"¿Qué ha pasado con la gasolina en Cuba?", pregunta Díaz-Canel sin ofrecer una solución

La Habana/Miguel Díaz-Canel encontró este viernes un nuevo chivo expiatorio para justificar la crisis de combustible en Cuba. "¿Qué ha pasado con la gasolina?", fue la pregunta que se hizo en tono confesional durante una reunión con dirigentes del Partido Comunista en Villa Clara. "Los países que tienen con nosotros determinados compromisos para suministrarnos gasolina a partir de los convenios que tenemos han estado también en una situación energética compleja", zanjó.

Los "incumplimientos" ajenos –que parecen señalar, sobre todo, a Venezuela– pueden traducirse en cifras: "De entre 500 y 600 toneladas diarias de gasolina que el país consume, en estos momentos estamos con coberturas de menos de 400", calculó. Además, el Gobierno actúa "sin estar bien claro" de cómo va a "salir de la situación".

Después de reconocer que no existía una estrategia clara y a largo plazo para abordar el problema, sugirió que lo mejor era resignarse: "Esto no tiene que ver con ineficiencias del país ni con problemáticas de nuestras instituciones energéticas, sino con incumplimientos que se han producido también por razones muy objetivas que tienen los países que nos suministran", afirmó, sin entrar en detalles sobre los problemas que enfrenta Venezuela.

Sobre el diésel, aseguró que la causa de su déficit era "diferente", y que podía atribuirse a "problemas coyunturales"

Sobre el diésel, aseguró que la causa de su déficit era "diferente", y que podía atribuirse a "problemas coyunturales". "Teníamos garantizado el embarque, pero el barco se rompió en Santiago de Cuba e impidió que se pudiera descargar a tiempo para que después continuara a otros puertos. Eso nos ha producido un atraso en la manera en que hemos podido distribuir ese combustible", explicó, sin especificar si hablaba del petrolero Nolan, que se encontraba cargando 1,53 millones de barriles (400.000 de fueloil y1,13 de petróleo pesado) con destino a Cuba.

Se refirió también a la "estrategia para evitar apagones en el verano", en un contexto donde la mayoría de las centrales termoeléctricas de la Isla están "resolviendo averías o en mantenimiento". "Hemos tenido que depender más de la generación eléctrica distribuida, que consume por lo general diésel", expuso.

La prensa oficial vio con buenos ojos la visita de Díaz-Canel a Santa Clara, la ciudad que lo nominó para una nueva legislatura del Parlamento cubano y en la cual llevó a cabo una sostenida campaña durante las elecciones del pasado marzo. Cubadebate admitió que el mandatario llegaba al centro de Cuba "en medio de una compleja situación energética, que ha generado mucha inquietud en la población", y celebró la contrición de Díaz-Canel ante las sucesivas crisis que "complejizan la vida del cubano". Además, aplaudió que criticara "las deficiencias del trabajo del Partido en Villa Clara" y que él mismo realizara su "autocrítica".

A pesar de la "resignación" de Díaz-Canel, la crisis del combustible continúa agravándose a medida que llega el verano. La inminencia de los meses de más calor augura una reedición de los largos apagones que solo dieron tregua a los cubanos en diciembre de 2022, pero que en enero de este año volvieron a cobrar fuerza.

Hasta ahora, el síntoma más grave se manifiesta en el transporte, pues gran parte de los vehículos de la Isla están paralizados o deben enfrentar largas colas frente a las gasolineras, y a quienes se exige una acreditación de que pertenecen a algún ministerio o empresa autorizada, o bien a embajadas.

Hasta ahora, el síntoma más grave se manifiesta en el transporte, pues gran parte de los vehículos de la Isla están paralizados o deben enfrentar largas colas

Sin embargo, datos publicados por la agencia Reuters revelan que Cuba recibe un suministro constante de combustible, y que solamente desde Rusia se repartió en marzo –junto a Panamá y Uruguay– 980.000 barriles de petróleo, otra señal del estrechamiento de lazos económicos entre el Kremlin y La Habana.

Las nuevas reglas de racionamiento en las gasolineras demuestra que este suministro rara vez beneficia a los choferes cubanos, y que a pesar de los fracasos de la última zafra, Rusia parece decidida a reactivar la producción azucarera en la Isla y algunas actividades agrícolas enviando su petróleo al país.

Además de Moscú, La Habana tiene en Caracas a su socio petrolero por excelencia. Varios acuerdos, que una reciente visita de Raúl Castro a la capital venezolana se encargó de reactivar, garantizan que la Isla sea el puerto de llegada de numerosos tanqueros procedentes de Venezuela.

A este panorama se añade el trasiego por la costa cubana de las centrales flotantes enviadas por Turquía para aliviar el déficit energético en la Isla. La patana Erin Sultan, que partió el martes de La Habana con destino a Santiago de Cuba, debería llegar este sábado a su destino, para sustituir a la Irem Sultan, que llegó a la capital de Oriente hace menos de un mes.

Mientras, en la bahía de La Habana siguen ancladas otras naves de la compañía Karadeniz Powership, la Suheyla Sultan y un pequeño remolcador. El correlato más evidente de la inestabilidad del ajedrez energético cubano, al que aún esperan los peores meses, está en los apagones que ya comienzan a sufrir los cubanos, cuya duración va en aumento.

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