El Gobierno cubano llevó a cabo al menos 10 acciones represivas por día el año pasado
Dos organizaciones independientes registraron 3.921 actos contra manifestantes y alrededor de un millar de presos políticos
La Habana/El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) informó este martes de que durante 2024 aumentó la persecución del Gobierno contra quienes manifestaron su descontento ante la grave crisis que atraviesa la Isla. Según su conteo, en el país se registraron al menos 10 acciones represivas al día durante el año pasado.
El balance total de hechos represivos es de 3.921 actos, aseguran en un informe. De ellos, 949 fueron retenciones en viviendas, 818 detenciones arbitrarias y 786 abusos contra presos políticos.
“El régimen cubano sigue exhibiendo el peor historial represivo del hemisferio occidental. Es un abuso permanente contra los activistas y periodistas independientes, pero también contra cualquier ciudadano que critique la situación actual de empobrecimiento y de falta de libertad”, reflexiona el OCDH.
Las provincias con más casos de represión fueron La Habana, Matanzas, Camagüey y Villa Clara
El informe detalla que las provincias con más casos de represión fueron La Habana, Matanzas, Camagüey y Villa Clara. Fue en esa última provincia donde, en noviembre pasado, los residentes del municipio de Encrucijada protestaron en las calles a toque de cazuela por las largas horas de apagón, que en algunos sitios superó las 60 (dos días y medio).
También en Villa Clara fue donde se reportaron más detenciones por las manifestaciones en los últimos dos meses (18 de 34), de acuerdo con un informe de Prisoners Defenders (PD) publicado en diciembre pasado, que también documentó una “escandalosa escalada represiva del presente trimestre sobre manifestantes pacíficos”.
El reporte del OCDH abordó también la situación de los presos políticos en el país. Según su recuento, 2024 cerró con 952 prisioneros de conciencia, de los cuales “la mayoría no pertenecen a organizaciones opositoras”. La cifra se queda corta en comparación con el recuento de PD, que contabilizó 1.153.
“Aprovechamos para alertar una vez más que la situación de muchos presos políticos es grave. Ha sido un año terrible para el presidio político”, agregó el OCDH, que registró en su informe tres presos fallecidos bajo custodia del Estado.
La situación de muchos presos políticos es grave. Ha sido un año terrible para el presidio político
El último fue Manuel de Jesús Guillén, de 29 años: “La familia denunció que (la muerte) había sido producto de una golpiza por parte del personal penitenciario. La situación es crítica desde el punto de vista humanitario, pues hay un número considerable de presos con la salud deteriorada, incluyendo mujeres con problemas ginecológicos y varios jóvenes que han intentado suicidarse”.
El OCDH aclaró que estos datos “son provisionales” y que son un subregistro, “porque en Cuba hay muchos abusos por motivos políticos que quedan fuera del radar de nuestros observadores y de otras organizaciones”.
En cuanto a casos violación a la libertad de expresión y de prensa en el país, el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (Iclep) registró 67 durante diciembre pasado.
En un informe publicado este lunes, la organización contabilizó 39 violaciones a la libertad de prensa y 28 a la libertad de expresión. De ellas, indicó, 28 fueron ataques, amenazas y agresiones psicológicas, 19 detenciones arbitrarias, nueve restricciones en el espacio digital, seis casos de abuso del poder estatal y cinco reclusiones.
La organización contabilizó 39 violaciones a la libertad de prensa y 28 a la libertad de expresión
Entre las víctimas se registraron 18 periodistas, 11 activistas, cuatro ciudadanos, dos personas señaladas como “opositores”, así como presos políticos y artistas. En 12 provincias de la Isla se documentaron agresiones. La mayoría fue en La Habana, con 20, seguido de Villa Clara (10), Sancti Spíritus (nueve), Las Tunas (siete) y Camagüey (cinco).
“Entre los patrones represivos más preocupantes del régimen cubano destaca la criminalización del ejercicio legítimo de la libertad de expresión mediante acusaciones fabricadas y encarcelamientos para silenciar a la disidencia y mantener el control social”, señaló.