 40.000 de sal, aunque los datos no están del todo claros. La información publicada este lunes afirma que en 2023, la empresa produjo más de 25.000 toneladas de sal, frente a las 40.000 que en noviembre de ese año se anunciaron.
Anualmente, según cuentas oficiales, extrae unas 80.000 toneladas que convierte en aproximadamente 40.000 de sal
Para 2024, el plan es “similar”. Se prevé extraer unas 32.000 toneladas de materia prima para elaborar 16.500 de sal gorda que se destinan a la Industria Electroquímica de Sagua la Grande, en Villa Clara, y la alimentación animal, mientras que 8.500 toneladas van a la canasta básica y el consumo social.
“Aun en medio de las dificultades materiales y de estructura, los trabajadores mantienen la aspiración de volver a exportar sal como lo hacían años atrás, dada la calidad de su producto”, dijo Yenisleydys Domínguez Sánchez, jefa técnica de la fábrica.
La funcionaria ha contado que en la Feria de la Industria y el Comercio de 2023 hablaron con el representante de la Comunidad del Caribe (Caricom) a quien le contaron la posibilidad de exportar el producto, y él afirmó que había un potencial cliente de una empresa electroquímica con quien se podría materializar un proyecto que, por ahora, solo es una idea.
En febrero, el ministro de Energía y Minas Vicente de la O Levy señaló que hasta 9.000 toneladas de sal se hallaban en los almacenes de las fábricas de Cuba sin poder ser trasladadas. "Problemas con la transportación han incidido en el déficit de la entrega a los consumidores", dijo el dirigente.
Este abril, el medio oficialCubadebate publicó un amplio reportaje en el que abordaba en profundidad la situación. Los expertos hablaban entonces de que las condiciones geográficas y climáticas de la Isla complicaban la obtención del producto en condiciones: la lluvia disuelve las salinas y los huracanes arrasan las instalaciones. El resultado es que el pasado año hubo que importar sal.
Los directivos de las empresas salineras cifran en 7.300 toneladas trimestrales la demanda para la canasta básica, que se hace de manera desigual
Los directivos de las empresas salineras cifran en 7.300 toneladas trimestrales la demanda para la canasta básica, que se hace de manera desigual. “La distribución se hace según el número de personas que viven en cada hogar. Así, en el primer mes del trimestre, que es marzo, se distribuyen 4.100 toneladas y todos los núcleos familiares reciben una bolsita de sal por núcleo”, dijo el director de la Empresa de la Sal (Ensal), Jorge Luis Bell Álvarez.
“En el segundo mes del trimestre, se distribuyen 2.800 toneladas y solo reciben sal los núcleos familiares que tienen más de cuatro personas. En el tercer y último mes del trimestre se distribuyen entre 900 y 1.000 toneladas y solo reciben sal los núcleos familiares de muchos consumidores y a los cuales les queda alguna bolsita por coger”, agregó sobre lo que respecta al resto del año.
Además, el director general de Geominsal, Fabio José Reimundo, anunció varias inversiones con lo que pretenden aumentar la capacidad de producción de cuatro a diez toneladas por hora de sal. “Ya tenemos comprados la mayoría de los equipos que necesitamos. Solo nos falta 1,5 millones de dólares en equipo. Eso nos ayudaría a incrementar la producción y el transporte de sal”, afirmó.
En ese texto, las autoridades afirmaban que el objetivo es impedir que la población deba gastar 150 pesos en una bolsita de sal, aunque este diario comprobó que en muchas zonas de la capital se cobra hasta 250.