El Gobierno prorroga hasta diciembre de 2023 la importación de plantas eléctricas desde Cuba
Las autoridades anunciaron una extensión de nueve meses adicionales al permiso para traer las piezas de más de 900 vatios
La Habana/Las autoridades cubanas prorrogaron hasta el 31 de diciembre de 2023 el permiso para la importación sin carácter comercial de plantas eléctricas de más de 900 vatios. En la antesala de los meses más calurosos del año, la medida –aprobada en agosto de 2022 y reactivada en diciembre pasado– intenta precaver ante un verano de nuevos apagones y la habitual descompensación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ante la alta demanda de electricidad.
La prórroga fue anunciada este jueves en una edición extraordinaria de la Gaceta Oficial, a través de una resolución del Ministerio de Finanzas y Precios. Los apartados del documento recuerdan que este organismo gubernamental está facultado para volver a autorizar cuantas veces estime necesario la medida, y considera que la adquisición de las plantas eléctricas ha traído notables "beneficios para el sector residencial", ante las "contingencias" que han afectado al SEN.
Aprobada inicialmente tras la debacle energética que sufrió la Isla durante el verano de 2022, la medida caducaba en diciembre de ese año. Sin embargo, las autoridades extendieron el plazo por tres meses, hasta marzo, mientras que este jueves se decidió la ampliación por otros nueve meses.
La carencia de combustible, indispensable para el funcionamiento de las plantas, y el estricto control y registro han dificultado su rol en las casas cubanas
Desde el pasado agosto, los cubanos han aprovechado esta ley para importar plantas eléctricas de más de 900 vatios, aunque el aumento del número de estos equipos no ha significado una solución total del problema energético. La carencia de combustible, indispensable para el funcionamiento de las plantas, y el estricto control y registro que el Gobierno mantiene sobre sus propietarios, han dificultado su rol en las casas cubanas.
La norma, que prometía un "tratamiento especial" para los importadores de equipos, fue la continuación de un conjunto de medidas aprobadas en julio de 2022, con el fin de flexibilizar la importación sin fines de lucro de varios artículos. El inventario incluía desde celulares y computadoras hasta electrodomésticos, artículos deportivos y piezas de repuesto para autos.
En aquel momento también se autorizó la importación de plantas eléctricas de hasta 900 vatios por un precio de 200 dólares, de 900 a 1.500 por 500 dólares, y superiores a 1.500 por 950. Sin embargo, las autoridades comprendieron que el documento infravaloraba el precio de los aparatos y, por tanto, atribuía un número erróneo que afectaba la posibilidad de importación. En el mercado estadounidense –donde suelen comprarse la mayoría de estos equipos– el costo de una planta eléctrica de más de 900 vatios superaba no sólo los 200 dólares, sino que podía alcanzar los 500 por cada unidad.
La prórroga aprobada este jueves también reactivará el mercado de esta clase de equipos en EE UU, donde los cubanos residentes en Florida intentarán, una vez más, hacer llegar a sus familiares
"Al valorar las afectaciones al sector residencial que aún persisten, producto del déficit de energía que ocasiona las averías en el sistema electroenergético nacional, resulta necesario autorizar, de manera temporal, la importación de plantas eléctricas de una potencia superior a los 900 vatios", consintieron.
No faltaron las quejas y comentarios sobre el oportunismo de la medida. Por otra parte, el ruido de la maquinaria durante las noches de apagón también provocó molestias en los vecinos de los "afortunados" propietarios.
La inconformidad aumentó ante el anuncio de que las plantas tenían que ser registradas en los servicentros locales como condición para poder comprar 10 litros de gasolina para echar a andar el equipo.
Los propietarios de las plantas enfrentaron nuevas dificultades ante la necesidad de "inscribir" las plantas, requerimiento que además levantó suspicacias. El Gobierno, opinaron varios usuarios en redes sociales, también pretendía llevar a cabo un "censo" estricto de los equipos y sus dueños, anotando su carné de identidad y el número de serie de la máquina.
Por si fuera poco, las colas de los clientes frente a los servicentros y la usual escasez de combustible fueron otro obstáculo para lograr la eficacia de las plantas durante una situación que las autoridades tuvieron que calificar como "la peor de la historia" del SEN.
La promesa de Miguel Díaz-Canel de que para el fin de año acabarían los apagones se cumplió sólo durante pocas semanas. A inicios de este año, el ministro de Energía y Minas Vicente de la O Levy anticipó que los apagones volverían, aunque inicialmente aseguró que solo serían de un par de horas y pocas semanas después ya amplió el plazo a 3 o 4 que, en la práctica, se han sobrepasado en algunas zonas. Por no hablar de que la mitad de la Isla ha experimentado ya cuatro colapsos energéticos graves en solo tres meses.
La prórroga aprobada este jueves también reactivará el mercado de esta clase de equipos en EE UU, donde los cubanos residentes en Florida intentarán, una vez más, hacer llegar a sus familiares en la Isla una planta con la cual aliviar las largas noches de apagón que, según el propio Gobierno, están lejos de ser una realidad superada.
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